Después de la Enfermedad, Renació el Amor romance Capítulo 66

Ximena no se sorprendió demasiado, simplemente se sentó a ordenar documentos: —Incluso si no estás de acuerdo, Diego encontrará otros canales y métodos.

Valentín frunció el ceño: —¿Qué tiene Carmen de especial? ¡La tiene completamente hechizado!

Ximena negó con la cabeza: —El amor realmente no tiene una razón lógica.

Además, siendo justos, Carmen posee la habilidad de hacer que los hombres sucumben a su encanto.

Diego y Carmen no se conocen desde hace mucho.

En total, quizás tres meses.

Sin embargo, eso no se compara con los tres años de esfuerzos dedicados por ella.

Valentín solo sintió que Ximena estaba siendo demasiado perjudicada y no pudo evitar decir de manera casi infantil: —Entonces hablaré con mi padre para que los incluya en la lista negra.

Ximena negó con la cabeza, lúcidamente: —Diego protege a Carmen, y si se entera de que hiciste eso, probablemente buscará problemas con Zenith Innovations. Al final, Zenith Innovations no tiene la capacidad de competir con TeraGlobal; no vale la pena crear problemas por asuntos personales.

Talento de élite como Carmen hay muchos, pero tener la oportunidad de conocer y ser guiado por el académico Lorenzo, eso ya es de los mejores tanto a nivel nacional como mundial.

Si Carmen no tuviera a Diego.

Su camino hacia la academia sería incierto.

—Es mejor cuidar de uno mismo; si Carmen realmente tiene la habilidad para que Lorenzo la vea con buenos ojos, entonces será por su capacidad.

Valentín le revolvió el cabello a Ximena: —Solo me preocupa que no lo superes.

Después de todo, su esposo ha entregado todos sus recursos y contactos a su amante.

Y Ximena, en cuestiones del corazón, casi no tiene nada...

Ximena sacudió la cabeza y finalmente sonrió levemente: —Es mejor abordar los problemas con racionalidad, forzar las cosas es inútil.

Si cada persona fuera impulsada por sus emociones, muchas cosas no se resolverían.

Ximena no le dio importancia a este asunto.

Estos días ha estado leyendo un libro que el académico Lorenzo le dio en el pasado, combinando diversas fuentes literarias, ha estado perfeccionando sus ideas.

Valentín se asombró repetidamente, como si ya viera el éxito del proyecto en el futuro, emocionado, convocó a todo el departamento de ingenieros y técnicos para una reunión.

Si todo va como está previsto, la próxima semana podrán enviar este contenido al académico a Lorenzo para su revisión.

Sin embargo, antes de eso, Valentín propuso hacer una visita a señor Zacarías, ya que los proyectos de los próximos tres años, si cuentan con colaboración gubernamental, tendrían un impacto doble.

Tras acordar una cita con el señor Zacarías, Ximena y Valentín se dirigieron al edificio de oficinas al día siguiente.

Cuando la secretaria de señor Zacarías los recibió, reveló una información pertinente.

Diego ya había venido ayer con Carmen.

Ximena se sorprendió momentáneamente, pero luego pensó que era normal.

Diego valoraba mucho a Carmen y, con su visión de futuro, naturalmente no dejaría pasar la oportunidad de mejorar la reputación de Carmen.

La secretaria, con una sonrisa radiante, dijo: —Sin embargo, en cuanto a las ideas de la señorita Carmen, señor Zacarías todavía está considerándolo, ustedes podrían intentar persuadirlo.

Con eso se dijo todo.

Señor Zacarías tenía una buena impresión de Ximena, y solo saber sobre su identidad secreta ya era suficiente para que él la valorara mucho.

Después de hablar con el señor Zacarías, ya habían pasado dos horas.

El señor Zacarías no se pronunció directamente, pero Valentín dijo con sinceridad: —Con mis años de experiencia, estoy seguro de que esto será un éxito.

Ximena solo pudo sonreír, esperando que así fuera.

Al día siguiente.

Ximena intentó enviar un mensaje de Instagram al académico Lorenzo para saludarlo.

Había estado sintiéndose culpable y no se había atrevido a contactar al académico Lorenzo, pero ahora que estaba retomando su sueño, quería disculparse con quien había querido recomendarla para el Instituto Aeronáutico del Futuro.

Lorenzo no respondió.

Probablemente todavía estaba molesto con ella.

Ximena sabía que no podía apresurar las cosas; los corazones no se enfrían en un día.

Tras luchar durante años en un matrimonio sin amor, ella entendía ese sentimiento.

Luego, en el camino para ver a un cliente, Ximena se encontró con Diego.

Él estaba llegando a la entrada del lugar, recibido por personal especial.

Esta vez, sorprendentemente, Carmen no estaba a su lado.

No pasaron ni unos minutos.

Sonó su celular, era un número desconocido, Ximena dudó pero respondió: —¿Quién es?

Del otro lado dijeron: —¿Es la señorita Ximena?

Ximena respondió: —Sí.

—Verá, somos de Alianza Intermediaria, hoy un comprador quiere ver su casa, ¿le vendría bien encontrarse?

Ximena frunció el ceño, —No estoy vendiendo mi casa, se han equivocado de persona.

Colgó el celular.

Lo consideró una llamada de estafa.

Continuó ocupada con el trabajo que tenía pendiente.

Media hora más tarde.

Ximena vio, sorprendentemente, una llamada entrante de Diego.

Raramente se ponía en contacto con ella, y si llamaba, siempre necesitaba que ella hiciera algo.

Era una comunicación unilateral.

Ella se mordió los labios y contestó la llamada.

Ximena, con los labios apretados, contestó.

Del otro lado, una voz clara y distante dijo: —¿Tienes tiempo para hablar?

Ximena respondió con indiferencia: —No.

Pareció sorprenderlo, hubo un breve silencio.

—Entiendo,— dijo Diego con un tono firme, sin vacilar colgó.

No hubo más intentos de diálogo o preguntas.

Ximena frunció ligeramente el ceño, intuyendo que algo no estaba bien.

Pero debido a la carga de trabajo, no lo tomó muy en serio.