Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 164

"¿Qué hay de mí?"

Sólo entonces Wanelle recordó que había enviado la foto de Verian con Yanni a Heaton la noche anterior. Vio que Verian la miraba con enojo y volvió a tener confianza. "¿Fuiste lo suficientemente atrevida como para hacerlo, pero tienes miedo de que te exponga? Estás saliendo con Heaton mientras andas con el hermano Yanni. Verian Mont, ¡eres realmente una descarada!"

"¿Has dicho suficiente?"

"¿Por qué? ¿Te atreviste a hacerlo pero no me dejas hablar de eso?"

Verian la miró con ojos fríos y Wanelle estaba un poco asustada. "Tú y tu madre se llevaron el dinero de los ahorros de por vida de mi padre. No he ido a vengarme de ti todavía, ¡pero viniste a mí por ti misma primero!"

Al escuchar esto, Wanelle se sintió un poco ridícula. "Verian, con tu situación actual, ¿Heaton todavía te malcriaría? Ahora soy la hija del tío Quain, con la familia Quain respaldándome. ¡Es más, el Hermano Yanni definitivamente me ayudaría! ¿Crees que puedes vencerme?"

Verian se burló. "Entonces sólo esperaremos y veremos."

Después de decir estas palabras, Verian levantó las piernas para irse. Wanelle la detuvo. "¡¿Qué hiciste con el hermano Yanni en la villa anoche?!"

"¿Qué crees que hicimos? Un hombre y una mujer en una habitación solos. ¿Tengo que contarte en detalle qué hice anoche con tu Hermano Yanni?"

Wanelle apretó los dientes. "¡Verian Mont! ¡Eres tan barata!"

"Somos iguales. Wanelle, ¿no usaste este método para robar a Jensen?"

Después de que Verian dejó la azotea, Wanelle sacó la grabadora de su bolsillo y presionó el botón de pausa. Curvó sus labios rojos y un destello siniestro brilló debajo de sus ojos.

Si Heaton escuchaba ese audio, ¡Verian estaría en un gran problema!

Incluso si a Heaton no le agradaba, Verian al menos había sido su mujer. ¿Cómo podría un hombre que estaba en la cima de la pirámide como Heaton Fudd soportar a su propia mujer engañándolo con otros hombres a sus espaldas?

Verian era el amante de otra persona. ¡Ella no tenía esta propia conciencia, por lo que merecía que Heaton la abandonara!

...

En la tarde, Wanelle fue a la oficina del director para pedir permiso de salida y se fue con una bolsa en la mano.

El Departamento de Diseño murmuraba entre ellos.

"Esta Wanelle Sheen no está aquí para trabajar, obviamente está aquí por diversión. ¡Realmente la envidio!"

"La mitad de ella es de la familia Quain. Su madre es ahora la esposa del presidente del Grupo Quain. Ella vino a trabajar a la Empresa Yash, ¡pero es principalmente por diversión!"

...

Heaton estaba a punto de ir a una reunión cuando Kush abrió la puerta y entró.

"Jefe, Wanelle Sheen está aquí y quiere verlo".

¿Wanelle Sheen?

Heaton frunció el ceño ligeramente. En el banquete, la había obligado a meterse en la piscina. ¿Cómo se atrevía a venir y buscarlo?

"Humph, no estoy libre. Envíala lejos".

Heaton estaba de muy mal humor hoy y no estaba de humor para tratar con Wanelle.

Kush frunció el ceño, dudando antes de decir, "Pero ... Wanelle Sheen dijo con certeza que tiene algo que el jefe quiere saber. Si el jefe no se reúne con ella, lo lamentará. Se trata de... la señorita Mont."

Heaton frunció el ceño más profundamente y había una sensación de hostilidad en sus ojos. "Déjala entrar."

Después de que Wanelle entró en la oficina, miró al apuesto hombre sentado en la silla ejecutiva negra y sus ojos se sintieron atraídos.

No era de extrañar que este hombre tuviera tan mal genio. Todavía había muchas mujeres en Ciudad del Norte que se subían a los postes para molestarlo. No había mirado a Heaton las últimas veces. Mirándolo ahora, Heaton se veía aún más asombroso que Yanni.

Justo cuando Wanelle estaba atónita, se escuchó la voz fría del hombre. "¡Será mejor que tengas algo importante!"

Aunque Heaton era frío y aterrador, Wanelle no era fácil de convencer. Ella se acercó y sonrió encantadoramente. "Presidente Fudd, sé que es una persona ocupada y tiene que manejar muchas cosas. No lo demoraré mucho. ¡Estoy aquí porque quiero darle un regalo!"

Wanelle sacó una grabadora de voz de su bolso Hermes de edición limitada y la colocó sobre el escritorio, empujándola frente a los ojos de Heaton.

La voz de Heaton aumentó, y de repente la reprendió, "¡Fuera!"

Wanelle estaba muy asustada. ¡Este hombre era realmente impredecible! ¡Ella lo ayudó a exponer el verdadero rostro de esa perra mujer, Verian Mont! ¡Él de verdad le dijo que se fuera!

Si él quería que ella saliera, simplemente lo haría. ¡Porque estar tan enojado!

La mano de Wanelle se apretó alrededor de la correa de su bolso y salió corriendo de la oficina en pánico bajo la mirada sombría de Heaton Fudd..

Tan pronto como Wanelle se fue, Heaton golpeó la pared con el bolígrafo de grabación que tenía en la mano. Con un chasquido, el bolígrafo de grabación cayó al suelo y se partió por la mitad, mientras se hacía un pequeño agujero en la pared.

Cuando Kush entró, vio algo en el suelo y dijo con cautela, "Jefe, las palabras de Wanelle Sheen no son creíbles".

¡Las palabras de Wanelle no eran creíbles! ¿Pero la verdadera voz de Verian en la grabadora tampoco era creíble?

Él le dio suficiente confianza, pero ¿qué hizo esa mujer con su confianza una y otra vez?

"¡Extraiga el audio de la grabadora y deje que el departamento de tecnología verifique si está sintetizado!"

"Sí, jefe."

Cinco minutos después, Kush se acercó con la tarjeta de memoria de la grabadora.

Heaton preguntó fríamente: "¿Has encontrado algo?"

Kush frunció los labios, su rostro solemne. "Jefe, tal vez haya algún malentendido en esto. Creo que la señorita Mont, ella..."

Heaton lo interrumpió. "Este audio es real, ¿no?"

Kush se quedó atónito y asintió. "Sí, la tecnología no ha detectado una parte sintetizada. Es... es real".

Heaton pellizcó la tarjeta y apretó los dedos centímetro a centímetro, ¡aplastando la tarjeta de memoria y haciéndola en pedazos!