Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 989

Benedict preparó rápidamente el té y lo trajo, sonriendo mientras servía una taza a sus invitados.

“Bueno, pasó una pequeña cosa y dejé el equipo de investigación. También tenía un amigo en esta área en ese entonces y me uní a él para divertirme un poco. Me gustó la cultura y el ambiente aquí, así que me quedé y abrí un bar”.

Benedict habló mientras servía el té.

Se desconocía si estaba diciendo la verdad o no.

Sin embargo, Gideon no lo presionó.

Cuando uno estaba en una posición como la de ellos, a veces podía complicar la forma en que interactúan con las personas. Ya no era tan simple como el del hombre común.

Al final, nada cambió mucho excepto por el ambiente incómodo en la habitación.

Nell tomó un sorbo de té y sonrió. “El destino actúa de formas misteriosas, ¿no es así, Señor Canterwich? Pensar que la tía terminó en problemas en el bar del compañero de clase de Gideon. Si le dijéramos a la gente sobre esto, nadie lo creería”.

Benedict hizo una pausa y la miró. “¿Esta jovencita es…?”.

Gideon la presentó. “Esta es mi esposa, Nell. Esta es mi tía, Jean. Y este es el Señor Donnelly”.

El Señor Donnelly apresuradamente le estrechó la mano y se rio entre dientes.

Benedict sonrió y dijo: “Ah, ya veo. Pensar que incluso te has casado”.

Una vez que descubrió que ella era la esposa de Gideon, Benedict no tuvo nada más que ocultar.

Él sonrió incómodamente. “Es bastante vergonzoso, pero realmente necesito disculparme por lo que pasó. El tipo que murió era un luchador en el bar y cuando lo revise, su muerte no tuvo nada que ver con la Señorita Jean. Pero para calmar un poco a mis hombres, llamé a un doctor para que lo revisara. No se preocupen por eso”.

Nell simplemente sonrió. “Como tú y Gideon son amigos, por supuesto, no nos importará. Pero creo que tus hombres ya conocían la situación sin la presencia de un doctor”.

Ante eso, el ambiente en la habitación se congeló.

Jean los estaba mirando, confundida e insegura de lo que estaba sucediendo.

Benedict miró a Nell.

“Seguro que es directa y aguda, Señora Leith. No es de extrañar que finalmente le robó el corazón a Gideon después de que estuvo soltero durante tanto tiempo”.

El ambiente helado duró solo un momento antes de que la sonrisa de Benedict calentara la habitación.

Él suspiró y admitió impotentemente: “Ella tiene razón. Estos hombres míos son buenas personas pero tienen malos hábitos que no pueden romper. Ellos probablemente pensaron que la Señorita Jean era una buena extranjera y decidieron apresuradamente presionar al ya mentalmente inestable Willy para acosarla, causando todo este lío”.

Cuando Jean escuchó eso, solo entonces lo entendió y saltó de su asiento.

“¡Así que no maté a nadie! ¡Fueron tus hombres los que lo planearon!”.

Benedict sonrió tímidamente.

Nell también sonrió cuando dijo: “Todos son maestros luchadores. Ellos probablemente son muy conscientes de este tipo de lesiones. Todos parecen amigos, por lo que probablemente pasan mucho tiempo juntos y con un coágulo tan obvio en la parte trasera de su cabeza que incluso yo podía ver, probablemente notaron sus acciones inestables a lo largo del día. Dolores de cabeza, mareos, incapacidad para caminar, rostro pálido y más. Eran muy conscientes y sabían de la posibilidad, pero aun así lo hicieron acosar a mi tía. ¿No es eso simplemente cruel?”.

Las palabras de Nell hicieron que el color del rostro de Benedict cambiara.

De hecho, él estaba al tanto de lo que ella decía.

Sin embargo, estos seguían siendo sus hombres, y una parcialidad era una parcialidad. Él quería esconderse debajo de la alfombra si podía.

Él no creía que Nell lo hubiera señalado.

Verifique o captcha para ler o conteúdoVerificar