Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 114

Resumo de Capítulo 114 ¡No la detengan! ¡Déjenla salir!: Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd

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Yash Company, la oficina del presidente.

"Presidente Quain, el subdirector del Departamento Creativo del Grupo Fudd llamó hace un momento y dijo que Verian Mont estaba exenta de la competencia porque copió el trabajo de Nancy Xander. He oído que Verian Mont se ha negado a aceptarlo y renunció enojada".

¿Renunció?

Una idea pasó por los ojos color ámbar de Yanni Quain cuando dijo: "Sucede que nuestra compañía está corta de un excelente artista original como la señorita Mont".

El asistente soltó un desconcertante "¿ja?". ¿Ella había cometido plagio y todavía se consideraba buena?

¿Qué pensaba el Sr. Quain en su corazón?

¿Podría ser que realmente le gustara Verian Mont?

...

Después de que Verian Mont regresó a la familia Fudd, empacó todas sus pertenencias.

La Señora Leah oyó el sonido de los gritos desde el dormitorio de arriba. Subió a mirar y vio que Verian estaba haciendo su equipaje como si estuviera a punto de salir de la casa de los Fudd. Se asustó. "Señora, ¿qué... qué está haciendo?".

"Señora Leah, Heaton y yo nunca hemos obtenido un certificado de matrimonio; sólo fingíamos ser una pareja. Sin embargo, a partir de hoy, no fingiré ser su esposa nunca más”.

La Señora Leah estaba confundida por lo que acababa de oír. "Señora, ¿de qué está hablando? Si se va, ¿qué hay de Porotita Dulce?".

Cuando mencionó a Porotita Dulce, Verian sintió un dolor sordo en su corazón. Respiró profundamente y miró a la Señora Leah sinceramente. "Señora Leah, sé que tiene un buen corazón. Cuando deje a la familia Fudd, dejaré a Porotita Dulce en sus manos. Por favor, cuide de ella. Su madre no estuvo a su lado desde que era una niña. Aunque sé que Heaton la mima mucho, Heaton está muy ocupado en el trabajo y no puede tener en cuenta los sentimientos de Porotita Dulce. Dejo este asunto en sus manos, Señora Leah”.

La Señora Leah dijo ansiosamente: "Señora, ¿se va ahora? Espere a que el Joven Maestro regrese para que puedan tener una buena charla...".

En el patio, se oyó de repente el sonido del motor de un coche, interrumpiendo la conversación entre Verian y la Señora Leah.

Verian y la Señora Leah miraron al patio al mismo tiempo. Era el coche de Heaton.

Heaton entró en la habitación con una fría expresión en su cara.

La Señora Leah mostró una leve sonrisa y dijo: "Señora, Joven Maestro ha vuelto. ¡Pueden tener una buena charla!".

Los oscuros ojos de Heaton miraron fijamente a la maleta que tenía en sus manos Verian, y la ira se elevó en su corazón mientras gritaba fríamente: "¡No la detengas! ¡Déjala que se vaya!".

La espalda de Verian se endureció mientras estaba allí con la maleta en la mano, aturdida por unos segundos.

Heaton resopló fríamente. "¿No quieres irte? ¿Por qué no te vas?".

Se mordió el labio y arrastró la maleta en silencio, caminando hacia la puerta. Cuando pasó junto a él, Heaton le agarró la muñeca.

Verian levantó los ojos y le miró fijamente con una mueca de desprecio. "El presidente Fudd me dejó cargar con la culpa del plagio sólo para que no me quedara en el Grupo Fudd, así que ¿por qué me detiene ahora?".

"Sal de mi vista con el anillo que llevabas”.

Heaton tiró el anillo de diamantes delante de ella. Después de hablar, subió las escaleras, con su hermoso rostro oscuro y sombrío.

No volvió a mirar a Verian.

Verian estaba de pie en la sala, mirando el anillo de diamantes que estaba en silencio a sus pies. Finalmente, se inclinó para recogerlo y le entregó el anillo de diamantes a la Señora Leah. "Señora Leah, esta cosa es de él. Por favor, déselo”.

La cara de la Señora Leah estaba llena de vergüenza. "Esto...Joven Señora, ¿qué pasó entre usted y el Joven Maestro?".

¿Por qué estas dos personas de repente se volvieron tan incompatibles?

...

Heaton se quedó junto a la ventana de altura completa del estudio en el segundo piso, mirando fríamente mientras Verian arrastraba su maleta por las escaleras y se iba.

No condujo el coche que le había dado, como si quisiera separarse completamente de él.

¡Verian Mont, bien por ti!

"¿Tu tono es tan frío? Pensé que nos consideraban aliados. Al menos deberías ser más cálida conmigo, ¿no?".

Verian resopló. "Si el presidente Quain no quiere que Guinnie lo malinterprete, ¡mantengamos las distancias!".

Yanni no estaba molesto. "Escuché que te excluyeron de la competencia por el Grupo Fudd porque copiaste el trabajo de Nancy Xander”.

"Presidente Quain, ¿puso usted un espía en el Grupo Fudd? ¿Esta noticia ya ha llegado a sus oídos?".

"Desearía tener un espía en el Grupo Fudd, pero la defensa del Grupo Fudd en esa área es estricta. Si todavía estuvieras en el Grupo Fudd, podrías ser mi espía".

Escuchando el tono de broma de Yanni, Verian frunció el ceño y dijo: "Sr. Quain, ¿qué es lo que realmente quiere? Si está aquí para burlarse de mí...".

Antes de terminar de hablar, Yanni sonrió y dijo: "Heaton Fudd no confía en ti, pero yo sí. Creo que no has copiado el trabajo de Nancy Xander".

A Verian le temblaron los ojos.

Incluso Yanni Quain creía que no había copiado el trabajo de Nancy. ¿Por qué Heaton no lo creyó?

Pensando en esto, su corazón parecía estar aplastado por las ruedas y ahogado por el dolor. "¿Qué demonios quiere decir el presidente Quain?".

"Sé del talento de la Srta. Mont. He visto su trabajo cuando estudiaba en la Academia de Belleza de París. El Grupo Fudd es realmente inadecuado para ti. Sabes que el Grupo Fudd es una gran compañía que no presta mucha atención a los talentos artísticos. Sus productos tienden a estar más enfocados a la alta tecnología, bienes raíces, entretenimiento y cine, pero la Compañía Yash es una compañía que se dedica al diseño de arte y es actualmente la mayor compañía de publicidad de diseño de arte en Ciudad del Norte. Sinceramente invito a la Srta. Mont a formar parte de la Compañía Yash".

"¿El presidente Quain ha dicho tanto sólo porque quiere que trabaje en la Compañía Yash?".

"¿La Srta. Mont no está dispuesta?".

Verian frunció los labios. Yanni tenía razón. El Grupo Fudd y su industria no eran del todo compatibles. Incluso si no renunciaba esta vez, probablemente lo haría debido a varios factores en el futuro. Le gustaba mucho el dibujo y su vida estaba destinada a pasarla con el arte y el diseño. Era muy importante para ella encontrar una empresa adecuada y prometedora para su desarrollo.

No rechazó inmediatamente la rama de olivo de Yanni, pero realmente no había pensado en dónde debería ir para su futuro desarrollo. "Presidente Quain, aún no lo he decidido”.

"Claro. La Srta. Mont acaba de renunciar, así que está bien que descanses un poco. No es demasiado tarde para decirme cuando tome una decisión al respecto. La Compañía Yash le da la bienvenida a la Srta. Mont para que se nos una en cualquier momento”.

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