Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 1070

La señora que se peleó con Yanny de repente agarró la mano de Yanny y les gritó a los clientes en el restaurante de olla caliente: “¡Todos, miren! ¡Es esta p*rra! ¡Si no fuera por ella, Edward y Kerry estarían juntos!”.

“¿Estás loca? ¡Eso es solo una serie de televisión! ¡Deja la locura!”. Cindy trató de proteger a Yanny, pero la señora la hizo a un lado.

La señora estaba extremadamente agitada como si hubiera perdido la cabeza. Después de eso, tomó un cucharón lleno de sopa hirviendo a un lado y se la echó a Yanny.

Shayne inmediatamente tomó a Yanny en sus brazos y se dio la vuelta, protegiéndola con su espalda.

La sopa caliente salpicó la espalda de Shayne.

La sopa estaba hirviendo. La espalda de Shayne se sentía entumecida. No podía diferenciar si le dolía o le picaba. Solo sintió que la piel de su espalda estaba en llamas.

La espalda de Yanny estaba tensa. No sintió el dolor que pensó que sentiría. Cuando levantó la cabeza, vio el ceño fruncido de Shayne y su hermoso rostro.

“A-amo Shayne”.

Yanny inconscientemente se dio la vuelta para mirar su espalda, pero Shayne la detuvo y empujó su cabeza entre sus brazos.

Muchos todavía estaban tomando fotos mientras Shayne gritaba enojado: “¿Todos ustedes por qué están parados allí? ¡Llamen a la policía! ¡Dejen de tomar fotos!”.

Cindy inmediatamente sacó su celular y llamó a la policía.

Alguien seguía tomando fotos descaradamente. Shayne caminó al frente y tomó su celular, estrellándolo en el piso. Él gritó con los ojos enrojecidos: “Te dije que dejaras de tomar fotos, ¿tu m*ldita cabeza no lo entiende?”.

La mitad de los clientes del restaurante de olla caliente se fueron debido a la conmoción.

De repente, todo quedó en silencio.

Pronto, el centro comercial recibió quejas y escoltó a la problemática fuera del restaurante.

Yanny le preguntó a Shayne: “¿Estás bien? Vayamos al hospital”.

Mientras hablaba, Sophia se acercó apresuradamente y preguntó preocupada: “La sopa estaba hirviendo. Vamos a llevarte al hospital rápidamente”.

En pánico, Sophia agarró a Shayne del brazo, se volteó y se fueron.

Yanny todavía estaba sorprendida. El hombre que la protegió hace un momento se fue con otra mujer.

En ese momento, ella estaba sorprendida y se congeló en el acto.

Shayne caminó unos pasos cuando se dio cuenta de que la mujer detrás de él no lo siguió. Él soportó el dolor en su espalda, se dio la vuelta y tiró de ella. Él frunció el ceño profundamente y dijo con impaciencia: “¿Por qué sigues ahí parada? Me lastimé por tu culpa. ¿Estás tratando de escapar de la responsabilidad?”.

El brazo de Shayne se apartó de la palma de Sophia.

Sophia estaba un poco sorprendida. Ella se volteó para mirar a Yanny e inmediatamente se dio cuenta de algo. Ella miró y sonrió.

Ella no había visto a Shayne durante algunos años y pensó que Shayne todavía era un mujeriego. No esperaba que Shayne tuviera los ojos puestos en alguien tan rápidamente.

Shayne agarró el brazo de Yanny y lo apretó con fuerza. La tomó en sus brazos y miró hacia ella. Él dijo con crueldad: “¡Vas a asumir la responsabilidad de esta herida! ¡Vas a pagar los honorarios médicos!”.

Yanny se quedó sin palabras.

Ella frunció los labios y lo miró con incomodidad. Ella frunció el ceño y quiso apartarlo, pero él la encerró con fuerza. Sin importar cuánto empujara, él no se movería.

“Sé honesta, ¿quieres que me lastime a propósito?”.

Yanny se quedó sin palabras. '¿Qué tan desvergonzado es?'.

Cindy agarró el bolso de Yanny y los persiguió. Le entregó a Yanny su bolso y dijo: “Yanny, tú-tú acompaña al Amo Shayne al hospital. No iré con ustedes”.

Después de todo, no había nada que ella pudiera hacer para ayudar.

Yanny quería llamar a Cindy, pero Cindy ya había huido. Su velocidad era más rápida que la de un perro. Su mejor amiga era más apasionada que otros a la hora de tenderle una trampa.

Sophia era la que conducía mientras que Shayne y Yanny estaban sentados atrás.

El ambiente era inquietantemente incómodo.

En primer lugar, Yanny pensó que ella y Shayne habían terminado. Parecía algo confuso en ese momento en cuanto a cuál era su relación. Era extremadamente incómodo.

En segundo lugar, la dama conduciendo debería ser su actual pareja. Ellos estando juntos en el mismo espacio no podía ser más incómodo.

