Resumo de Capítulo 1137 – Capítulo essencial de Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd por Internet
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Samantha nunca pensó que Shayne podría hacerle tal cosa a Yanny a pesar de amarla tan profundamente.
Samantha miró a Yanny, quien estaba desprovista de ira, y no pudo evitar llorar. Ella la consoló: “Hermana Yanny, sé que mi hermano te ha causado un gran daño, pero él de verdad te ama profundamente. Nunca lo había visto perder el control así, siendo tan irracional. No te preocupes. Me esforzaré en persuadir a mi hermano para que te deje salir de aquí. Hermana Yanny, pase lo que pase entre tú y mi hermano en el futuro, siempre seras la cuñada que reconozco. Desde que fuiste a mi reunión de padres y maestros, ya lo he decidido. No deseo verte romper con mi hermano”.
Los pálidos labios de Yanny se crisparon, luego miró a Samantha con cariño y dijo: “Samantha, no culpo a tu hermano. No… no sé qué pasará entre tu hermano y yo. En el pasado, podía tener una solución, pero ahora, realmente no tengo el coraje de mirarlo directamente a los ojos”.
En el pasado, Yanny no creía en el destino. Sin embargo, en ese momento, solo podía poner todo el amor entre ella y Shayne en manos del destino.
En cuanto al futuro, dejaría que el destino decidiera.
Cindy y Samantha acompañaron a Yanny durante un tiempo en silencio. Para alguien como Yanny, una vez que cayera en la desesperación, sin importar lo que otros dijeran, no sería de ayuda. Cindy dejó de hablar porque sabía que no ayudaría en nada. Simplemente la abrazó, con la esperanza de darle un poco más de fuerza para aguantar.
Antes de que se fueran, Cindy le dio a Yanny un último abrazo y le dio un único recordatorio. “Yanny, debes mantenerte fuerte. Vivir bien es más importante que cualquier otra cosa”.
Cindy temía que Yanny pudiera tener tendencias suicidas.
Dadas las emociones de Yanny en ese momento, parecía estar enferma.
Después de que Cindy y Samantha se marcharon del complejo, Cindy no se fue de la Mansión Luna de inmediato. En cambio, se dirigió directamente al dormitorio principal en el segundo piso de la mansión.
Con los ojos enrojecidos, Cindy irrumpió en la habitación con enojo. Sin tener en cuenta las consecuencias, inmediatamente agarró la cosa que tenía Shayne en la mano y la estrelló contra el suelo.
Incluso Shayne fue sorprendido completamente con la guardia baja.
Cindy tiró del cuello de la camisa de Shayne y le gritó ferozmente: “¡Shayne Jinn! ¡¡Qué le hiciste a Yanny!! ¡Abusaste físicamente de ella! ¡¿Acaso eres un hombre?! Le cometiste una violación conyugal, ¿no es así? ¡Maldito!”.
¡Zas!
Cindy levantó la mano y le dio una bofetada con toda su fuerza al rostro de Shayne.
Ella incluso se las arregló para empujar el rostro de él hacia un lado.
El rostro inexpresivo de Shayne la dejó sin entender su estado de ánimo. La mano de Cindy colgaba temblorosa junto a su pierna.
No es que no le tuviera miedo a Shayne. Le aterrorizaba Shayne. Esa bofetada fue solo un acto impulsivo.
Sin embargo, en ese momento, ella tenía miedo de que Shayne la convirtiera en carne picada para alimentar a los peces.
De todas maneras, ella había cometido la acción. Cindy sintió que la bofetada estaba justificada, por lo tanto, se puso valiente y miró a Shayne. “T-t-tú… ¿Qué quieres? Te lo advierto. Si te atreves a lastimar a Yanny de nuevo, yo… yo… ¡llamaré a la policía!”.
Shayne no respondió, como si no la hubiera visto. Él simplemente apartó su brazo y miró fijamente los pedazos esparcidos por el suelo. Frunció el ceño ligeramente y dijo: “Este es un rompecabezas de Yanny y yo. Lo arruinaste”.
Su voz solo tenía un toque de disgusto, sonando completamente calmado. Apenas se podía escuchar alguna emoción dentro de esas palabras. Era tranquilo y sereno.
Después de eso, él se agacho para recoger las piezas de las rompecabezas esparcidas por el suelo.
Cindy se quedó allí perpleja, estupefacta mientras miraba a Shayne. Algo se sentía mal, pero no podía saber que era.
Simplemente sintió que las cosas no salieron como ella pensaba. Shayne debería estallar del enojo y castigarla duramente. Incluso si la mataba no la sorprendería.
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