Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 297

Verian se estremeció bajo la manta y preguntó en voz baja al hombre que estaba sentado al extremo de su cama. "Heaton, ¿no tendrás frío?".

"No soy como tú que siempre se queja de tener frío todo el tiempo".

"..".

Después de algún tiempo, Verian no pudo contener más sus pensamientos. "¿Hay alguna compresa de calor? Déjame usarlas a cambio”.

¿Y si Heaton se resfría después de ella colocar sus pies fríos en la parte inferior de su abdomen para calentarlos?

Heaton frunció el ceño ligeramente porque no le gustaba que ella fuera una charlatana e impasible, y respondió, "¿Dónde puedo encontrar compresas de calor para ti en medio de la noche?".

Aunque el tono de Heaton era frío y distante, el corazón de Verian todavía se sentía cálido. Ella se sentía de esa manera, especialmente porque las manos cálidas y secas de él estaban sosteniendo los pies de ella, que estaban colocados en la parte inferior de su abdomen. Quizás... esto es mejor que usar compresas calientes.

Debajo de la manta, los labios de Verian inconscientemente se curvaron hacia arriba en felicidad. "¡Entonces usaré compresas térmicas mañana!".

Heaton murmuró estando de acuerdo.

Los pies de Verian pronto se calentaron y pronto se quedó dormida cuando el cómodo calor se extendió al resto de su cuerpo.

…

A la mañana siguiente, mientras Verian todavía dormía profundamente, Heaton salió de la cama de manera lenta y sigilosa. Luego se puso un conjunto de ropa presentable antes de salir de la sala.

Recordó la conversación que tuvo con Jane ayer cuando ella dijo que James había asignado la mitad de sus bienes a Riana. Extrañamente, él tenía una sensación siniestra e inquietante al respecto.

Sin embargo, no podía expresar sus sentimientos y explicar de dónde provenía esta inquietud.

Probablemente era por el extraño hecho de que James le estaba dando la mitad de sus bienes a Verian. No parecía haber ninguna razón lógica para esto.

Heaton lo habría entendido si James asignara la mitad de sus bienes a su único sobrino consanguíneo. Sin embargo, ¿por qué se lo estaba dando a Riana? Nunca había conocido a Riana y, además, no había ningún parentesco de sangre entre ellos.

Heaton llamó a James.

"Hola, Tío Segundo. Soy yo, Heaton..".

“Heaton, ¿cómo están tú y Verian?”.

Heaton respondió impasible, "Todo va bien".

"Eso es bueno entonces. Eso es bueno..".

"Tío Segundo, ¿por qué dejó la mitad de sus bienes a Riana?".

Heaton no se movió entre las ramas y fue directo al grano.

James no se sorprendió de que esta noticia le hubiera llegado. Él respondió con calma, "Eres consciente del temperamento de Janny. Estoy increíblemente decepcionado con Janny. Al principio, quería donar la mitad de mis activos a organizaciones benéficas, pero después de pensarlo más, sentí que sería una buena opción dárselo a Verian y a ti".

Heaton frunció el ceño ligeramente porque la explicación de James era demasiado descabellada.

Si James realmente tenía esa intención, debería haber puesto la mitad de sus bienes a nombre de Heaton. ¿Por qué estaban bajo Riana?

"Tío Segundo, usted mencionó antes que usted y la madre de Riana eran viejos amigos, ¿cierto?".

James quedó temporalmente aturdido. No esperaba que Heaton le hiciera, de la nada, una pregunta que no tenía relación. "¿Sí, por qué?".

¿Qué tipo de amistad era que podía hacer que el Tío Segundo transfiriera la mitad de sus bienes a Riana?

"Nada, sólo tengo curiosidad”.

Después de que James colgó la llamada, se sintió incómodo.

A partir de ahora, Heaton y Verian ya estaban casados y habían dado a luz a la Porotita Dulce, una adorable hija. ¿Cómo podría atreverse a revelar la verdad detrás del nacimiento de Verian? Quería llevar este secreto a su tumba.

Mientras deliberaba sobre eso, las voces de Sarah y Jane se podían escuchar afuera.

¿Sarah había vuelto?