Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 177

Verian durmió durante un buen rato, así que cuando se dio la vuelta e instintivamente extendió la mano para sentir el espacio en la cama junto a ella, este estaba completamente vacío.

Abrió los ojos y se dio cuenta de que Heaton todavía no se había dormido.

El hombre acababa de regresar del estudio y al notar que estaba aturdida, apartó las mantas y la atrajo hacia él.

Quizás fue debido a cuánto tiempo pasó en el estudio que el cuerpo de Heaton se sintió frío al tacto cuando se abrazaron. Sin embargo, esto no impidió que Verian lo abrazara. Se hundió en el hombre mientras olía el aroma viril claro y refrescante de su cuerpo. Mientras hacía pucheros, preguntó, "¿Qué estabas haciendo?"

Cuando ella olió el aroma a tabaco de su cuerpo, Verian frunció el ceño y preguntó, "¿Saliste a fumar en medio de la noche?"

Heaton bajó la cabeza y besó su frente mientras abrazaba su hombro con un solo brazo, el otro exploraba hacia el sur mientras comenzaba a abrazar su delgada cintura. "Mi adicción a la nicotina empezó a hacer efecto, así que fui a fumar dos cigarrillos al balcón".

De hecho, era un poco peculiar haberse despertado en mitad de la noche para fumar cigarrillos. Sin embargo, Heaton respondió con un tono casual, sin un solo indicio de motivos sospechosos en su declaración. Con eso, Verian extendió la mano, le rodeó el cuello con los brazos y le aconsejó con un tono suave, "Fumar es malo para la salud".

El tono de su voz se parecía al de una esposa normal. Sonaba suave y extremadamente gentil.

El corazón de Heaton tuvo una ligera abolladura cuando bajó la mirada y miró hacia ella. Sus ojos oscuros y nacarados eran profundos mientras la miraba por un buen rato antes de finalmente murmurar un simple "Está bien". Empujó la parte de atrás de su cabeza hacia él con su enorme mano y dijo, "Dejaré de fumar".

Dado que Verian estaba despierta ahora, ya no se sentía somnolienta en ese momento mientras trazaba círculos con su dedo índice en su pecho. Su mente estaba perdida mientras miraba la sexy manzana de Adán que sobresalía de él.

Aunque tal gesto fue sutil, sus largas pestañas rozaron la manzana de Adán mientras ella parpadeaba. El hombre extendió la mano y agarró su pequeña y traviesa mano con un movimiento rápido y le preguntó: "¿Qué estás haciendo, Riana?"

La manzana de Adán del hombre se deslizó hacia arriba y hacia abajo por su garganta. Retiró su oscura mirada y se centró en la pequeña dama que estaba en sus brazos.

Verian tenía una mirada inocente en su rostro cuando dijo, "No mucho, simplemente no puedo dormir".

Heaton la agarró y la volteó mientras su voz era baja. Incluso su mirada se oscureció. "Puedes hacer otra cosa si no puedes dormir".

La dama en sus brazos todavía no podía reaccionar a lo que él quería decir, por lo que preguntó con curiosidad, "¿Qué puedo hacer?"

Heaton se quedó sin habla.

Heaton no estaba seguro de cuándo se había quitado la bata de dormir mientras el cuerpo frío y desnudo de ella se hundía debajo de él. Cuando sus labios estaban presionados por los de él, las cejas de Verian se crisparon levemente mientras ella murmuraba: "Es muy tarde ahora ..."

"Sí, ya es hora de dormir".

Verian se quedó sin habla.

En el pasado, cuando Verian estaba saliendo con Jensen, ella todavía era extremadamente joven y se oponía firmemente a cosas como estas. Incluso sus besos no eran más que besitos. En un escrutinio más serio, esos ni siquiera podrían llamarse besos. Sin embargo, fue sólo después de estar con Heaton que comprendió lo que era un beso real.

Sin embargo, no podía ver a través del corazón de Heaton y estaba aún más insegura de si sus sentimientos hacia ella eran amor o simples necesidades físicas.

Sin embargo, eso ya no era importante. No importaba si ella era el reemplazo de Sam Joyce o no ya que pronto dejaría Heaton.

Con ese pensamiento en mente, Verian de repente dio el primer paso respondiendo al hombre. Sus labios suaves y tiernos comenzaron a besar el puente alto de la nariz del hombre, sus labios finos, la barbilla ... y cuando alcanzó la manzana de Adán del hombre, abrió la boca en broma y le dio un mordisco con suavidad.

El hombre de hecho dejó escapar un suave gemido mientras su enorme mano apretaba alrededor de la cintura de ella y le preguntó junto a su oreja con el ceño fruncido: "Entonces, no deseas ir a dormir ahora, ¿verdad?"

Verian parpadeó y dijo “Sí. Pero quiero dormir contigo ... Hmph ...”

Antes de que pudiera terminar de coquetear, Heaton inmediatamente le tapó la boca con la de él.

El hombre besó sus labios mientras su respiración se hacía más pesada. Mientras miraba sus labios rojos ligeramente hinchados, le preguntó, "¿Eras así de desenfrenada cuando estabas en tu relación pasada?"