En cuanto la vio acercarse, Henri tragó en seco. La luz amarillenta del lugar envolvía el cuerpo de ella en un brillo cálido, casi dorado, y el vapor que se elevaba llenaba el aire, haciendo que el momento resultara aún más intenso, como si el tiempo se hubiera detenido para observarlos.
Ella era real. Estaba allí, frente a él, como antes… como en los días en que todo aún parecía posible.
—Catarina… —murmuró, intentando poner en palabras lo que sentía, pero la voz le falló. Ninguna frase parecía capaz de traducir lo que había dentro de él.
Era como si cada recuerdo, cada arrepentimiento y cada deseo dormido cobraran vida al mismo tiempo, y todo lo que quedaba era el sonido de la respiración de ella mezclado con la suya. Henri solo la miró en silencio, como quien encuentra algo que nunca dejó de buscar.
Aunque sentía el calor subirle a las mejillas por considerarse atrevida con aquella actitud, Catarina no retrocedió. Había algo en su mirada que la impulsó a seguir el dictado del corazón.
Con delicadeza, pasó un brazo alrededor del cuerpo de él, acercándose lo suficiente como para sentir cómo el cuerpo de Henri se unía al suyo. Entonces, sin decir una palabra, lo besó.
Y con el beso llegaron las caricias, los toques y el deseo reprimido durante tanto tiempo.
La añoranza, antes guardada en silencio, ahora se transformaba en un reencuentro de almas.
—Te amo, Henri —susurró Catarina entre besos y respiraciones entrecortadas—. Te amo desde el momento en que te conocí —confesó con la voz contenida y la mirada perdida entre emoción y alivio.
Él cerró los ojos por un instante, sintiendo el peso dulce de aquellas palabras. Era como si todo el tiempo que habían pasado separados se disolviera allí, en ese breve espacio entre una mirada y otra.
Tocó el rostro de ella con ternura y respondió en un murmullo:
—He esperado tanto tiempo para oír eso de ti.
Sin dudar, volvió a besarla, esta vez con más intensidad, como si quisiera recuperar en un solo instante todo el tiempo perdido.
Allí, en ese espacio pequeño, envueltos por el vapor y los recuerdos, dejaron que la nostalgia hablara más fuerte. Henri la sostuvo con firmeza y, al sentir el calor de su piel bajo sus manos, tuvo la certeza de algo que ya sabía desde hacía mucho: Catarina era la única mujer que deseaba a su lado por el resto de su vida.
[…]
Mientras tanto, en la hacienda São Caetano, Oliver trabajaba concentrado frente al ordenador, revisando algunos contratos y planillas. El sonido del reloj de pared era lo único que llenaba el silencio del despacho, hasta que una notificación apareció en la pantalla del teléfono, vibrando sobre la mesa.
Frunció el ceño, curioso. Tomó el aparato y leyó el titular que aparecía destacado:
“El cóctel de inauguración del Cabanna Resort fue un éxito.”
Durante unos segundos, no comprendió aquella notificación. Abrió la noticia y comenzó a deslizar la vista por las líneas del texto, hasta que las fotos adjuntas comenzaron a aparecer.
En la primera, Henri sonreía junto a Tom Cambrainha, su socio. En otras imágenes, se veían políticos locales, empresarios e invitados ilustres.
—No puede ser… —murmuró, aún mirando la pantalla del teléfono, con las fotos pasando una tras otra ante sus ojos.
Su semblante se cerró; la incredulidad en su rostro reflejaba una mezcla de decepción y frustración.
—No puedo creer que mi hijo no nos haya avisado sobre el cóctel —dijo, en un tono decepcionado.


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Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Destinos entrelazados: una niñera en la hacienda
Que hermosa novela , rei , llore la vivi y me la goce muchísimo...
Alguien que ya haya comprado capt del 501 ??...
Parte da página não está sendo traduzida!!!!...
La novela llega hasta el capítulo 501? Es muy interesante, quedé encantada con esta historia...
Como que nos tiene abandonadas Yano han vuelto a subir más capítulos que pasó 😱😱😱😱...
Subirán más capítulos?...
Que linda novela,me encantó...
Cuando van a subir capítulos ya me termino de comer todas las uñas por la ansiedad 🥺🥺🥺...
Me encanta y lo peor es que es adictiva. La triste es que suben pocos capítulos ya es 1 al día...
No puedo leer 😩...