Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 1083

Aunque Shayne le dijo que no, él estaba conduciendo a una velocidad significativamente menor.

Después de que Yanny se aterrorizara y vomitara todo, se sintió significativamente más débil mientras se recostaba en su asiento. Aunque no pudo conciliar el sueño al principio, ella terminó quedándose dormida.

Shayne no pudo evitar echar un vistazo a la mujer.

El rostro de ella estaba pálido y sus labios estaban agrietados. Estaba en muy mal estado. De alguna manera, esto hizo que el corazón de Shayne se estremeciera.

Cuando el Jeep atravesó una pequeña colina, el coche se sacudió mientras la cabeza de Yanny se inclinó lejos de su asiento mientras Shayne instintivamente extendió la mano para sostenerla. Afortunadamente para Yanny, no estaba demasiado dormida cuando cerró los ojos y movió la cabeza hacia atrás en el asiento.

Sólo entonces Shayne retiró la mano.

Después de descansar por un buen rato, Yanny recuperó algo de fuerza.

Shayne agarró una botella de agua y se la arrojó a los brazos. No era nada gentil y parecía extremadamente arrogante.

Yanny destapó la botella y bebió dos sorbos. Después de lubricarse la garganta y permanecer en silencio por un breve momento, ella miró directamente al hombre que conducía mientras le preguntaba: “¿Cómo supiste en donde estaba y que estaba en peligro?”.

Shayne permaneció en silencio porque estaba demasiado disgustado para responder. El orgullo irradiaba de su mirada y parecía como si fuera un niño haciendo un berrinche.

Al mirar la actitud amenazante de él, ella notó lo mezquino e intimidante que era mientras fruncía los labios y decía con calma: “Siempre has prestado atención a mis asuntos, por lo que sabrías que estaría filmando en África. Así fue como supiste de primera mano que algo malo me había sucedido”.

Yanny estaba respondiendo a su propia pregunta.

Shayne no lo negó ni estuvo de acuerdo con su respuesta.

Yanny continuó preguntando: “¿Por qué viniste a salvarme cuando era tan peligroso?”.

Shayne se quedó sin palabras mientras se preguntaba si ella debería preguntar algo tan estúpido.

Shayne sintió ganas de regañar a alguien.

Sin embargo, al final, Shayne eligió permanecer en silencio.

Shayne siempre había sabido que era un hombre sinvergüenza. Sin embargo, él nunca sabía que iba a llegar hasta este extremo. Estaba un poco avergonzado de sí mismo, ya que incluso estaba dispuesto a arriesgar su vida para salvar a una mujer en África que ni siquiera lo amaba ni lo quería.

Shayne nunca esperó que llegaría un día en el que él, Shayne Jinn se rebajaría tanto como para adorar a una mujer que quedaría reducido a casi nada.

En el pasado, eran otros los que lo adoraban y se ganaban su favor. Él nunca intentaría intencionalmente suplicar descaradamente a nadie que se reconciliara con él.

Sin embargo, parecía que la mujer ni siquiera estaba conmovida o interesada por sus avances con ella.

Mientras Yanny lo miraba intensamente, ella continuó respondiendo su propia pregunta: “¿Solo viniste a salvarme porque querías reconciliarte conmigo?”.

Su pregunta sonaba más como una declaración, ya que Yanny asumió que la respuesta era un sólido sí.

A juzgar por el tono de su voz, ¿ella no estaba dispuesta a reconciliarse con él?

Shayne estaba furioso mientras conducía imprudentemente el Jeep a través de innumerables colinas escabrosas antes de frenar repentinamente y derrapar hasta detenerse en un valle.

Yanny recuperó el aliento y exclamó furiosamente: “¿Sabías que es muy peligroso hacer lo que acabas de hacer? ¿Ya no quieres vivir?”.

“Sí, no quiero. ¿Por qué no mueres conmigo entonces?”.

Yanny estaba aún más furiosa al escuchar el tono siniestro de su voz. Ella exclamó: “Incluso si no quieres vivir más, todavía deseo vivir bien mi vida. No te atrevas a castigar a los demás por tu propia terquedad”.

Él lo sabía, él ya lo sabía.

¡Él sabía que el corazón de la mujer era completamente malvado! ¡No, ni siquiera tenía corazón!

Shayne extendió la mano para sujetar la parte posterior del cuello de la mujer antes de inmovilizarla en el asiento mientras él bajaba la cabeza y quería forzar un beso en ella. Él era muy bárbaro y era más como un castigo para ella. Él mordió la boca de Yanny para abrirla y el dolor fue tan agudo que la barbilla de Yanny comenzó a temblar.

“Shayne… huu… ¡Suéltame!”.

Shayne nunca en la vida había escuchado nada de lo que decía una mujer. Él era rebelde, arrogante y extremadamente ensimismado. Nunca fue un hombre decente.

Él conseguía todo lo que quería. Si él no podía conseguirlo, nadie más podría hacerlo tampoco.

“Oh, quieres estar con Samuel, ¿verdad? Te voy a dejar las cosas muy claras ahora mismo, Yanny. No te molestaré si quieres estar con alguien más pero si te atreves a estar con Samuel, te mataré primero antes de asesinar a ese b*stardo. No te atrevas a pensar en estar con él”.