DESVIADO (COMPLETO) romance Capítulo 91

Comencé abrir los ojos al sentir algo frío tocar mi mejilla, me tapé de inmediato el cuerpo con la sábana al darme cuenta de que Lara estaba enfrente de mí con una botella de jugo y plato con sándwich. Zerek me abrazaba por la espalda mientras seguía durmiendo muy tranquilamente sin estar asustado por explicarle a una niña de 11 años porque dos hombres están desnudos en una misma cama.

— Ayer mi príncipe te trajo al cuarto de él porque tú te quedaste dormido en su oficina, dijo que estabas muy cansado por la universidad y quise traerte algo para que desayunes y recuperes energía— me explico la pequeña mientras dejaba el jugo con el sándwich en la mesa de noche que tengo al lado.

Me aseguré de cubrir muy bien mi cuerpo para que Lara no se dé cuenta de lo que hay debajo de las sábanas. Esto es culpa de Zerek ayer lo hicimos como tres veces, la universidad no gasta mis energías como este profesor pervertido sí.

— Muchas gracias Lara, eres una niña muy buena— agradecí.

La pequeña sonrió y miro a Zerek.

— Cuando está contigo siempre se ve tranquilo y feliz, no te alejes de él— me pidió a lo que yo asentí— Voy a jugar con Ana— dijo antes de salir de la habitación.

Me volteé para mirar aquel hombre mucho mayor que yo dormir.

— Me gustaría quedarme así toda la tarde, pero tengo clases— susurré mientras quitaba sus brazos de mi cintura.

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Luego de varias horas de clases llegó el momento del almuerzo así que no dude en caminar hacia la cafetería, había hablado con algunas chicas del grupo comunitario para ver si sabía de algún empleo de medio tiempo disponible, pero ninguna me dio una respuesta positiva lo cual me desanimó.

Mi celular sonó y me sorprendí al ver que era Zerek el que llamaba, contesté lo más rápido que pude mientras me situaba en la fila para pedir mi comida.

— Cuando desperté ya no estabas ¿Por qué no me despertaste? Te hubiese llevado a la universidad— exclamó mi novio al otro lado del teléfono.

Me encanta nombrarlo como mi pareja, siento que las cosas por primera vez en mi vida están saliendo bien... bueno al menos una parte, necesito hablar con mi madre antes que Keira termine creando un enemigo para mí.

— Te veías tan tranquilo y feliz que no quería dañarte el sueño, además mi motocicleta estaba en tu garaje así que no vi la necesidad— explique tratando de no hacer alguna cara de pendejo enamorado que me delatara en este lugar lleno de universitarios.

Aún siento miradas sobre mí y sé que es a causa de los rumores, creo que esto solo acabará cuando me gradué.

— Quiero pasar un rato más contigo— admitió con tono un poco infantil que me encanto— Estoy cerca de la universidad ¿Quieres comer algo antes de tu próxima clase?— me preguntó.

Claro que sí, claro que yes, claro que todo, pero cálmate Tarik y actúa como alguien normal que no se te note el hambre.

— Si no tienes algo más que hacer, yo diría que no hay ningún problema que comamos algo— dije disimulando mi felicidad.

Aunque obviamente la comida no es la única opción, podría comérmelo a él también aunque eso significaría que faltaría a mis clases de la tarde.

— Espérame en estacionamiento, paso por ti en 5 minutos— me avisó antes de colgar.

Que emoción ¿Esto podría decirse que es una cita? Nunca he tenido una, primero iré a mi dormitorio a cepillarme los dientes y a peinarme un poco porque hoy mi cabello es un desastre.

¿Por qué estoy tan preocupado de cómo me veo? No sé simplemente quiero verme perfecto, hice casi corriendo todo lo que pensé anteriormente asegurándome en el espejo que me viera casual, pero bien, camine rápido para llegar lo más pronto posible al estacionamiento y busque entre todos los autos al de Zerek. Cuando lo encontré me acerqué a este y el chófer de mi ex profesor se bajó para abrirme la puerta.

— Gracias— le agradecí al señor antes de mirar aquel hombre de mirada imponente que estaba a mi lado con traje elegante y costoso— Hola— dije con nerviosismo.

¿Por qué me siento así hoy? Siento que no estoy siendo yo, me sentí avergonzado cuando Zerek me miró de arriba abajo para luego reírse.

— ¿Crees que esa es la forma correcta de saludar a tu novio?— cuestionó.

Sentí mis mejillas arder ante la vergüenza y timidez.

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