CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX. romance Capítulo 16

NUEVOS VISITANTES.

Cassian estaba leyendo unos documentos cuando llamaron a la puerta, su nariz le dijo que se trataba de Adam.

―Pasa.

El beta entró e informo con respeto.

―Alfa, miembros de la manada Black Moon, han sobrepasado los límites de nuestras tierras ―el beta hizo una pausa ―Los guerreros esperan su veredicto.

Cassian dejó los papeles y lo miró con atención.

―¿Manada Black Moon? ―el nombre le resultaba familiar, finalmente la respuesta brilló en su mente y supo quiénes eran. ―¿El tío de Aylin?

―Sí, ¿Qué hacemos?

Cassian sintió curiosidad, no era muy común verlo en su territorio, la manada Black Moon, estaba al otro lado de la montaña, era menos civilizados y más chapados a la antigua.

―Déjalos entrar, veamos que los trae por aquí.

El beta asintió antes de salir, poco tiempo después tres lobos se miraban las caras uno a otros, la tensión se volvió palpable en la habitación.

―¿Qué te hace pensar que voy a acatar tu pedido? ―pregunto Cassian con voz seria ―Tanto Aylin, como su padre, están bajo arresto hasta que se descubra si son culpables o no.

Patrick, el alfa de la manada Black Moon, era un hombre alto, musculoso y con algo de canas en sus sienes. Había venido aquí con la intención de mediar con Cassian, cuando escucho el rumor de que Alaric le había dejado el trono, aparte de sorprenderse, vio una oportunidad. Logan estaba en su lista negra, nunca fue santo de su devoción y fue motivo de muchas discusiones con su hermano, no entendía cómo había permitido que su única hija se uniera con ese niño mimado. Y ahora que Cassian era el nuevo alfa, podría aprovechar la oportunidad para crear alianzas, aunque eran muchos, no poseían las riquezas de la manada ‘Cazadores de la luna’ y ya habían recibido varios ataques del clan de los McConnal.

―Cassian, no vine aquí a pelear, al contrario, quiero proponerte un trato. ―el tío de Aylin dio un paso adelante y tomó asiento frente a él ―Escuche que vas a tomar una compañera.

―Así es, el consejo piensa que es lo más adecuado.

―Lo sé y una luna debe gobernar junto a su alfa. Su presencia debería conmover a quienes la rodean, mientras tú eres fuerte y dominante, ella gobierna como una suave brisa.

Cassian le dio una mirada penetrante y decidió ir directo al grano.

―¿Qué es lo que quieres decir? Sé claro.

―Sugiero una alianza, y para sellar el trato, puedes tomar a mi hija Deborah en lugar de mi sobrina.

Las manos de Cassian se apretaron con fuerza, su mandíbula se tensó y sus ojos estaban a punto de cambiar de color.

―¿Así que viniste para eso? Para ofrecerme a tu hija, ¿Qué edad tiene?

Los ojos de Patrick brillaron emocionados.

―Deborah, acaba de cumplir los dieciocho, no es mucha la diferencia con Aylin. Excepto, que ella es todo lo que debería ser una luna, toda su vida se ha preparado para eso y estoy segura de que te dará cachorros sanos y fuertes.

Cassian curvo los labios en una sonrisa.

―Eres muy bueno. ―Patrick no entendió a qué se refería. ―¿Y qué quieres a cambio?

―Qué protejas mi territorio y unifiquemos las dos manadas.

Cassian alzó una ceja y estuvo a punto de echarse a reír.

―¿Por qué debería confiar en ti? ―pregunto ―Tu hermano está acusado de matar al mío, ¿quién dice que esto no es una trampa?

―¡Oh, vamos, Cassian! Sabes que no tendría ventaja sobre ti ―Patrick hizo una pausa ―Además, en mi manada también está sucediendo lo mismo, soy el más interesado en llegar al fondo de esto.

―¿A qué te refieres?

―¿No lo sabes? Tu hermano incluso fue a mi territorio para investigar, han estado desapareciendo cachorros entre cuatro y seis años, principalmente de omegas.

Esto, definitivamente, atrajo el interés de Cassian.

―¿Cachorros?

