Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 208

¡Heaton abrazó rápidamente a Verian mientras sostenía con fuerza el cuchillo afilado por detrás de su espalda!

El cuchillo fue atrapado por su enorme mano. El borde afilado cortó la palma del hombre mientras sangre fresca goteaba de entre sus dedos. Los ojos de Carlos se movieron violentamente mientras trataba con fuerza de sacar el cuchillo. Sin embargo, el agarre de Heaton era demasiado fuerte y sin importar cuánto Carlos lo intentó, ¡no pudo liberar el cuchillo!

¡Heaton levantó sus largas piernas y pateó con fuerza a Carlos!

¡El cuchillo cayó al suelo y Carlos Mark fue completamente sometido!

Después de tres minutos, Carlos estaba completamente atado a una silla.

Heaton llamó a Kush para que llevaran a algunos policías para que se ocuparan de la situación.

Después de colgar la llamada, Verian sacó el botiquín y tomó la mano herida de él. La herida era demasiado profunda y todavía manaba sangre fresca de ella. Las comisuras de los ojos de Verian se sentían cálidas cuando dijo en un tono culpable, “Déjame simplemente vendar tu herida para detener el sangrado por ahora. Es demasiado profunda”.

Heaton se había lastimado la mano izquierda cuando levantó la mano derecha para tocar su cuello cortado. Él arqueó las cejas y dijo, “Tú también estás sangrando. Pásame el hisopo de algodón con desinfectante”.

“Estoy bien...”

“Dámelo”.

Verian sacó algunos hisopos de algodón con desinfectante y se los entregó a él. El hombre limpió cuidadosamente la sangre con los hisopos de algodón desinfectantes. Cuando entró en contacto con su herida, Verian se encogió de dolor con su pequeño rostro. “Detente, duele...”

Heaton usó algunos hisopos de algodón con desinfectante nuevos. Mientras le limpiaba la herida con cuidado, le dijo con suavidad, “Sé una buena chica y aguanta un poco”,

Verian se quedó sin habla.

¡Sin embargo, parecía que sus heridas eran mucho peores!

Verian miró la enorme mano completamente ensangrentada. Era sangriento y aterrador. Sin embargo, sus cejas ni siquiera se encogieron una vez. ¿No le dolía?

Cuando Verian recordó al principal culpable, de repente se acercó y pateó violentamente a Carlos un par de veces. Cada patada estaba dirigida perfectamente a su lugar importante mientras Carlos gritaba a todo pulmón en agonía.

“¡Perra! ¡Te atreves a patearme!”

Verian entonces le pisó el pie y dijo, “¿A quién regañas? ¡Viejo pervertido! ¡La policía estará aquí para tratar contigo muy pronto!”

Mientras Verian lo pisoteaba violentamente, Carlos suplicó misericordia dolorido, “¡Ay, mi abuela, ay! ¡Por favor déjame ir! ¡Ahora sé que es mi culpa!”

Verian notó el cuchillo que estaba en el suelo. Ese fue el cuchillo que lastimó a Heaton. Recogió la cuchilla y tocó el rostro de Carlos, “Te atreves a usar un cuchillo para lastimar a mi hombre, ¿debería cortarte un par de veces para desahogarme?”

Verian agitó el cuchillo frente a sus ojos y hubo algunas veces que estuvo a punto de cortarle la piel. Esto aterrorizó tanto a Carlos, ¡le tembló todo el cuerpo!

“¡No, no, no! ¡Aaaah! ¡No me atreveré a hacerlo de nuevo! ¡Por favor, no me apuñales!”

“¡Ya que eres tan pervertido, debería castrarte!”

¡La expresión de Carlos era de pánico puro!

“¡Oh, abuela! ¡No, no, no!”

¡Verian apuñaló inmediatamente el cuchillo hacia abajo! ¡Ella apuñaló violentamente el lugar vacío entre sus piernas!

Carlos estaba tan aterrorizado que se orinó en los pantalones mientras sus ojos estaban cerrados con fuerza. Después de que no fue tan doloroso como imaginaba, abrió lentamente los ojos mientras miraba hacia abajo, su corazón latía con fuerza...

