Tarik
Sentía que no me podía mover, no podía hablar, estaba muy sorprendido ¿Es verdad lo que ven mis ojos? Parece tan irreal lo que veo.
— Tranquilo, no vine aquí para dañar su futuro matrimonio, vine porque quiero dejar de ser un cobarde y decir lo que realmente siento a una persona que está aquí— comenzó a decir Zerek teniendo la atención de todos los presentes porque es indudable conocer quien este chico con apellido tan reconocido por las riquezas y profesionalismo que maneja su familia— Las cosas entre nosotros iniciaron realmente mal, yo te juzgaba y te menospreciaba todo el tiempo porque me molestaba la libertad y valentía que tienes, luchas y pelea por tus ideales mientras yo siempre he tenido que mantener una imagen, un apellido y no sentí el peso de eso hasta que descubrí mis sentimientos hacia ti, me equivoqué al tratarte como un secreto, realmente no supe decir las palabras correctas ni me comporte de la manera adecuada fui un imbécil y tú no lo mereces— sus ojos solo me miraban a mí y todos los presentes comenzaban a murmurar cosas.
Sentía que mis manos sudaban y mi piel se sonrojaba.
— A la mierda lo que dirán, mi nombre es Zerek Belenger y estoy loco por Tarik Evans, soy un anormal, un pecador un desviado...—no deje que terminara me apresure a callarlo de la mejor forma que conozco.
Corrí a sus brazos y no dude ni un segundo de unir sus labios con los míos, por primera vez en mi vida deje de pensar en los demás y probé cada rincón de su boca con toda la pasión que se estaba acumulando en mi cuerpo. Sus manos se situaron en mi cintura y me acercaron a su cuerpo haciéndome sentir pequeño, pero seguro, nuestros labios se separaron, pero no sin antes morder aquella boca juguetona que tanto ansiaba besar.
— ¡Ese es mi mejor amigo! — grito Zac orgulloso.
Sonríe con diversión aún teniendo cerca a aquel hombre de traje elegante y ojos penetrantes que estaba revolviendo cada parte de mi mundo.
— Te amo y no importa que el mundo se me venga encima estoy dispuesto a defender lo que quiero y eso eres tú Tarik, solo tú— dijo antes pegar nuestros labios en corto beso que me dejó en el aire esperando más.
Me sonrojé al ser nuevamente consiente de lo que están a mi alrededor ¡Mierda mis padres y la pareja de prometidos!
— Perdón por interrumpir su boda, mamá no me mates ya nos vamos ustedes sigan con suyo— dije tratando de irme junto a mi apuesto hombre.
Espero que mi madre no me arme un problema luego y que mi papá acepte que estoy con hombre mucho mayor que yo.
— Alto— dijo Damiano de repente.
¿Qué? Me volteé, bueno todos los presentes que estaban disfrutando del espectáculo quedaron sorprendidos.
— Keira no me puedo casar contigo, no puedo con esta farsa tú no me quieres ni yo a ti, prefiero detener esto ahora que vivir una historia donde no puedo ser yo, estoy cansado de tener que fingir ser algo que no soy toda mi vida he tenido miedo de que los demás digan lo que me gusta y lo que no— admitió Damiano mientras se quitaba su anillo y se lo daba a Keira que parecía contener las lágrimas— Soy gay lo he negado por tanto tiempo porque tenía miedo, es una estupidez, pero Tarik crecí contigo y no fuiste el único que se enamoró, me costó darme cuenta, pero estoy enamorado de ti —confeso mientras se acercaba a mí.
¿Espera que? Zerek de inmediato me atrajo hacia él.
— ¿Feliz Tarik? Jódete Damiano y jódanse todos, pero antes que sepan tú eres un puto que a la primera oportunidad que tuviste le metiste mano a Damiano— dijo antes de salir corriendo.
La madre de Keira corrió detrás de ella y mi madre hizo lo mismo no sin antes mirarme con odio.
— Esto no lo deberíamos hablar aquí... estoy en problemas— exclamé antes de soltar la mano de aquel hombre que no parecía nada contento con lo que acababa de escuchar— Confía en mi todo tiene una explicación, pero antes necesito hablar con Damiano— le pedí.
Tengo que arreglar todo esto ahora.
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