Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 953

“¡Abuelo!”.

Tan pronto como Flora entró por la puerta, ella corrió hacia el Abuelo Brooks.

El viejo se puso de pie temblorosamente, la agarró y se puso a llorar.

“Oh, mi querida nieta. ¡Por fin has regresado!”.

Flora enterró la cabeza en su pecho y los dos lloraron lágrimas de alegría.

Después de llorar, el Abuelo Brooks levantó la cara y la miró como si estuviera mirando un tesoro.

“Déjame echar un vistazo. ¿Estás herida en alguna parte? ¿Estás bien?”.

Flora negó con la cabeza y dijo: “Estoy bien, Abuelo. Estos dos hermanos me salvaron”.

Mientras decía esto, ella volteó la cabeza hacia Gregory y Gideon.

El Abuelo Brooks sonrió felizmente y dijo: “Lo sé. Son amigos del Abuelo. Les pedí que te salvaran”.

Flora escuchó esto y les dio una mirada agradecida.

En ese momento, Grant Lennon, que había estado en silencio, gritó: “¡Brooks! ¡Mataste a mis abuelos y a mi padre! ¡Tú y yo somos enemigos! ¿Cuál es el punto de atarme así? ¡Desátame si puedes, vamos! ¡Peleemos! ¡Haz lo que le hiciste con tu mejor amigo en ese entonces y pelea! ¡Vamos!”.

Grant se volvió loco y trató de correr hacia adelante, pero Gregory lo mantuvo firmemente en su lugar.

Gregory le dio una patada en la parte trasera de la pierna que le hizo arrodillarse en el suelo.

Solo entonces el Abuelo Brooks volteó la cabeza para mirarlo, pero sus ojos eran fríos y tranquilos.

“Grant Lennon, sigues diciendo que quieres vengarte, pero no hablemos de lo que estás haciendo ahora. ¿Estás buscando venganza? O simplemente hablas de tu padre, ¿que tiene que ver su muerte conmigo?”.

Grant se burló.

“¿Te atreves a negarlo? ¿Cómo te atreves a decir que no enviaste a alguien en secreto para matarlo?”.

El Abuelo Brooks dijo: “Yo, John Brooks, siempre he actuado abierta y honestamente. Si maté a alguien, nunca lo negaré, pero si no lo hice, ni siquiera pienses en culparme a mí”.

“¡Tonterías!”.

Los ojos de Grant estaban angustiados, pero el Abuelo Brooks ya no parecía preocuparse por él.

Él se volteó para mirar a Nell.

“Ya que rescataste a Flora como prometiste, entonces naturalmente debería hacer lo que te prometí antes”.

Mientras decía eso, sacó la pieza de Jade Arcano de su bolsillo y se la entregó.

“Esto es lo que quieres, consérvalo”.

Nell estaba encantada y la aceptó. Dijo solemnemente: “Gracias, Abuelo”.

El Abuelo Brooks sonrió y no dijo nada.

A su lado, Grant Lennon estaba agitado.

“¡Es el Jade Arcano!”.

Sus pupilas se dilataron y murmuró algo. Estaba como un loco mirando la pieza de jade en la mano de Nell.

“¡Realmente es el Jade Arcano! ¡Eso es mío! ¡Dámelo!”.

Grant dijo eso mientras luchaba por correr hacia Nell.

Sin embargo, ¿cómo podría Gregory dejar que hiciera lo que quisiera?

Él le dio a Grant otra patada y otro puñetazo, y lo tiró directamente al suelo. Esta vez, le costó volver a levantarse.

Gregory dijo con severidad: “Abuelo, tengo una solicitud que hacer”.

El Abuelo Brooks levantó generosamente la mano y dijo: “Por favor, dímelo”.

Gregory volteó su mirada hacia Grant Lennon, quien yacía en el suelo con el rostro pálido. Su mirada era implacable y dijo: “Siento que esta persona se parece mucho a un miembro de mi rival, así que me gustaría llevarlo de regreso para un interrogatorio adecuado. Me gustaría pedir tu permiso”.

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