Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 156

Después de que fueron a buscar a Porotita Dulce, Verian y Porotita Dulce regresaron a la villa en Bahía de Agua Superficial.

Verian preparó una cena sencilla pero deliciosa. Después de acompañar a Porotita Dulce a comer, la acompañó a sentarse en el sofá y ver dibujos animados.

Su mente estaba llena de muchos pensamientos y no sabía qué estaba pasando en la caricatura. Porotita Dulce de repente volteó su carita linda e ingenua y le preguntó a Verian, “Monty, ¿cuándo tú y papá darán a luz a una hermanita o un hermanito para mí?”

Verian estaba atónita y miró a la pequeña con sorpresa. “¿Hmm? ¿Por qué me haces esta pregunta tan de repente?”

“Todos los niños de mi clase tienen hermanos y hermanas pequeños, así que Porotita Dulce también quiere uno.”

Verian levantó la mano y tocó la cabeza de Porotita Dulce y frotó su carita con la suya. “¿No es bueno que papá y yo solo podamos mimar a Porotita Dulce?”

Hace tres años, hubo un incidente en el que ella y Heaton dieron a luz a Porotita Dulce. Ella no se imaginó que el asesino que causó la muerte de su padre fuera casualmente el padre de su hija.

Después de entrar en una relación con Heaton, ella tomaba medicamentos cada vez que tenían relaciones sexuales para evitar accidentes.

Si ella y Heaton tuvieran otro hijo entre ellos, sería aún más complicado.

“Claro que es bueno, pero Porotita Dulce está un poco sola. Porotita Dulce también quiere que un hermanito o hermanita para que juegue conmigo, y Porotita Dulce pueda protegerlos”.

Verian miró a la linda pequeña, su corazón se hizo papilla.

En su plan de venganza, Porotita Dulce no estaba incluida. Ella se mostró reacia a usar a Porotita Dulce.

“Monty, ¿qué te pasa? Si no quieres dar a luz a un hermano o hermana con papá, entonces no lo hagas. ¿Por favor no llores?”

Con su voz infantil, la pequeña la persuadió como a una pequeña humana. Levantó su delicada mano blanca para ayudar a Verian a secarse las lágrimas.

Verian la abrazó y sonrió levemente －Porotita Dulce, en el futuro, habrá otra tía que dará a luz a un hermano y una hermana pequeños para ti.

...

La noche cubrió toda la villa de Bahía de Agua Superficial.

Después de que Heaton regresó de socializar, no había luces encendidas en la casa. Se puso las pantuflas en la puerta antes de entrar. Vio a la mujercita que estaba sentada en el sofá, profundamente dormida.

Estaba acurrucada en el sofá y su esbelto cuerpo parecía aún más pequeño.

Se acercó con sus largas piernas, se quitó la chaqueta y cubrió su cuerpo. Ella parecía estar en un sueño ligero y todavía estaba medio despierta. A pesar de que sus acciones fueron muy ligeras, aun así la despertó.

Ella lo miró con ojos empañados. Ella no durmió lo suficiente, por lo que inconscientemente se movió en sus brazos, abrazó su cuello y murmuró, “¿Cuándo regresaste?”

“Acabo de regresar y quería llevarte arriba. ¿Te desperté?”

“Te estaba esperando y me quedé dormida mientras esperaba... Oh, sí, Porotita Dulce se ha quedado dormida en su propia habitación. Le preparé arroz frito con frijoles mixtos para la cena y comió mucho.”

Heaton sintió que el área vacía de su corazón se llenaba de algo cálido y sustancial.

Cansada, Verian preguntó, “¿Qué hora es ahora?”

“Nueve y media.”

Verian se frotó en sus brazos y abrazó su cintura con las manos. “¿La fiesta de cóctel terminó tan temprano?”

Él abrazó a la mujercita en sus brazos con fuerza, agachó la cabeza para besar su cabello que emitía el olor a champú fresco, y dijo en voz baja, “La fiesta de cóctel estaba un poco aburrida, así que me escabullí antes y regresé cuando los demás no estaban prestando atención.”

Verian se rió levemente en sus brazos, levantando su carita mientras lo miraba con incredulidad. “Resulta que hay momentos en los que escapas de clases. Eso no parece propio de ti.”

Ella pensó que las personas de élites empresariales como Heaton Fudd se habrían acostumbrado a este tipo de fiestas de interacción social. Ella no pensó que él sintiera que este tipo de fiestas sociales eran aburridas.

Un grupo de empresarios hablando sobre la estructura y el patrón económico nacional e internacional, con algunas mujeres bonitas acompañándolos a su lado, bebiendo alcohol mientras se divierten. Era socializar mientras se divertían. Se había acostumbrado a este tipo de cenas de socialización desde hacía mucho tiempo. Sin embargo, seguía pensando en la mujercita en sus brazos y no se divertía mirando a otras mujeres.

Heaton se inclinó y la levantó, para luego subir las escaleras mientras le ordenaba, “La próxima vez que quieras esperarme, déjame una luz encendida abajo. No duermas más en el sofá, te resfriarás fácilmente.”

Verian abrazó a su cuello y se lo quedó mirando apasionadamente, sus ojos ligeramente irritados - noches como estas, ella esperándolo a que volviera a casa, no pasarían a menudo.

Heaton pensó que ella no lo escuchó, por lo que frunció el ceño ligeramente mientras bajaba la cabeza y la miraba. “¿Me escuchaste?”

Ella colocó su rostro en el espacio del cuello de él y respondió con un pesado “Sí”. Su voz se llenó de un sonido nasal cuando respondió obedientemente, “Te escuché.”

Heaton escuchó el pesado sonido nasal y la abrazó en la gran cama del dormitorio, extendiendo la mano para sentir su frente. “¿Cómo contrajiste la gripe?”

Verian le bajó la mano. “Fue por el aire acondicionado de la oficina hoy. Estoy bien, estaré bien una vez que me haya calentado por una noche.”

Al ver su obediencia, Heaton bajó la cabeza y no pudo evitar querer besarla. Verian levantó la mano y se cubrió los delgados labios.

Ella movió su nariz que estaba insensible a causa de la gripe y olió su cuerpo como un cachorrito antes de decir con disgusto, “Ve a darte una ducha primero. Tu cuerpo huele a cigarrillos y a perfume de mujer.”

Heaton apartó su delicada mano y la levantó horizontalmente. Verian se sorprendió y susurró suavemente, “¿Por qué me estás levantando?”

“Vamos a darnos un baño juntos.”

Era bueno que Verian Mont tuviera gripe. Heaton solo la había abrazado y besado, pero no provocó ningún movimiento excesivo.