Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 135

A la mañana siguiente, después de que Heaton Fudd envió a Porotita dulce al jardín infantil, tomó una ruta diferente a la habitual.

Verian Mont frunció el ceño y preguntó: “¿A dónde vamos? Necesito ir a trabajar”.

Ese no era el camino a Yash.

"Para obtener la licencia".

"..."

Verian Mont no esperaba que Heaton Fudd actuara tan rápido en cuanto a tomar una decisión. "¿No es demasiado pronto? No hemos hablado con Don Fudd sobre esto. Tal vez, él...".

Los fríos ojos de Heaton Fudd le lanzaron una mirada. "¿Te casarás conmigo o con mi papá?".

Verian Mont se palmeó la cara.

“Pero esto es demasiado pronto. Además, no traje mi verificación de residencia". Sin embargo, su tarjeta de identificación estaba en su bolso.

Heaton Fudd sacó su verificación de residencia de la guantera. Verian Mont no podía creer lo que veía. "¿Cuándo tomaste esto?".

"Anoche, cuando estabas dormida, lo vi debajo del estante de tu televisor, así que lo tomé por conveniencia".

"..."

¿Qué conveniencia? ¡Obviamente, lo tomó a propósito!

Verian Mont se sentó en el asiento del pasajero, sin saber muy bien qué sentir...

¿Fue alegría o pánico?

Cuando llegaron a la entrada del Departamento de Asuntos Civiles, Verian Mont estaba holgazaneando. Heaton Fudd miró y preguntó fríamente: "¿Estás contando hormigas allí o algo así?".

Su gran mano se cerró sobre su muñeca y la arrastró fuera. Los dos entraron al edificio.

Verian Mont se quejó suavemente: "¿Por qué no me lo dijiste antes? Al menos debería verme mejor para esta ocasión, solo estoy en ropa casual hoy...".

Afortunadamente, se puso un poco de maquillaje esa mañana, de lo contrario, habría sido muy vergonzoso.

Cuando Heaton Fudd se hizo a un lado para contestar el teléfono, la chica sentada junto a Verian Mont dijo con envidia: “¡Tu marido es tan guapo! ¡Debes haber rescatado la galaxia en tu vida anterior para poder casarte con un hombre tan guapo!".

Verian Mont se sonrojó. Miró a Heaton Fudd que no estaba lejos de ella y su corazón se hinchó. Se sintió muy afortunada y feliz.

Mirando alrededor de la sala de espera, Heaton Fudd realmente parecía ser el hombre más guapo allí.

El matrimonio es una tumba. Dado que la tumba era finalmente por donde ella estaba entrando, ¿por qué no entrar con el hombre más guapo y capaz?

El rostro de Heaton Fudd se veía solemne cuando regresó de la llamada telefónica.

“Tengo algo que debo atender. Parece que no podremos registrarnos hoy. Coge un taxi a casa".

Al decir eso, el hombre se dio la vuelta y abandonó el Departamento de Asuntos Civiles, dejando a Verian Mont sentada sola con torpeza, sin saber si debía irse o quedarse y esperarlo.

La chica que alabó a Heaton Fudd justo antes la miró con una extraña expresión. Probablemente pensó que era inútil a pesar de ser guapo.

Verian Mont sostenía el folleto de verificación de residencia con tanta fuerza que sus nudillos palidecieron.