Yanny tragó saliva y dijo: “¿Por qué ustedes dos no van al hospital por su cuenta? Cuando sea el momento de pagar la factura, te transferiré el dinero. Solo hazme saber el monto y te lo transferiré de una vez por todas. No soy un doctor. No puedo ayudarte mucho”.

Shayne la miró con dureza y la agarró con más fuerza por la muñeca como si quisiera aplastarla. Él la fulminó con la mirada con fiereza. “¿Eres tan despiadada?”.

Yanny abrió la boca como si fuera a decir algo, pero como había otra persona allí, no supo cómo decirlo.

Ella rara vez se sentía tan incómoda.

Sophia los miró por el espejo retrovisor juguetonamente y dijo: “Señorita Yanny, ¿por qué simplemente no vienes? Después de todo, Shayne se lastimó por tu culpa. El hospital estará lleno de gente, por lo que se tendrá que hacer cola para pagar y obtener medicamentos. No podré hacerlo sola”.

Yanny se quedó sin palabras. '¿A esta señorita Sophia no le importa ser tercera rueda?'.

Shayne carraspeó con frialdad. Se apoyó en Yanny que estaba en sus brazos.

“¿Qué estás haciendo?”.

Shayne le gritó. “Casi me estoy muriendo de dolor. ¿No puedes dejar que me apoye en ti por un tiempo? ¿Perderás una extremidad por eso?”.

El tono de él era muy poco amigable y dominante.

Yanny frunció el ceño. No tuvo más remedio que dejar que él se apoyara en ella. Sin embargo, ¿era apropiado que Shayne se apoyara en su pecho?

Shayne se apoyó sobre ella y cerró los ojos.

El tono de él era calmado, pero era frío y brutal.

Shayne se dio la vuelta con frialdad y se alejó. No se dio la vuelta.

Yanny se quedó inmóvil. Sus dedos se clavaron profundamente en su palma. Las lágrimas cayeron silenciosamente de su rostro.

Si ella fuera despiadada, no se sentiría miserable ahora.

Él era el que quería terminar, pero también era el que quería volver a estar juntos. Él podía entrar y salir casualmente de su vida. Sin importar qué tan mentalmente preparada ella estuviera, habría ocasiones en las que ella no sería capaz de soportarlo tampoco.

Cuando él la trataba bien, la llamaba novia, se aferra a ella y la consiente.

Al momento siguiente, él se mostraba completamente distante y enojado. Él era como el viento; ella no podía agarrarlo.

Yanny ya no lo podía soportar. A nadie le gustaría ser torturado constantemente por él.

Yanny levantó la pierna y se quitó los tacones altos. Se lo tiró a Shayne.

Los tacones de punta le golpearon la espalda y cayeron al suelo.

Yanny gritó: “Eres tú quien quería terminar. Cuando quieres volver a estar juntos, esperas que coopere incondicionalmente. Siempre te aprovechaste de mí. ¿Yo estuve de acuerdo con terminar? ¿Estuve de acuerdo en volver a estar contigo? Siempre soy yo la que está siendo abandonada y la que se ve obligada a volver a estar juntos. Shayne, dijiste que no te amo. Sí. Tienes razón. Pero no lo olvides, siempre estoy atrapada en el lado pasivo. Eres tú quien controla esta relación, no yo. Tú decides cuándo detenerte y cuándo continuar. ¿Me has tratado alguna vez como una novia?”.

Shayne se paró allí en silencio. No se dio la vuelta. Unos segundos más tarde, apretó los dientes, cerró el puño y se alejó.

Ella podía pensar lo que quisiera. Después de todo, ella solo quería usar esto como una excusa para terminar con él.

Ella por fin tenía una razón para dejar a este novio de segunda opción. Sin embargo, ella lo expresó con tanta seriedad como si fuera la culpa de él.

¿Quién era la que estaba enamorada de otra persona? ¿Quién era la indecisa? Nunca fue él. Él estaba casi a punto de entregarle su corazón, pero ella apenas le dio unas cuantas miradas y lo tiró a la basura como si nada.

Vete a la m*erda. Nadie quería ser un reemplazo.

El rostro de Yanny estaba cubierto de lágrimas. Se dio la vuelta para limpiarlos. Quería guardarse un poco de dignidad para sí misma.

Sin embargo, sus lágrimas seguían cayendo inexplicablemente.

Sophia suspiró y la ayudó a recuperar sus tacones altos. Lo puso a los pies de Yanny y dijo: “Póntelo”.

Yanny se atragantó y se puso el zapato. “Gracias”.

“Shayne… tiene mal carácter. Todo lo que dijo fue solo un impulso de un momento acalorado”.

Yanny sonrió burlonamente. “Él solo quería buscar una excusa para terminar conmigo. ¿Por qué pasar por todos los problemas? Si él quería terminar, que simplemente lo haga. ¿Por qué culparme a mí por ser despiadada?”.

Yanny tomó su bolso, se puso de pie y se alejó con sus tacones altos sin darse la vuelta.

Sophia miró cómo ambos se fueron de la misma manera. Estaban totalmente sincronizados. Claramente fue una ruptura, pero sentía envidia de ellos.