Después de la Enfermedad, Renació el Amor romance Capítulo 13

Resumo de Capítulo 13 : Después de la Enfermedad, Renació el Amor

Resumo de Capítulo 13 – Uma virada em Después de la Enfermedad, Renació el Amor de Internet

Capítulo 13 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Después de la Enfermedad, Renació el Amor, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Arrepentimiento, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

Carmen obtuvo su licencia de dron y lo maneja con gran habilidad.

Arrancando aplausos en cada ocasión.

Destacada y segura de sí misma.

No es de extrañar.

Que Diego se enamorara de ella a primera vista.

Una mujer como ella realmente tiene lo necesario para atraer a los hombres.

Ximena considera, de manera objetiva, que Carmen posee un verdadero carisma y una personalidad amable y generosa. Desde pequeña, fue cuidadosamente educada, es inteligente y proactiva, y además posee suficiente belleza.

Siempre es el centro de atención allá donde va.

Pero...

Todo lo que Carmen ha conseguido, ha sido a costa de otros.

La madre de Carmen y la propia madre de Ximena eran amigas en el pasado. La familia de la madre de Carmen no gozaba de buena situación económica, y fue la madre de Ximena quien pagó la universidad de la madre de Carmen, ayudándola a obtener un posgrado.

Sin embargo, al final...

La madre de Carmen plagió el trabajo académico que la madre de Ximena había escrito arduamente durante dos años.

Luego lo publicó bajo su propio nombre.

Se apropió del esfuerzo de la madre de Ximena, utilizándolo para ascender socialmente y, tras quedar embarazada, se casó con un rico extranjero.

Hoy en día, Carmen luce espléndida y no necesita hacer nada para que todo lo que le pertenece se convierta en suyo.

Ximena sintió un frío en su mirada; solo vio ironía.

Carmen es excelente académicamente y, tras su actuación, los periodistas se abalanzaron en masa para intentar entrevistarla a ella y a Diego.

Ximena, que estaba de pie en medio, fue golpeada varias veces por los periodistas mientras pasaban.

Como alguien sin fama, no tenía oportunidad de esquivarlos, tropezando y sintiendo un dolor leve en el tobillo.

Apenas se mantenía de pie.

Entonces escuchó a un periodista preguntar: —El ambiente entre ustedes es excepcional, ¿acaso algo bueno está por llegar?

Ximena levantó la vista.

Diego protegía a Carmen en sus brazos, evitando que los periodistas la tocaran, con una mirada sombría y opresiva: —Por favor, no la toquen.

Los periodistas mostraron inmediatamente una expresión de haber encontrado algo divino.

—Diego Ruiz es realmente bueno con la señorita Carmen, ¿planean casarse? ¡Ustedes son realmente la pareja perfecta!

No sabía si era una ilusión, pero parecía que Diego había mirado en su dirección.

No entendía qué significaba.

Desprecio.

Durante los últimos tres años, ella siempre había sido amable con la gente de su círculo, intentando complacerlos. Ahora, este cambio lo dejó desconcertado.

¿Se había equivocado? ¿O Ximena había perdido la razón?

—¿Qué miras tan ensimismado? —Carlos se acercó y le dio un golpecito.

Gabriel recobró el sentido, frunció el ceño y curvó los dedos: —Nada, vamos.

Esto probablemente era una nueva táctica de Ximena.

...

Ximena sacó de su bolso una botella de medicina sin etiqueta, tragó una píldora en seco, el sabor amargo la hizo fruncir el ceño, y el dolor en el bajo vientre se intensificó.

Afortunadamente, no había conducido ese día. Mandó un mensaje por Instagram a Valentín y luego se fue.

La medicación local ya no le hacía mucho efecto; necesitaba medicamentos dirigidos del extranjero para estabilizar su condición física. Tras confirmar el tratamiento con su médico, tomó un analgésico y se quedó dormida bajo las cobijas hasta el mediodía del día siguiente.

El insistente sonido del celular la despertó.

Miró, era doña Lorena quien llamaba. Se aseguró de que su voz no sonara enfermiza antes de contestar: —¿Abuela?

Doña Lorena estaba de buen humor: —Xime, ¿cómo la pasaste hoy con Diego en Valle Encantado?

—¿Valle Encantado?— Ximena estaba confundida.

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