Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 286

Jane tuvo una pesadilla absolutamente aterradora en medio de la noche.

Ella se despertó de un sobresalto.

Las luces se encendieron en la casa que se encontraba a oscuras.

"¿Qué pasa, Jane?"

Jane inmediatamente se lanzó a los brazos de Sarah mientras temblaba por completo. Ella dijo: “Mamá... mamá... Soñé con Verian, trepandose sobre mí mientras estaba completamente cubierta de sangre. Ella quería mi vida... También soñé con ser golpeada hasta la muerte por papá... él me estaba obligando a pagar por la vida de Verian con la mía...".

Jane estaba llorando a muerte en los brazos de su madre. Su rostro estaba completamente empapado mientras sus ojos estaban rojos.

Sarah la acarició suavemente mientras la consolaba: "Es un sueño, solo un sueño. No tengas miedo y además, eres la verdadera hija de tu padre y él no te trataría así. Sé una buena chica ahora”.

“Mamá… siento que ya no puedo quedarme en la Ciudad del Norte. ¡Necesito salir de aquí!".

Sarah dijo mientras la miraba fijamente, "Pero, pero si te vas ahora, levantarás aún más sospechas. Jane, escúchame, te enviaré al Reino Unido cuando esto termine”.

Jane estaba negando desesperadamente con la cabeza, "No voy a esperar más, mamá... si papá se entera de que hice esto, ¡me enviará a la estación de policía! Si puede darle a Verian la mitad de su herencia, eso demuestra que no somos tan importantes para él como Verian, ¡en su corazón!".

"Choque…"

La puerta se abrió de repente con violencia.

Jane se sorprendió cuando se encogió de miedo en los brazos de Sarah.

James estaba parado fuera de la puerta.

Las palabras no podían describir la rabia de James cuando gritó: "¡Fuera de aquí, Jane Fudd!".

Jane se escudó en Sarah. Ella dijo mientras sollozaba: "Mamá, mami... sálvame... por favor...”.

Sarah abrazó a su hija con fuerza y ​​habló en un tono frío: “¡James Fudd, esto no tiene nada que ver con Jane! ¡Yo fui quien secuestró a Verian!".

“¡Sarah Zain! ¡¿Es así como se supone que debes actuar como madre?! ¡De hecho, orquestraste el secuestro de tu hija! ¡Algún día, la arruinarás con la forma en que la estás educando!".

Después de escuchar esa declaración, Jane comenzó a reír a carcajadas. Se liberó de los brazos de Sarah y miró a James con un ataque de manía. Ella exclamó: "¡Ya estoy arruinada! ¡Todo fue culpa tuya! ¡Solo yo soy tu verdadera hija! ¿Por qué tratas a Verian mejor que a tu propia hija? ¿Sabías que... has arruinado toda mi vida?”.

James se acercó e inmediatamente le dio una gran bofetada en el rostro de Jane.

"¡Niña ingrata!".

La comisura de la boca de Jane estaba sangrando. Ella se aferró a su mejilla herida. Ella se rió mientras se encorvaba de costado y dijo: "Golpearías a tu propia hija, me gritarías y darías la mitad de tu herencia a alguien con quien no tienes parientes consanguíneos. Papá, ¿soy realmente tu propia hija verdadera?”.

James respiró hondo y dijo mientras la miraba fríamente. Preguntó en un tono severo: "¿Dónde exactamente llevaste a Verian?".

"Papá, ¿quieres que pague con mi vida si Verian está muerta?".

"Tu…! Jane Fudd, Verian es tu prima política. Incluso si Verian no tuvo nada que ver contigo, ¡no debiste secuestrarla!".

James estaba herida porque no tenía idea de cómo había dado a luz a una hija así.

Las lágrimas de Sarah comenzaron a caer mientras miraba intensamente a James. Ella dijo: “James Fudd, ¡en realidad nos tratas así a madre e hija por Verian Mont! ¿No sientes ninguna culpa en absoluto?”.

James se sujetó la frente y se sentó junto a la cama en su estado de fatiga. Le dio la espalda tanto a Sarah como a Jane y dijo: "No deseo discutir con ustedes sobre eso. Será mejor que me digas la verdad ahora mismo, Jane Fudd. Dime dónde está Verian. Si algo le sucediera a Verian, no voy a ser la primera persona en no dejarte ir”.

James se dio la vuelta y miró a Jane. Dijo: "Debes entender claramente lo importante que es Verian para tu primo".

Los ojos manchados de lágrimas de Jane temblaron.

Ella comenzó a reír a carcajadas de nuevo, “¡Por ​​qué, por qué están todos tan preocupados cuando Verian tiene un incidente! ¿Dónde estaban ustedes cuando tuve un incidente? ¡Dónde!".

...

Heaton envió gente a buscar a Verian por toda la ciudad. Parecía que cada centímetro de la totalidad de Ciudad del Norte había sido cubierta para la búsqueda.

Heaton se sentó en el sofá en medio de la noche mientras apretaba las cejas con sus largos dedos. Parecía exhausto.

Wilson también había enviado a algunas personas a buscar el paradero de Verian durante unas horas...

Su teléfono celular interrumpió repentinamente el silencio ambiental.

Heaton se quedó atónito cuando respondió la llamada de inmediato.

Hubo sonidos de vientos desde el otro extremo del teléfono. "¡Jefe, la señora está actualmente detenida en una fábrica abandonada en los suburbios occidentales!".

...

"Jefe, es demasiado peligroso en este momento, ¡no puede entrar!".

Sin embargo, Heaton tiró a Kush y dijo: "¡Me arrepentiré por el resto de mi vida si algo le pasa a Riana!".

Si Zion pudo lanzarse al infierno de fuego sin dudarlo para salvar a Riana, ¿por qué no podría él también?

No estaba convencido de que Zion pudiera amar a Riana más que a él.

Verian era su esposa, la madre de sus hijos y era la persona más querida de su vida. Nadie podría lastimarla.

...

No estaba seguro de cuánto tiempo había pasado, pero cuando estaba a punto de perder el conocimiento, pudo escuchar un sonido llamándola en su aturdimiento.

¡Riana! ¡Riana!"

Lentamente abrió sus pesados ​​párpados y había una silueta borrosa moviéndose frente a ella...

Era la voz y el cuerpo de Heaton... ¿Estaba Heaton aquí para salvarla?

Cuando se acostó aquí antes, el dolor irradiaba por todo su cuerpo, pero ese dolor la hizo darse cuenta de algunas cosas.

La manifestación de Zion fue causada por la abrumadora depresión de Heaton.

Heaton estaba triste porque no podía mantener al niño en su vientre.

Las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Verian.

Heaton, su hombre siempre había estado asumiendo todo por sí mismo y no estaba dispuesto a permitir que ella compartiera ni una pizca de presión.

"Heaton…".

Heaton corrió hacia ella e inmediatamente la ayudó a levantarse del suelo y rápidamente desató las cuerdas alrededor de sus piernas.

"No te preocupes, Riana, te sacaré de aquí inmediatamente".

Verian abrazó su cuello con fuerza y ​​dijo: "Heaton, duele".