Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 402

Heaton estaba sentado en el asiento trasero de su Maybach. Fue lanzado hacia adelante cuando el auto frenó abruptamente.

Kush se disculpó rápidamente, "Lo siento, jefe. ¿Está bien? El tráfico está un poco mal hoy. ¿Se lastimó?".

A Heaton le dio una jaqueca y, de repente, una luz blanca nítida brilló en sus ojos.

Se sintió muy delicado. La mancha blanca en su visión se agrandó de repente y ya no estaba en completa oscuridad.

"¡Kush, vayamos al hospital ahora!".

Kush estaba estupefacto. Mientras arrancaba el auto, preguntó preocupado, "Jefe, ¿se lastimó?".

"No, pero creo que mis ojos están funcionando de nuevo".

...

Fue en el consultorio del médico en el hospital.

El médico le preguntó a Heaton después de que terminó de leer su tomografía computarizada, “Sr. Fudd, ¿puede verme claramente ahora?”.

"Sí".

Su vista se hizo más clara de camino al hospital. El obstáculo que envolvía sus ojos como una tela negra desapareció cuando la luz comenzó a reemplazar su visión. Su visión se hizo más brillante y gradualmente, pudo ver todo claramente, como siempre.

“Solía ​​haber un coágulo de sangre oprimiendo su nervio óptico, pero al mirar su tomografía computarizada en este momento, el coágulo ha desaparecido por completo. ¡Felicitaciones por recuperar la vista, Sr. Fudd!".

...

Heaton miró al frente mientras salía del consultorio del médico. Estaba un poco aturdido pero emocionado.

Kush sonrió y dijo, “Jefe, estas son muy buenas noticias. Debería llamar a la Sra. Fudd y contarle sobre esto. Ella debe estar muy feliz".

Sus ojos brillaron de alegría. "Vámonos a casa y se lo diré cara a cara. Vamos".

"¡Está bien!".

...

Verian y el conductor recogieron a Porotita Dulce de la escuela. Nancy ya estaba en casa también, pero Heaton no estaba a la vista.

Porotita Dulce masticaba sus patatas fritas, y se le engrasaban las manos y los labios. "Monty, ¿por qué papá no está todavía en casa? Tengo tanta hambre. ¡Quiero cenar ahora!".

"Agarra un poco de pan mientras esperas a tu papá. Además, debes dejar de comer patatas fritas. No es bueno comer patatas fritas con el estómago vacío. Llamaré a papá. Podría haberse quedado atascado en tráfico".

Porotita Dulce arrugó la nariz y asintió. “¡Mmhmm! ¡Llámalo ahora, date prisa!".

Justo cuando Verian estaba a punto de llamar a Heaton, se pudo escuchar el sonido de un motor proveniente del patio y un Maybach negro se detuvo frente a la mansión.

Verian colgó el teléfono y se dirigió a la puerta para recibir a Heaton en casa.

Ella siempre tuvo el hábito de darle la bienvenida a casa después de que perdió la vista.

Verian tomó el brazo de Heaton y, como de costumbre, miró su rostro encantador y dijo, "¿Por qué estás en casa tan tarde esta noche? ¿Pasó algo en el camino de regreso?".

Kush, que estaba a un lado, respondió, "No, todo estuvo bien".

"Asistente Xavier, debería irse a casa pronto. Se está haciendo tarde".

"Sí, Sra. Fudd."

Verian dio la vuelta para mirar a Heaton a la cara. Al ver la sonrisa en la esquina de sus labios, los labios de ella inconscientemente se curvaron hacia arriba en una sonrisa. "Parece que hoy estás de buen humor. ¿Pasó algo bueno?".

"Saliste a darme la bienvenida a casa, así que por supuesto que estoy feliz".

La sonrisa en el rostro del hombre se hizo más profunda.

Verian pensó que era extraño, “¡Vamos! Te he dado la bienvenida a casa todos los días desde que perdiste la vista, pero nunca te había visto tan feliz antes".

Heaton permaneció en silencio y esperó a que ella adivinara.

Verian pensó que era extraño. Ella se acercó a él y lo miró fijamente. "¿La nueva secretaria es muy bonita?".

"Eso es imposible. No puedes verla de todos modos".

Heaton se quedó sin habla, "...".

Sin responder, Heaton la tomó de la mano y dijo, "Vamos, entremos y cenemos".

Verian no se dio cuenta de que caminaba con más suavidad de lo habitual. No tuvo que entrar a tientas en la casa.

"¿Qué? ¿Torturarte? Se supone que el bebé me está torturando a mí, no a ti".

No era él quien iba a dar a luz al niño.

"No podré tocarte si estás embarazada".

Verian se quedó sin habla.

Ella lo golpeó violentamente con los puños.

"Tú eres quien me dejó embarazada. ¡Tú eres el que debería arrepentirse!".

Heaton se rio, "Dejemos de tener bebés. Dos ya es bastante atormentador".

“No daré a luz a más bebés incluso si alguien me contrata para hacerlo. Todavía tengo muchos objetivos por alcanzar. Quién sabe, ya podría haberme convertido en un joyera famosa si no fuera por este bebé".

El hombre seguía sonriendo. "¿Ser la Sra. Fudd no es un éxito para usted?".

“Debo depender de ti para convertirme en la Sra. Fudd. La gente dirá que soy la esposa de Heaton Fudd, pero nadie dirá que eres el marido de Verian Mont".

"Cariño, eres realmente una mujer ambiciosa".

Verian le lanzó una mirada de reojo. "Tienes que apoyarme pase lo que pase. No puedes estar en desacuerdo conmigo. ¿Quieres que me quede en casa por el resto de mi vida?".

"Bueno, estás viviendo de mí, así que está bien".

Cuando Verian volteó los ojos, no se dio cuenta de que Heaton la miraba con sus ojos brillantes.

"Sra. Fudd, ¿qué estás pensando?".

Verian miró al techo y dijo, “Hoy estaba viendo mis redes sociales y me encontré con una de mis compañeras de la universidad que actualmente trabaja como diseñadora en París. Tomó tantas fotos de su trabajo y eran muy bonitas. Nos especializamos en el mismo curso, pero ella es una joyera de renombre en París en este momento. Recordé a mi profesor diciéndome que tenía mucho talento en las artes en ese entonces...".

Bajó la cabeza, se acarició la barriga y suspiró, "Ja... supongo que el talento no significa nada una vez que estás embarazada".

Heaton la consoló pacientemente, "Necesitas inteligencia y fuerza para convertirte también en la esposa de alguien. No es más fácil que ser un joyero de primera".

Verian volvió la mirada y lo miró fijamente. "Seguramente eres bueno para consolar a la gente. De hecho, solo soy una mujer embarazada que no tiene nada que hacer ahora".