Afortunadamente, ¡sólo había apuñalado la silla!

Al mirar su pequeña exhibición feroz, Heaton se sintió incontrolablemente conmovido, pero aún frunció el ceño mientras hablaba con voz profunda, “Ven aquí, Riana”.

Fue solo después de que Verian usó el cuchillo para asustar a Carlos unas cuantas veces más que ella caminó hacia el costado del sofá. Se arrodilló levemente sobre la alfombra y tomó la mano de Heaton para ayudarlo a vendarla.

“Duele mucho, ¿no?”

Sin embargo, el hombre evitó su pregunta haciéndole una pregunta diferente, “¿Quién dijiste que era tu hombre antes?”

Verian se quedó sin habla.

El pequeño rostro de Verian se sonrojó de inmediato. ¿Cómo podía tener todavía ganas de perder el tiempo en ese momento?

Heaton bajó la mirada y se quedó mirando la parte posterior de su cuello blanco. “¿Hmm?”

“Heaton...”

Cuando Verian estaba a punto de decir algo mientras se sonrojaba, el hombre de repente le ordenó...

“Levanta la cabeza”.

Ella instintivamente levantó la cabeza y el hermoso rostro frente a sus ojos de repente se acercó un poco más y bajó la cabeza para besar sus labios.

En ese instante, Verian quedó atónita. Todo lo que pudo hacer fue mantener el cuello levantado y permitir que él la besara.

Después de unos segundos, Verian se dio cuenta de que Carlos todavía estaba presente junto a ellos cuando ella inmediatamente se acercó para empujarlo.

Kush, quien llevó a la policía con él, fue recibido con una escena muy interesante en el momento en que entraron...

Carlos estaba completamente atado a la silla mientras Heaton se besaba con Verian...

Verian se quedó sin habla.

La pequeña cara de Verian se sonrojó mucho hasta el cuello.

¡Kush, que conducía delante, se vio obligado a presenciar una demostración pública de afecto tan grande! Su mano temblaba mientras agarraba el volante porque pensaba que su audición tenía un problema. ¿Desde cuándo Heaton, que solía ser tan frío, sabía cómo coquetear?

Sin mencionar que fue tan cursi y romántico...

Mientras Verian miraba la barbilla del hombre, no pudo evitar darle un beso en secreto. Fue rápido y ligero.

Sin embargo, Heaton aún así fue claramente capaz de sentir ese suave toque de sus suaves labios.

Al llegar al hospital, fueron una joven enfermera y una doctora las que ayudaron a vendar a Heaton.

Cuando la doctora estaba vendandolo, en el momento en que se encontró con el hermoso rostro de Heaton, se sonrojó.

Verian estaba disgustada y se paró a un lado.

¿Cómo podía este hombre ser un imán femenino donde quiera que fuera?

Los dedos de la doctora tocaban sutil e intencionalmente la enorme y hermosa mano de Heaton.

Al darse cuenta de que ya habían terminado de vendarlo, Verian ya no pudo soportar ver, por lo que inmediatamente apartó la mano herida de Heaton y le dijo a la doctora, “Gracias, doctora. ¡Deberíamos irnos ahora, esposito!”

Heaton miró a la pequeña mujer a su lado. Sus ojos llorosos estaban formando una media luna mientras se reía de él con sus claras filas de dientes expuestos.

Un destello de intención burlona se pudo ver desde el fondo de sus ojos. Él dijo, “¿Por qué la prisa? La doctora aún no ha terminado de vendarme”.

La doctora inmediatamente dijo, “Sí, la herida es muy profunda y si no se trata con cuidado, ¡tendrá dificultades para sanar correctamente!”

Verian respiró hondo mientras contenía sus emociones.

Solo después de que la herida terminó de ser tratada, salieron del hospital.

Heaton de repente abrazó su delgada cintura, atrayéndola hacia él. Bajó la cabeza y le susurró al oído, “¿Cómo me llamaste antes?”

Verian puso los ojos en blanco. “¿Llamarte qué? ¡No lo recuerdo!”

“¿No me diste un apodo muy cercano antes? Dilo otra vez”.

Verian se quedó sin habla.