Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 1161

En lo profundo de la noche, Shayne tomó su celular y salió a la sala de estar.

Hizo una llamada al Director Yarborough de TV Nítido.

“El contrato con respecto a los derechos de producción del programa de variedades Interno, entre el Grupo Jinn y TV Nítido debe modificarse. Añade a Gestión de Media al equipo de producción. El Grupo Jinn realizará una producción conjunta con Gestión de Medía”.

Al otro lado de la llamada, el Director Yarborough estaba bastante sorprendido. “Director Jinn, esto es inaudito. Además, basado en las capacidades de las empresas de comunicación del Grupo Jinn, no hay necesidad de una producción conjunta de ambas empresas. Esto…”.

“Iremos con esto. Este programa debe tener a Yanny como supervisora de producción. De lo contrario, puedo retirarme de la inversión que acordamos anteriormente cuando lo desee”.

El Director Yarborough se quedó sin palabras.

Solo era un juego entre los inversores. Un juego de inversores más grandes devorando a los más pequeños, mientras que los más pequeños devoran a los otros pequeños.

Shayne no se molestó en perder el aliento.

La verdad, a Shayne rara vez le importaba lo que hicieran las compañías de medios que estaban bajo su mando. La compañía de medios era solo una pequeña subsidiaria del Grupo Jinn. Ellos todavía tenían muchas otras compañías. Las compañías de medios ni siquiera era una parte importante del Grupo Jinn.

Sin embargo, Yanny estaba en la industria del entretenimiento e intentó ingresar al negocio de los medios. Por eso Shayne había comenzado personalmente a administrar la compañía durante los últimos años.

Era simplemente para que él tuviera temas en común con ella en la industria y al mismo tiempo le permitiera acercarse más a ella, incluso si era solo un poquito.

Shayne colgó la llamada y regresó a su habitación. Con cuidado volvió a meterse en la cama y apoyó la cabeza en el brazo. Luego miró a la mujer que yacía a su lado con gran atención.

Era el rostro que había aparecido en sus recuerdos innumerables veces. Sin embargo, verla de cerca en persona así se sintió como si fuera algo que había experimentado hace un siglo.

Deslumbrante y asombroso. Esa era la primera impresión que Shayne tenía de Yanny.

Él había visto muchas caras bonitas, pero la cara de Yanny todavía llamaba su atención con solo una mirada.

Al principio, solo pensó en sí mismo como un pervertido que ansiaba su apariencia excepcional y eventualmente se cansaría de ella.

Sin embargo, con el tiempo, incluso después de darse cuenta de que su aguda personalidad y la suya propia siempre estarían en desacuerdo y harían que se separaran en malos términos, aún anhelaría la dulzura con la que ella ocasionalmente le agasajaba de vez en cuando. Todavía estaba profundamente enamorado de ella.

Quizás ella practicaba la brujería y le colocó un hechizo que solo ella podía disipar.

Toda la charla sobre la idoneidad fueron solo restricciones impuestas por la sociedad a diferentes personalidades.

Nunca había nadie que fuera perfecto para otra persona en el mundo. Era solo por un amor profundo que uno siempre se entregaría voluntariamente al otro.

Desde el momento en que él la vio con vida después de dos años, Shayne pensó para sí mismo que la dejaría salirse con la suya en todo lo que hiciera. Mientras ella estuviera viva, todo estaría bien. Sin embargo, con la forma en que se desarrollaron las cosas, era imposible que no lo provocara. Él no era un santo. Su naturaleza orgullosa y la culpa dentro de él le hacían imposible no tener mal genio.

Al igual que cuando ella trató de beber con el Director Yarborough hasta que se convirtió en una desastrosa mujer borracha esa noche. Él nunca dejaría que eso sucediera nunca más.

Ella era su esposa, sin embargo, alguien más la estaba obligando a beber hasta el estupor de la borrachera. ¿Él realmente lo tomó por una persona muerta?

Shayne se estiró para tocar su cálida mejilla. El alcohol le puso la cara en un tono rojo intenso y también estaba muy caliente.

Sin embargo, al tocarlo, se sintió cálido y real. Yanny estaba viva.

Shayne no tenía intención de dormir. Él solo quería mirarla y estar cerca de ella. Él colocó sus labios junto a su oreja, luego murmuró suave y apasionadamente una y otra vez, “Yanny”.

No parecía que fuera suficiente.

Quería llenar el vacío dejado por los últimos dos años en esa noche, compensándolo todo.

Yanny sintió un ligero picor mientras él acariciaba su rostro. Ella se movió para apartar su mano, luego se cubrió la cara con ambas manos, tratando de dormir bien por la noche.Dijo somnolientamente en su cansancio: “Quiero dormir un rato… Sólo un rato… Seguiré bebiendo contigo más tarde… Todavía tenemos que firmar el contrato… No huyas… No huyas… No huyas… si huyes, te bloquearé en tu casa… No debes huir…”.

Debido a que estaba borracha, su voz ronca y suave era como un péndulo enorme que se estrelló contra su corazón, causándole un gran dolor.

¿Ella lo odiaba tanto hasta el punto de que incluso cuando la intimidaban a tal estado, todavía no cedería?

Shayne respiró hondo y luego abrazó a Yanny. Quería abrazarla con fuerza, pero temía que, si la abrazaba con demasiada fuerza, podría ahuyentarla.

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