Destinos entrelazados: una niñera en la hacienda romance Capítulo 148
— No tengo su número, y para serte sincera, las cosas no están siendo nada fáciles por aquí.
Su voz se volvió triste.
— ¿Cómo así? — preguntó Aurora, preocupada.
— La madre de Saulo no me soporta. Si vieras el tipo de persona que es, te quedarías tan en shock como yo. Desde que llegué, no hemos tenido ni una sola conversación decente, y cada vez que nos cruzamos, es incómodo. Me juzga por mi apariencia, mi nacionalidad, mi clase social, y mil cosas más. Me observa de pies a cabeza como si fuera un insecto. Es altiva, soberbia, irrespetuosa… se cree que es la reina del país y la dueña de la verdad.
— Denise, lo siento muchísimo. No sabía nada de esto. Todo lo que me cuentas me deja preocupada por lo que estás pasando.
— Está bien. Ya sabía que no me aceptaría de inmediato, pero no esperaba ciertos comportamientos. Imagina a una persona prejuiciosa, que ni siquiera intentó hablar conmigo. El primer día que me vio, simplemente me dio la espalda, como si yo fuera basura.
— Amiga… ¿Hay algo más que debería saber y que aún no me quieres contar? — Aurora sentía que Denise estaba guardando algo.
— No te preocupes, sé cómo lidiar con esto. Saulo está al tanto de todo lo que su madre hace. De hecho, ya teníamos planeado irnos mañana, pero con todo esto que ha pasado, no sé qué decidirá. Aunque su padre mejore, no creo que él quiera alejarse tan pronto. Tenías que ver su cara, Aurora. Estaba tan angustiado que solo recordarlo me parte el corazón.
— Denise, no me dejes preocupada contigo, ¿sí? Si necesitas hablar o lo que sea, llámame o mándame un mensaje, no importa la hora. Siempre estaré aquí para ti. No guardes todo sola, ¿de acuerdo?
— Está bien, Aurora, no te preocupes. Dale un beso a los niños de mi parte, ya los estoy extrañando muchísimo. No voy a decir sus nombres uno por uno porque seguro me olvido de alguien. — bromeó.
— Graciosita… Ya te va a tocar a ti también. Lo difícil es el primero, después vienen todos seguidos, y terminas como yo, turnándote entre abrazos, juguetes y regaños. —Se reía. — Bueno, no te ocupo más la línea. Saulo puede llamarte en cualquier momento. No te olvides de mantenerme informada.
— No te preocupes, te escribiré, apenas sepa algo. Cuídate y disfruta de tus hijos.
Después de despedirse, Denise terminó su baño, se vistió y bajó las escaleras buscando a alguien que pudiera darle alguna información. Encontró a Cora sentada a la mesa en la cocina. La mujer fingió no notar su presencia.
— Disculpa, Cora, ¿tienes alguna información sobre el estado del señor George?
La empleada la miró de arriba abajo antes de levantarse y darle la espalda, dejándola con la palabra en la boca.
Eso colmó la paciencia de Denise. Ya era suficiente con la dueña de la casa; siendo así, no iba a soportar también a los empleados. Decidió ir tras ella y confrontarla. ¿Qué pasaba en esa casa para que todos la odiaran?
— ¡Te estoy hablando! — dijo en voz alta, con un tono nada amistoso.
La tomó del brazo para hacerla voltearse hacia ella.
— ¿Quién te crees que eres? ¡No me toques, extranjera! — Cora le dio un manotazo, haciendo que la soltara.
— Saulo, ¿cómo está tu papá? — preguntó preocupada.
— Está muy mal, morena, muy mal… —Su voz sonaba apagada. — ¿Cora te dio el recado que mandé con mamá?
¡Esa mujer descarada! Si no le hubiera preguntado, jamás habría dicho nada. Denise estaba indignada, pero dejaría su venganza para después. Saulo estaba demasiado afectado para enterarse de las maquinaciones que estaban ocurriendo.
— Sí, ella me avisó. ¿Necesitas algo? ¿Quieres que vaya contigo?
— Tenía miedo de que no te dijeran nada, ya sabes cómo están las cosas. Pero sí, te llamé por eso, morena, yo… —Él parecía contener el llanto. — El médico dijo que papá está en estado crítico, será observado por unas horas. Si no responde favorablemente, deberá ser trasladado y atendido por un especialista en otro lugar.
— ¿Y qué necesitas que haga? — preguntó angustiada.
— Prepara mis cosas en una maleta y pídele al chófer que me las traiga. Estamos organizando una UCI aérea. Me iré con él, ya que mi madre es demasiado mayor para todo esto.
— ¿Y adónde lo trasladarán?
— A los Estados Unidos.
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Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Destinos entrelazados: una niñera en la hacienda
Que hermosa novela , rei , llore la vivi y me la goce muchísimo...
Alguien que ya haya comprado capt del 501 ??...
Parte da página não está sendo traduzida!!!!...
La novela llega hasta el capítulo 501? Es muy interesante, quedé encantada con esta historia...
Como que nos tiene abandonadas Yano han vuelto a subir más capítulos que pasó 😱😱😱😱...
Subirán más capítulos?...
Que linda novela,me encantó...
Cuando van a subir capítulos ya me termino de comer todas las uñas por la ansiedad 🥺🥺🥺...
Me encanta y lo peor es que es adictiva. La triste es que suben pocos capítulos ya es 1 al día...
No puedo leer 😩...