―Sí, cómo sabes, tanto tu hermano como yo, teníamos ciertos límites y tratamos a los omegas con respeto, siempre y cuando no hicieran algo que nos obligara a exiliarlos o castigarlos. Cuando empezaron a desaparecer los cachorros, nos tomamos muy serio el asunto, lo último que dijo es que iría al mundo humano.

―¡¿Qué?! ―Cassian se puso de pie abruptamente y Patrick se percató de que todavía él no lo sabía.

―Creí que te lo habían dicho.

Los ojos de Cassian se entrecerraron y su mente comenzó a trabajar a toda potencia. «¿Es posible que esto, esté relacionado con la muerte de mi hermano?»

Patrick también se puso de pie y le preguntó.

―Entonces, ¿Qué te parece mi propuesta?

Cassian ni siquiera se lo pensó y dijo con seguridad.

―Tomaré a Aylin como mi compañera, no quiero a nadie más.

Patrick sonrió, pero en su interior no estaba muy satisfecho, que su hija Deborah se convirtiera en la compañera de Cassian, habría significado muchos beneficios para ellos. No obstante, pondría en marcha el plan B, por lo que dijo con una sonrisa.

―Bien, entonces felicitaciones. Supuse que no volverías a tomar una compañera desde lo de Ruth, pero veo que ya lo has superado, ¿no?

Su comentario fue como una puñalada a su herida que nunca terminaba de cicatrizar. Estuvo tentado de mandarlo al diablo por su hipocresía, pero se contuvo, únicamente por ser el tío de su futura luna, lo que menos necesitaba Aylin, era perder a alguien más.

―Supongo que querrás ver a tu sobrina. ―Cassian había mandado por ella, apenas supo que su tío había llegado.

―Oh, por supuesto. Esa chiquilla ha pasado tanto tiempo en el mundo humano, que ya ni recuerdo como es. ―Patrick tenía una sonrisa forzada en sus labios, pero Cassian no se perdió de la sonrisa del otro lobo que lo acompañaba, clavó los ojos en él y sus cejas se fruncieron cuando olió su anticipación.

«¿Qué m****a?»

En ese momento, llamaron a la puerta.

―Adelante ―Cassian ya sabía que era ella, su olor lo golpeó con fuerza e hizo que su cuerpo reaccionara en consecuencia.

La puerta se abrió y lo primero que vio, fue los azules ojos de Aylin abriéndose con sorpresa. Miraron a su tío y era como si no pudiera creerlo.

―¿Tío, Patrick?

―Hola, cariño. ―dijo el lobo, dando un paso hacia ella, pero Aylin no pudo contenerse y se echó a sus brazos. Se sentía bien tener a alguien querido cerca, durante todo este tiempo ha tenido que soportar la agonía de la soledad, pero ahora, finalmente hay una cara conocida. ―Estás más hermosa que la última vez, ¿eh? Tienes los mismos ojos de tu padre.

Aylin sonrió con lágrimas en los ojos y sus labios comenzaron a temblar.

―¿Por qué… por qué estás aquí?

Patrick miró a Cassian que tenía una expresión seria y luego a su sobrina.

―Vine a arreglar algunos asuntos con el nuevo alfa, ya sabes que Alaric y yo éramos buenos amigos y ahora que tu futuro marido es el nuevo alfa, ¿no crees que era necesario presentar mis respetos?

Ella bajó la mirada cuando dijo nuevo marido. Había aceptado por el bien de su padre, no quería perder a nadie más, pero no estaba saltando en una pata con esa unión. Aunque Sharon era otra cosa.

―Sí. ―murmuro.

De repente, giró la cabeza y vio al joven beta que estaba del otro lado de la habitación, sus ojos brillaron emocionados y una sonrisa dulce se formó en sus labios. El chico era de cabello castaño, ojos amarillos e indudablemente guapo.

―¿Lyall? ―dijo con voz ahogada.

No podía creer que estaba viendo a su amigo de la infancia, parecía que fue ayer cuando pasaban sus tardes corriendo juntos en el bosque que les estaba permitido. Sin pensarlo, camino hacia él y lo abrazo.

Pero más vale que no lo hubiera hecho, porque, en ese momento, todo dentro de Cassian se incendió y gruñó por lo bajo. Tenía que reconocer que no le agradaba que otro lobo estuviera abrazando a su mujer.

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