Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 265

Verian lo miró fijamente, sollozando.

“¿Cuánto tiempo sin verte? Si no fuera por Serene quien me dijo que estás aquí, ¿planeas evitar verme para siempre?”.

La sonrisa en la esquina de los labios de Heaton fue débil. Él dijo, “Cuando me acosté aquí hace un momento, realmente pensé en divorciarme de ti y alejarte. Es mejor que nunca me vuelvas a ver en esta vida. No es correcto que confíes tu vida a una persona como yo”.

“¡Disparates!”, parpadeó levemente y sus lágrimas corrieron.

Él se burló, “Esto es porque en un abrir y cerrar de ojos puedo convertirme en otra persona. Me convertiré en un extraño para ti. Te haré sentir asustada y te haré daño. Una persona como yo realmente no debería casarse contigo. Lo siento. No lo pensé bien antes.”

Verian de repente abrazó su cuello y lloró. “No me pidas perdón... ¡No te divorcies de mí! ¡Heaton Fudd, ya estás casado conmigo! ¡No puedes devolver bienes! ¡No acepto eso!”.

“Riana...”.

De puntillas, Verian sostuvo el hermoso rostro de Heaton con sus manos y besó sus delgados labios.

Él probó sus lágrimas saladas, y esto hizo que su corazón doliera tremendamente.

“Heaton Fudd, te lo advierto... ¡No te divorcies de mí! De lo contrario... De lo contrario...”.

Heaton puso sus brazos alrededor de su esbelta cintura y presionó su frente contra la de ella suavemente. Deliberadamente, preguntó con su voz ronca. “De lo contrario, ¿qué?”.

Verian no pudo decir nada cruel. Sus lágrimas seguían desbordándose. “De lo contrario ... nunca me verás por el resto de tu vida”.

No era capaz de amenazar a la gente.

Heaton murmuró. Luego, se rió levemente con una mirada de mimo.

Con los ojos enrojecidos, Verian lo miró fijamente. “¿De qué te ríes?”.

¡Ella estaba llorando y él se atrevió a reírse de ella!

¡No fue nada gracioso!

“Me reía porque después de varios días de separación, pasaste de ser una cobarde a alguien que sabe cómo amenazar a la gente”.

Verian apretó el puño y se golpeó el pecho. “¡¿Varios días?! ¡Han pasado 37 días! ¡Son un total de 37 días! Heaton Fudd... Estos 37 días... ¡¿Dónde has estado?! Sabes... realmente te extraño...”.

Se metió en sus brazos y lloró presuntuosamente.

Las grandes manos de Heaton se tensaron en el aire. Después de mucho tiempo, finalmente le puso la mano en la nuca y la acarició suavemente.

“Lo siento, no quise decir eso”.

Incluso el mismo Heaton sintió que él también era inútil en ese momento. Vivió 32 años, pero la cantidad de veces que se disculpó en estos dos días fue casi la cantidad total de veces que lo hizo a lo largo de sus 30 años de vida.

Verian se enterró en sus brazos y dijo con voz apagada, “No digas que lo sientes... solo quiero que te quedes conmigo para siempre”.

Los ojos de Heaton se oscurecieron. “Pero, ¿y si Xavier vuelve a aparecer?”.

“Lo enfrentaré contigo, y también estaré contigo para el tratamiento. Un día estarás bien”.

Una fuerte sensación cálida atravesó el corazón de Heaton. Bajó la cabeza y besó a la pequeña mujer en sus brazos.

“Riana, gracias por aceptar a un yo tan enfermizo”.

“Simplemente estás enfermo. No es gran cosa. En esta vida, ¿quién no se enferma mentalmente o tiene algunos problemas mentales? Es trivial...”.

Verian abrazó su cintura con fuerza. Frunciendo los labios, dijo, “Heaton, no me alejes. Enfrentémoslo juntos. En el pasado, me perseguías. De ahora en adelante, déjame protegerte, ¿de acuerdo?”.

Heaton cerró los ojos y dejó escapar un largo suspiro, “Claro”.

...

Verian se sentó en el borde de la cama y tomó la gran mano de Heaton para presionar su vientre plano.

“¿Se está comportando el niño?”.

Heaton puso su oreja contra su vientre, y Verian no pudo evitar reír. “El niño aún no se ha desarrollado. No habrá ningún movimiento fetal.”

El hombre estiró el brazo para abrazar su cintura. Su cintura se había vuelto mucho más delgada.

Antes, aunque Verian era delgada, todavía tenía algo de grasa en la cintura. Sin embargo, ahora, no podía sentir ninguna grasa en su cuerpo.

Durante este período, debe ser muy difícil para ella superar todo sola.

Verian no se lo tomó en serio. Ella lo miró y dijo, “Mientras estés bien, todo vale la pena. Te extraño mucho, y Porotita Dulce también te extraña. Heaton, ¿volvemos a la casa de Fudd para ver a Porotita Dulce? ¿esta noche?”.

“Claro. Papá aún no conoce mi condición y es hora de decírselo”.

Los ojos de Verian se empañaron. “¿Siempre has estado solo al lidiar con este problema todos estos años? ¿Por qué no le dijiste a otros para que puedan compartir la carga contigo?”.

“¿Decirles para que se preocupen por mí? Mi hermano mayor se ha ido y mi padre es mayor. La carga de toda la familia Fudd está sobre mí. Mi enfermedad es un secreto. Si se propaga, innumerables personas me vigilarán como un halcón”.

“Heaton... De ahora en adelante, me tienes a mí”.

Ella compartiría sus sentimientos y emociones, sin importar si estaban felices o tristes.

El Dr. Jarret dijo que el surgimiento de múltiples personalidades no solo se debió a la tremenda estimulación y trauma, sino también a la presión ejercida por el propio paciente. Las personas con este tipo de trastornos de la personalidad a menudo eran retraídas y solitarias. No comparten sentimientos con los demás, sin importar si estaban felices, enojados o tristes. Esto conduciría a un trastorno del sistema nervioso. En el subconsciente, cuando el cerebro activaba su mecanismo de defensa, dividía la personalidad necesaria para ayudar a los que lo sufrían en los momentos más difíciles.

Por ejemplo, Xavier apareció por culpa de Heaton en su corazón. Quería pagar su culpa hacia Sam, así que creó a Xavier que lo atacaría e incluso quería que durmiera para siempre.

...

Wilson y Serene estaban sentados en un puesto al borde de la carretera, comiendo budín de tofu.

Wilson frunció el ceño y miró el tazón de pudín de tofu con cilantro, maní y camarones pequeños. Sus ojos mostraron un poco de disgusto.

Serene bajó la cabeza y disfrutó mucho de la comida. “¡Wow! ¡No he comido budín de tofu en mucho tiempo! ¡Inesperadamente, hay un puesto al lado de la carretera vendiendo budín de tofu!”

Pronto, Serene terminó su tazón a la velocidad del rayo. Saludó al dueño del puesto. “¡Jefe! ¡Un tazón más!”.

“...”

Wilson movió las comisuras de la boca y le acercó el tazón sin comer. “No me gusta esto. Puedes comértelo”.

“¿Realmente no quieres comértelo? ¡Es realmente delicioso! ¡Te arrepentirás si no lo comes!”.

Wilson se negó firmemente. “No quiero comer”.

Serene se frotó las palmas de las manos. “Entonces, dejaré de ser cortés”.

Ella bajó la cabeza y comenzó a comer la comida en grandes bocados...