Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 174

Verian recordó que cuando Heaton se enteró de que ella estaba tomando la píldora, él se puso increíblemente furioso y la dejó en la Mansión Bahía Azul. Esto mostró que Heaton no había manipulado su medicina o de lo contrario, no habría reaccionado tan furiosamente.

"Imposible, no tenía idea de que yo tomaba la píldora anteriormente”.

Luego, el médico lo pensó un poco más y dijo, “Entonces, después de tomar el medicamento, ¿ha comido algo más? Las toronjas han estado en el mercado recientemente y hace solo unos días, una mujer embarazada vino a decirme que había tomado el medicamento con jugo de toronja. El jugo de toronja tiene el efecto de reducir la efectividad de las píldoras anticonceptivas y ella realmente había quedado embarazada. Piense en ello, ¿qué comió inmediatamente después de tomar las pastillas?".

Jugo de toronja...

Los ojos de Verian temblaron levemente.

Recordó que cada vez que había realizado el acto, Porotita Dulce le daba un poco de jugo de toronja para beber, así que había bebido mucho...

Estaba hecha un desastre cuando salió del hospital. Tocó su pequeño y plano vientre mientras miraba hacia abajo...

¿Realmente podría tener al hijo de Heaton aquí?

Este niño llegó en tan mal momento.

Su principal propósito de tomar la píldora después de realizar el hecho era porque tenía miedo de quedar embarazada del hijo de Heaton.

A veces, sin embargo, cuanto más uno temía que sucediera algo, más probable era que ocurriera.

El teléfono de su bolso sonó y el identificador de llamadas mostró que era de un número desconocido. Era un número local de Ciudad del Norte. Verian no tenía idea de quién era la persona que llamaba, pero temía que fuera de alguien que conocía, así que contestó la llamada.

"Hola, saludos. ¿Quién podrías ser...?”.

"Saludos Señorita Mont, soy Lain Heidy, una buena amiga de... Heaton Fudd”.

...

Después de media hora, Verian y Lain estaban sentadas cara a cara en una cafetería en un lugar apartado.

El camarero se acercó y preguntó cortésmente: "¿Qué les gustaría beber a ambas?".

“Me gustaría un americano frío. ¿Qué le gustaría, Señorita Mont?”.

Verian originalmente quería pedir un poco de café para despertarse, pero de repente recordó que estaba embarazada, por lo que se negó a tomar café. "Me gustaría un vaso de jugo de naranja”.

"Muy bien, espere a que les sirvan sus bebidas”.

Verian pensó en burlarse de sí misma después de pedir su jugo de naranja. Ya que no podía tener este hijo, ¿por qué importaba si tomaba café o no?

Tarde o temprano, tendría que encontrar algo de tiempo para abortar a este niño.

Lain, que estaba sentada frente a ella, habló con una sutil sonrisa después de evaluar cuidadosamente a Verian. “Perdóneme, Señorita Mont, por llamarla tan abruptamente”.

Fue solo después de que Verian llegó a la cafetería que finalmente se dio cuenta de quién era en realidad Lain Heidy.

¿No era esta dama la dueña de la mansión Bahia Azul?

"Señorita Heidy, ya que me llamó, por favor diga lo que piensa si hay algo que desee decirme”.

¿Estaba esta dama Lain aquí para afirmar su dominio?

Lain sonrió. "¿No sientes curiosidad por saber cómo se sobre ti?".

"¿No dijiste ya que eres una buena amiga de Heaton? Los pocos buenos amigos que Heaton tiene todos saben quién soy e incluso me han puesto un apodo”.

¿Fue porque había sido demasiado mezquina o celosa?

Al darse cuenta de que Verian estaba perdida en sus pensamientos, los labios rojos de Lain formaron una sonrisa y la llamaron gentilmente, "¿Señorita Mont? ¿Estás bien? ¿Tienes miedo después de saber que Heaton tiene depresión?".

Verian levantó su vaso de jugo de naranja y tomó un sorbo. Forzó una sonrisa y dijo, "Siento lo desafortunado que fue el fallecimiento de Sam. Si Sam todavía estuviera aquí, ¿parece que se habría casado con Heaton?”.

“¿Es eso realmente lo que piensa, señorita Mont? Si Sam todavía estuviera aquí, no habría una señorita Mont ahora, ¿verdad?”.

Lain la miró con una sonrisa y, con su tono de voz, no estaba segura de si estaba siendo comprensiva o se estaba burlando de ella.

Verian se dio cuenta de que Lain era excepcional al leer los pensamientos de otras personas. Quizás se debió a que ella era psicóloga. Verian sintió que Lain era muy clara en todo lo que pensaba.

"Señorita Heidy, si no hay nada más, tendré que despedirme. Todavía tengo algunos asuntos que atender”.

Justo cuando Verian se puso de pie y agarró su bolso antes de irse, Lain la llamó.

“Señorita Mont, ¿sabía que hace diez años, mientras trataba a Heaton, nuestra relación era tan cercana al punto en que compartimos comida, compartimos un techo, una cama e incluso nos despertamos juntos? En este mundo, no hay otras mujeres que conozcan a Heaton tan bien como yo”.

Verian agarró su bolso con más fuerza.

Lain se puso de pie y caminó delante de ella con los tacones. Ella la miró fijamente y de repente dejó escapar un suspiro: "Señorita Mont, realmente se parece a Sam Joyce”.

El pequeño rostro de Verian palideció. "Señorita Heidy, ¿qué está diciendo exactamente?".

"Estoy diciendo que quizás Heaton pudo ver un poco la presencia de Sam en la Señorita Mont. Si realmente ama a la Señorita Mont y demostró que la adoraba absolutamente, entonces quizás sea el resultado de su culpa. Simplemente está tratando de descargar toda su culpa a través de la señorita Mont. En una dolencia como esta, si el paciente siente que no queda nada que le deba a la parte original, entonces el reemplazo, bueno, parece que perderían su atractivo”.

Las declaraciones de Lain fueron contundentes y tan directas al punto en que Verian no pudo presentar nada como argumento. Verian incluso sintió como si las declaraciones de Lain eran irrefutables.