Resumo de Capítulo 1096 – Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd por Internet
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Inmediatamente después de que Lina y Cara regresaron a la casa de la familia Jacob, se pusieron increíblemente furiosas cuando notaron el enorme árbol de acacia sombreado que estaba plantado en el patio de la casa de la familia Jacob.
Cara agarró una enorme hacha de cocina y comenzó a cortar violentamente el enorme árbol de acacia, dejando muchas marcas en el tronco.
Sin embargo, el árbol no se movió, ya que se mantuvo firme y quieto.
Mientras Cara miraba el árbol, sus ojos se pusieron rojos por la furia mientras exclamaba: “Mamá, Yanny ya no es parte de nuestra familia, así que ¿por qué deberíamos mantener este árbol de acacia en nuestro patio?”.
Desde que Lina se casó con la familia Jacob, lo primero que detestaba era el árbol de acacia y lo siguiente no era otra cosa que Yanny.
Aunque Yanny había sido exiliada con éxito de la familia Jacob, de alguna manera el árbol todavía estaba presente.
Lina se burló y dijo: “Como Yanny ya se ha ido, ¡no hay razón para mantener un árbol que ha sido plantado por una persona muerta! ¡Me pondré en contacto con una compañía de excavación para arrancar este árbol y removerlo!”.
Parecía que después de arrancar el árbol por completo, no quedarían rastros de Yanny y su madre en la casa de la familia Jacob.
Lina no tardó en ponerse en contacto con una compañía de excavación para que viniera y arrancara el árbol. Una excavadora, una grúa y un camión grande llegaron poco después y parecía que estaban a punto de arrasar toda la casa de la familia Jacob.
El Tío Johnny, el cuidador de la familia Jacob, se quedó completamente asombrado cuando notó la conmoción mientras se apresuraba y preguntaba: “¿Qué está haciendo, Señora?”.
Lina se burló y le puso los ojos en blanco al Tío Johnny antes de decir: “¡Estamos limpiando lo que dejó tu anterior ama, así que este árbol tiene que irse!”.
El Tío Johnny se sintió mal cuando miró el árbol de acacia de aspecto agradable mientras decía: “Señora, este árbol de acacia se ve muy agradable y no la obstruye de ninguna manera. Además, este árbol proporciona sombra a los invitados en el patio. ¿Por qué lo está arrancando?”.
“El único defecto de este árbol es que fue plantado anteriormente por Quincy. Tío Johnny, yo soy la señora de la familia Jacob, así que ¿de verdad no puedo arrancar este terrible árbol? ¡Sugiero que conozcas tu lugar como sirviente y que te mantengas alejado de las cosas en las que no estás involucrado!”.
El trabajador de la compañía de excavación gritó desde la excavadora: “Oye, ¿aún nos deshacemos del árbol o no?”.
“¡Sí! ¡Adelante!”.
Lina apartó a Cara y permitió que la excavadora arrancara sin piedad el árbol de acacia.
A medida que el árbol de acacia se levantaba lentamente del suelo, la satisfacción de por fin vengarse se hizo más fuerte mientras ella esbozaba una sonrisa fría y siniestra.
Al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, el Tío Johnny se escabulló y no pudo evitar llamar a Yanny en una esquina del patio trasero.
“¡Señora Yanny, esto es malo, la Señora Lina y la Señora Cara contrataron a una compañía de excavación para arrancar la acacia del patio!”.
Yanny había jurado proteger el árbol de acacia con su vida cuando tenía ocho años.
La expresión de Yanny se volvió amarga cuando escuchó eso mientras decía: “Gracias por informarme, Tío Johnny. Iré a la casa de la familia Jacob de inmediato”.
Shayne notó la mirada amarga de Yanny después de que terminó su llamada y le preguntó: “¿Qué sucedió?”.
“Necesito ir a la casa de la familia Jacob ahora mismo. Lina y Cara están muy furiosas por lo que sucedió hoy y quieren desahogar su enojo en el árbol que mi madre biológica plantó cuando todavía estaba viva. Ya han comenzado a arrancar el árbol y tengo que detenerlos”.
“Iré contigo”.
…
Cuando Shayne y Yanny llegaron a la mansión de la familia Jacob, el árbol de acacia ya había sido completamente desarraigado en el patio, ya que lastimosamente yacía sobre un montón de tierra sin vida.
“¡Zas!”. ¡Pronto siguió otra bofetada! ¡Sonó tan alto y fuerte como antes!
“¡La tercera bofetada es por el árbol de acacia! ¡No debió haber sido plantado en la casa de la familia Jacob ya que la familia Jacob no es digna de él!”.
Todo el cuerpo de Lina estaba temblando por la serie de bofetadas mientras sostenía su rostro entumecido antes de fulminar con la mirada a Yanny con una mirada extremadamente resentida. Ella exclamó: “¡Tú… tú! ¡Tendrás una muerte dolorosa, Yanny!”.
Sin embargo, Yanny se dio la vuelta de manera despreocupada mientras dirigía a los trabajadores que se movieran como si nada hubiera sucedido, “¡Cuidado al subir el árbol al camión!”.
Después de que Lina fuera abofeteada tres veces frente a tanta gente y después de ser humillada hasta tal punto, ella estalló de enojo sin importar lo paciente que solía ser. Ella tomó el hacha de cocina y cargó contra Yanny mientras exclamaba: “¡Yanny! ¡P*rra! ¡Te mataré!”.
Shayne fue agudo e inmediatamente pateó el cuchillo de la mano de Lina con un giro rápido cuando el hacha de cocina cayó al suelo.
Yanny se dio la vuelta y miró el hacha de cocina caída mientras se inclinaba tranquilamente y la recogía antes de agitarla frente a Lina. Luego habló en un tono inquietantemente tranquilo sin siquiera parpadear: “Está completamente bien si me cortas en pedazos, pero te sugiero que pienses en las consecuencias. Presentaré cargos en tu contra y te haré pasar el resto de tu vida en prisión”.
Yanny incluso le devolvió el hacha de cocina a Lina, mientras que Lina parecía estar mirando a un monstruo. Ella estaba tan aterrorizada mientras la miraba con los ojos muy abiertos.
Yanny se rio entre dientes con calma mientras le entregaba de regreso el hacha de cocina antes de decir: “¿No dijiste que me ibas a matar hace un momento? Adelante, mátame”.
“¡Tú eres un monstruo!”.
Lina luego golpeó el hacha de cocina de la mano de Yanny al suelo con sus manos temblorosas.
Yanny dijo: “Si no fuera porque ahora tengo esperanza en mi vida, incluso si no me matas hoy, te habría cortado con este cuchillo”.
Sin embargo, como Yanny tenía pareja, ya no se atrevía a actuar precipitadamente.
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