Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 1192

Después del desayuno, Shayne llevó a Yanny al Departamento de Asuntos Civiles para recoger su certificado de matrimonio.

Casualmente, era el mismo personal que tramitó su divorcio hace un año. El personal de registro los reconoció de inmediato debido a la apariencia excepcional de Shayne y Yanny.

El personal era una mujer de mediana edad, y ella frunció el ceño mientras analizaba a Shayne y Yanny. “Si mal no recuerdo, ustedes solicitaron el divorcio la última vez. Solo ha pasado un año, así que, ¿están seguros de que quieren volver a casarse?”.

Yanny se sintió avergonzada.

Shayne se sintió un poco frustrado. “¿Hay alguna regla que declare que las parejas divorciadas no pueden volver a casarse?”.

Shayne se mostró bastante agresivo, lo que hizo que el personal se estremeciera. Aunque ella murmuró: “Simplemente me preocupa que me pidan otro divorcio un año después. En estos días, los jóvenes como ustedes tienden a no tomarse los matrimonios en serio. Es como si los matrimonios fueran solo una obra de teatro en la que puedes decidir cuándo casarse y cuándo divorciarse”.

Shayne no se enojó esta vez. En cambio, él le dijo al personal solemne y seriamente: “Fue por un malentendido lo que nos llevó a divorciarnos en ese entonces, pero una vez que nos volvamos a casar ahora, no nos divorciaremos hasta que la muerte nos separe. Puedes continuar con la solicitud y no nos volverás a ver”.

“…”.

Con bastante rapidez, el personal entregó su certificado de matrimonio.

Cuando Shayne y Yanny estaban a punto de irse, el personal los siguió desde atrás y los felicitó: “Ambos son perfectos el uno para el otro, así que deben cumplir su palabra y no nos volvamos a ver en esta vida”.

Shayne respondió: “Definitivamente”.

Al salir del Departamento de Asuntos Civiles, Shayne tomó las manos de Yanny y dijo: “Los tres momentos más felices de este mundo son esquivar una bala, recuperar algo que se perdió y sobrevivir a una tragedia. He pasado por todo eso”.

Yanny sonrió levemente. “Shayne, vayamos a casa”.

…

Shayne había estado trabajando en casa desde que Yanny no se sentía bien. Él dejó el trabajo sin importancia tanto para Henry como para la alta dirección de su compañía.

La mansión estaba llena de olor a hierbas medicinales.

Yanny tenía que tomar la medicina después de cada comida.

La medicina no solo era amarga, sino que también tenía un sabor extraño indescriptible que haría que la cara de uno se contrajera.

La medicina era menos amarga después de haber sido infundida en miel, sin embargo, hubo una vez cuando Yanny lloró mientras bebía la medicina amarga después de volver a casarse con Shayne.

Yanny se sintió pretenciosa por actuar de esta manera.

Mientras la consolaba, Shayne trató de convencer a Yanny de que se rindiera. “Si no queremos un hijo, no importa si tratamos esta enfermedad o no. Yanny, rindámonos. No vale la pena pasar por todo este lío por un niño”.

Yanny una vez se dejó llevar por este pensamiento, ya que ella también había querido darse por vencida porque a ambos no les gustaban los niños.

En realidad, la felicidad de su relación no se vería afectada por la presencia de tener hijos.

Sin embargo, Yanny no deseaba que otras personas denigraran a Shayne.

Además, ella había estado bebiendo esta medicina durante un buen tiempo, por lo que sería un desperdicio rendirse ahora.

“No quiero rendirme a medias, porque entonces, nuestros esfuerzos anteriores se desperdiciarán”.

Yanny luego terminó el resto de la medicina de un trago.

Shayne se inclinó y besó sus labios, usando su lengua para deslizar un caramelo de frutas en su boca.

El caramelo de fruta agridulce cubrió lentamente la amargura de la medicina, hasta que su boca solo quedó con el refrescante sabor del dulce.

Con el caramelo en la boca, Yanny dirigió lentamente la mirada hacia los labios de Shayne. “Es dulce y quiero más”.

Shayne bromeó, “¿El caramelo es dulce? ¿O el dulce soy yo?”.

“Tú”.

Sosteniendo la nuca de ella, Shayne se inclinó y selló sus labios con un beso.

Él aún podía saborear la medicina que permanecía en su boca y frunció el ceño.

¿Ella cómo se las arregló para terminar la medicina de un trago?

No sería una exageración si uno lloraba al terminar esa medicina.

…

Yanny había estado tomando la medicina como si esas fueran sus comidas durante medio mes.

Afortunadamente, ella lo soportó.

Después de medio mes, ella visitó la clínica de Ben.

Ben tomó sus signos vitales e hizo que Yanny se hiciera un análisis de sangre antes de decirle algo.

Una vez más, hubo una hemorragia en las tres arterias principales.

