Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 301

Por la noche, Heaton y Verian estaban cenando en la sala.

James los había visitado repentinamente, y cuando apareció, Verian estaba sosteniendo un pedazo de cerdo estofado con sus palillos para dárselo a Heaton. Con la repentina aparición de James, las orejas de Verian se sonrojaron.

Heaton estaba tranquilo y distante como de costumbre. Mirando de manera indiferente, dejó los palillos y rompió el silencio. "Tío Segundo, ¿por qué está aquí?".

James los miró y puso una leve sonrisa en su rostro. "Heaton, tengo algo que decirte".

"Tío Segundo, ¿qué pasa?".

Mientras miraba a Verian, le dijo a Heaton: “Tú… ¿puedes caminar conmigo?”.

Parecía que el Tío Segundo quería hablar con Heaton a solas.

Heaton se levantó de la cama y se puso un abrigo sobre los hombros. Luego se volvió hacia Verian. "Puedes comer primero".

Verian asintió y le recordó. "Vuelve tan pronto como puedas. La cena no será agradable si se enfría".

Heaton estiró los brazos y le cepilló el suave cabello. "Está bien".

Heaton siguió a James fuera de la sala hasta el patio trasero del hospital. Durante eso, James frunció el ceño sin decir nada.

Heaton inició la conversación. "Tío Segundo, si hay algo, sólo dígalo".

James dejó de caminar y Heaton pudo ver la lucha y la deliberación en sus ojos. "Heaton, he pensado en este asunto durante mucho tiempo. En lugar de que sepas la verdad de labios de otra persona, creo que debería venir y justificarme personalmente ante ti".

"¿Justificar?".

¿Qué tenía que justificar el Tío Segundo ante alguien de una generación más joven?

James asintió con gravedad. Los dos caminaron hacia un área tranquila en el patio trasero. James miró a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie cerca antes de respirar profundamente. "Heaton, Verian... Ella es mi hija”.

Heaton se sorprendió por un momento y se rio poco después. "Tío Segundo, esta broma no es graciosa".

Se dio la vuelta y estaba a punto de irse cuando James continuó, "Sé que no crees esto, pero la madre de Verian, Jolin, tuvo a mi bebé durante ese tiempo".

Las manos de Heaton se tensaron. Preguntó fríamente, "Si ese es el caso, ¿cómo puede estar tan seguro de que Riana es su hija?".

"Le he pedido a alguien que lo investigue. Grayson Mont tiene sangre tipo A y lo mismo ocurre con Jolin. Sin embargo, el tipo de sangre de Verian es AB. Probablemente deberías saber de lo que te estoy hablando".

"¿Entonces?". Heaton apretó los puños aún más fuerte. Los huesos y las venas de sus manos eran visibles.

James lo miró. "Mi tipo de sangre es AB también".

Heaton se quedó estupefacto y durante mucho tiempo no dijo una palabra.

"No hay tal coincidencia en este mundo. Cuando conocí a Verian, pude sentir una familiaridad indescriptible y una cercanía hacia ella. Heaton, todo esto sucedió debido a mis pecados anteriores. Yo...".

Como James se explicó a sí mismo, su tono estaba lleno de culpa y pesar. Bajó la cabeza y pronto no pudo continuar.

Heaton cerró los ojos y recordó las ocasiones en que Riana mencionó que sentía que el Tío Segundo era amigable cuando lo conoció.

¿Podría ser... que Riana era de hecho la hija biológica del Tío Segundo?

Entonces... ¿Ellos qué eran? ¿Primos patrilineales?

Habían obtenido una licencia de matrimonio y eran legalmente marido y mujer. Incluso tuvieron una hija.

Mientras pensaba en su inteligente y adorable Porotita Dulce, no podía creer que Verian fuera su Prima Hermana patrilineal.

Mientras pensaba en esto, su tono hacia James se volvió helado. "Después de contarme todo esto, ¿qué estás tratando de insinuar?".

"Heaton, yo...". James vaciló.

Sin embargo, las palabras de Heaton fueron rotundas. “Riana y yo obtuvimos nuestra licencia de matrimonio y ahora somos marido y mujer. No me importa de quién sea hija. Esto nunca cambiará el hecho de que es mi esposa. Si el propósito de la visita del Tío Segundo es separarnos a los dos porque quiere reconocerla como tu hija, le digo firmemente ahora que es imposible".

"Heaton, lo has entendido mal. Nunca pensé en separarlos a los dos. Ni siquiera tengo el derecho de separarlos. Puedo mantener este secreto para siempre, pero... los secretos no se pueden guardar para siempre. Si alguien más descubriera esto, te afectará a ti y a Verian...".

"Tío Segundo, mientras usted mantenga este secreto, no tendrá que preocuparse por otras cosas. Riana es mi esposa, y la protegeré".

Con una cara fría, Heaton se dio la vuelta y se alejó.

Heaton la abrazó, estrechando gradualmente su abrazo. Verian pudo sentir la fuerza y levantó la barbilla para mirarlo a los ojos. "Estás actuando extraño".

Heaton la miró fijamente y pensó, ‘Riana, ¿eres realmente la hija biológica de mi Tío Segundo?’.

Verian era como un cachorro. Ella olió su cuerpo y frunció ligeramente el ceño. "¿Fumaste?".

Había un olor fuerte y distintivo de tabaco saliendo de su cuerpo.

Heaton calmó un poco sus nervios y mostró una sonrisa a medias en su rostro. "Lo notaste".

"No es de extrañar que estuviste fuera por tanto tiempo. Resultó que estabas fumando en secreto afuera".

El cielo todavía estaba brillante cuando Heaton había salido. Ahora, estaba oscuro.

Ella no miró la hora, pero la espera había sido terriblemente larga para ella. Por lo tanto…

"¿Cuántos cigarrillos fumaste?".

"Un paquete".

"...".

Los labios de Verian se retorcieron con insatisfacción. "¿Desde cuándo tu adicción al tabaco era tan fuerte? ¿Un paquete de cigarrillos? ¿Los fumaste todos hace un momento?”.

Heaton no respondió, pero Verian tenía curiosidad. “Pero… ¿de dónde sacaste los cigarrillos? No llevaste tu teléfono ni tu dinero en ese momento. ¿Cómo te las arreglaste para comprar cigarrillos?".

"Le pedí un paquete de cigarrillos Puerto Norte al guardia que custodiaba la puerta del hospital".

"¿Por qué estaría él dispuesto a darte un paquete de cigarrillos Puerto Norte?".

“Le prometí que le devolvería el dinero con cigarrillos de edición limitada Torre de la Grulla Amarilla”.

Verian se quedó sin palabras.