Después de obtener los resultados del análisis de sangre, Ben dijo a la ligera: “Hay un aumento en la cantidad de plaquetas en la sangre en comparación con la última vez. Esta medicina está funcionando eficazmente para la Señora Jinn. Continúa tomando la medicina durante aproximadamente medio año y te ayudará a mejorar la coagulación de la sangre”.

Cuando Shayne trajo a Yanny, él esperaba que Ben diera varias opiniones y no esperaba que lo despidieran con unas pocas palabras.

Shayne preguntó con frialdad: “Dime, ¿puedes tratar su enfermedad? Si no, buscaré a otra persona en su lugar”.

De lo contrario, Yanny tendría que seguir bebiendo la medicina amarga a pesar de que la medicina era ineficaz. Ella podría estar perdiendo el tiempo pasando por todos estos problemas.

Ben siempre había pensado que Shayne estaba exagerando. Él sonrió y explicó: “Amo Shayne, puede que tengas una idea errónea sobre la enfermedad de la Señora Jinn. Su enfermedad no se considera grave. Aunque el informe de sangre mostró que algunas medidas cayeron por debajo del rango normal, no era lo suficientemente bajo como para ser diagnosticado como una enfermedad, y es tratable. El cuerpo de la Señora Jinn está bastante débil, pero no es un gran problema. Sin embargo, si se está preparando para el embarazo, es mejor prestar más atención. La enfermedad de la Señora Jinn no es intratable. Simplemente estás demasiado ansioso”.

Shayne preguntó: “Esta medicina es demasiado amarga para seguir bebiéndolo durante medio año. ¿Hay algo menos amargo?”.

Ben respondió débilmente con vacilación, “En realidad lo hay…”.

“Entonces, haz que lo cambien. La amargura de la medicina podría matarla antes de que su enfermedad pudiera ser tratada”.

“…”.

Ben pensó: 'Qué exageración'.

Al ver a Ben callado, Shayne frunció el ceño y preguntó con impaciencia: “¿Lo tienes o no?”.

Samantha estaba extasiada.

Cuando Shayne llegó a casa del trabajo, vio a Samantha tumbada en el sofá comiendo papas mientras Yanny preparaba la cena en la cocina.

Shayne sostuvo la parte de atrás de la camisa de Samantha y le dijo: “¡Deberías aprender a cocinar!”.

Samantha se enfurruñó y respondió: “¡No tengo talento para cocinar!”.

Rodney agregó: “Déjala en paz. Ella cocina horrible”.

Samantha dijo: “Exactamente”.

Shayne estaba descontento. “Bueno, tu cuñada no debería estar preparando todas las comidas”.

Los últimos seis meses después de su matrimonio, Shayne no permitió que Yanny preparara ninguna comida a pesar de que era una buena cocinera, ya que no debía trabajar demasiado con su cuerpo débil.

De pie junto a la encimera de la cocina, Yanny dijo: “Es solo la cena, así que no es gran cosa. Además, hace bastante tiempo que no cocino”.

Shayne arrastró a Samantha a la cocina y sacó a Yanny de la cocina. Luego, él instruyó: “Rodney, ¡deberías enseñarle a cocinar a tu novia!”.

“…”. Tanto Rodney como Samantha se quedaron sin palabras.

Era extremadamente molesto que Shayne estuviera siendo un bravucón.

Con amargura, Samantha suplicó débilmente: “Hermano, estoy aquí como invitada…”.

Shayne respondió: “Yo no te invité. Además, ¿qué están tramando tú y Rodney? ¿Por qué visitan a sus mayores cuando aún no están casados?”.

“Ehm…”. Samantha vaciló impotentemente.

Sintiéndose incómodo, Rodney sonrió disculpándose. Como se casaría con la hermana de Shayne, Rodney no tuvo más remedio que dejar que Shayne se saliera con la suya. “Descansen los dos, Samantha y yo prepararemos la cena”.

Al final, la cocina se quedó con Rodney y Samantha preparando la cena.

En el sofá, Shayne se acurrucó con Yanny mientras veía una película y comía papas.

Sintiéndose incómoda, Yanny miró hacia la cocina y frunció levemente el ceño. “No creo que sea correcto que los invitados preparen la cena”.

Shayne levantó las cejas y dijo: “¿Qué hay de malo en eso? Él debería saber cocinar si quiere ser mi cuñado”.

Yanny agregó: “Es bueno mantenerlo bajo control por Samantha, pero Rodney me ayudó hace un momento. Fue amable de su parte hacerlo”.

Shayne frunció el ceño. “Señora Jinn, ¿cómo puedes elogiar a otro hombre frente al Señor Jinn?”.

“…”. ¿Cómo podía ser tan celoso?

Con sus dedos largos, Shayne sostuvo su barbilla, la miró a los ojos y dijo claramente: “Señora Jinn, solo puedes mirarme a mí”.

Con ganas de vivir, Yanny sonrió. “Todo lo que intento decir es que Rodney es un buen candidato para ser nuestro cuñado”.

Shayne se inclinó y besó a su esposa. “Te lo dejaré pasar esta vez”.