Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 406

El vicepresidente salió de su oficina y vio a Wilson y Serene afuera de la puerta. Inmediatamente sonrió y dijo, “Dra. Ludd, mi sobrino Jayden, le ofendió hoy temprano. Espero que no se lo tome en serio. ¡Le daré una lección más tarde! ¡Ese b*stardo está pidiendo una paliza!”.

Los ojos de Serene se agrandaron. No podía creer que el vicepresidente se disculpara con ellos en lugar de castigarlos.

Wilson agarró la mano de Serene y dijo con frialdad, “Vamonos”.

Serene hizo una reverencia cortésmente al vicepresidente antes de irse. “¡Vicepresidente, nos iremos primero!”.

“Está bien, adelante”.

Serene preguntó con curiosidad en el camino de regreso a la oficina de Wilson, “¿Cómo persuadiste al vicepresidente? ¡Él de verdad estaba de nuestro lado!”.

Wilson le explicó, “Jayden fue el principal culpable de este incidente. No le haría ningún bien a Jayden si de veras investigáramos este asunto. El vicepresidente estaba preocupado de que el hospital tuviera problemas, por lo que quería que anulemos este incidente”.

“Oh... tienes razón. ¡Pero Jayden es un sinvergüenza! ¡Ojalá pudiera darle una buena paliza!”.

Wilson bajó los ojos y miró a la mujer que apretaba el puño, toda llena de energía y lista para luchar. Él pensó que ella se veía excepcionalmente linda.

Wilson sonrió y dijo casualmente, “Si realmente desea hacerlo, llamaré a algunos hombres para que lo lleven a un callejón después de que lo den de alta. Le vendaremos los ojos para que puedas golpearlo tanto como quieras”.

“¡Olvídalo! ¡No nos involucremos en cosas ilegales como esas!”.

Serene se mordió los labios. Sintiéndose algo aterrorizada, levantó la cabeza y miró a Wilson. Luego, preguntó en voz baja, “¿Eres el líder de una pandilla o algo así?”.

“¿Crees que un líder de una pandilla se veria como yo?”.

Serene miró el hermoso rostro del hombre y negó con la cabeza. En su impresión, los líderes de las pandillas siempre usaban cadenas de oro y relojes diminutos. Siempre vestían camisas con estampado de flores, pantalones ajustados y zapatos gommino.

Por otro lado, el hombre parado frente a ella rezumaba un aura elegante. Parecía un modelo que podía lucir cualquier atuendo. Ninguna parte de él se parecía a un matón.

Serene hizo un puchero, “Aunque eres mi novio, siento que no te conozco en lo absoluto”.

Wilson la miró con ojos amables y dijo, “Tendrás mucho tiempo para aprender más sobre mí. Si te preocupa que yo sea una persona que siempre se involucra en actividades ilegales, no te preocupes. Nunca haré nada ilegal”.

Serene guardó silencio.

...

Heaton recibió una llamada de Wilson después de salir del trabajo.

“Se detectó mifepristona en la muestra de comida que me enviaste”.

Las cejas de Heaton se convirtieron en un ligero ceño cuando preguntó, “¿Qué es la mifepristona?”.

Wilson respondió, “La mifepristona es un componente principal de los medicamentos que inducen el aborto. La tasa de parto inducido llega al 90%”.

...

En la mansión Fudd.

Verian y Porotita Dulce no estaban por ningún lado cuando Heaton llegó a casa.

“¿Dónde están Riana y Porotita Dulce?”.

La señora Leah respondió, “La Sra. Fudd salió a recoger a Porotita Dulce con el conductor y aún no han regresado”.

Heaton respondió con un zumbido frío y agarró el reloj de su muñeca.

Pronto, Nancy regresó sosteniendo a Zaynie.

Nancy sonrió, “Heaton, saliste del trabajo bastante temprano hoy”.

Zaynie lo llamó ‘tío’ y él frotó la cabeza del niño. Luego, dijo, “Zaynie, ¿puedes ir a jugar solo por un minuto? El tío tiene que hablar con tu mamá”.

“¡Está bien!”.

Nancy miró a Heaton después de que Zaynie se fuera. “¿Qué es lo que querías decirme?”.

La mirada de Heaton de repente se volvió severa y miró a Nancy con frialdad. Nancy se sorprendió.

“Tú... tus ojos... ¿puedes ver ahora?”.

“Acabo de recuperar la vista”.

Verian quería que Nancy se mudara, pero poniéndose en el lugar de Zaynie, entendió que él se sentiría solo si Nancy se mudara.

Heaton, que estuvo en silencio todo el tiempo, finalmente habló, “Papá, ya que la cuñada quiere mudarse, no la detengas. Ella también tiene su propia vida y no podemos retenerla. Después de todo, mi hermano se fue hace años y ella todavía es joven. Ella necesita ser independiente”.

El rostro de Nancy se puso pálido al escuchar las palabras de Heaton.

Su mensaje fue muy claro. Leyendo entre líneas, quiso decir que Nancy debería volver a casarse con otra persona en lugar de quedarse en la familia Fudd.

El viejo amo pensó que Nancy tenía la intención de hacer eso. Por lo tanto, no le impidió mudarse. Después de todo, Briskly se fue hace años. El viejo amo no tendría ninguna objeción si ella quisiera volver a casarse con otra persona.

“Muy bien, mudarse no es tan malo. Zaynie estará a salvo aquí así que no tienes que preocuparte por él. Puedes volver a visitarlo o quedarte ocasionalmente cuando lo extrañes. Si Zaynie te extraña, puedes llevarlo a tu casa por unos días. Seguiremos viviendo en la misma ciudad a pesar de que te mudarás, por lo que es bastante conveniente”.

Nancy simplemente asintió con la cabeza. Ella bajó la cabeza y trató de contener las lágrimas.

...

Era de noche cuando Verian acababa de salir de la ducha y estaba acostada en la cama.

Heaton estaba leyendo un documento en su cama. Ella se inclinó hacia él y dijo, “¿No crees que nuestra cuñada está actuando un poco raro hoy? No puedo creer que quiera mudarse”.

“Quizás conoció a alguien que le gusta. Entonces no debe ser conveniente para ella vivir con la familia Fudd”.

Verian frunció el ceño y dijo, “No lo creo. Ella todavía tenía sentimientos por ti, ¿cómo es posible que haya conocido a alguien más que le guste?”.

“¿Sentimientos por mí?”.

Heaton dejó su documento, se dio la vuelta y se puso encima de ella. Con sus enormes manos jugando con su cabello, dijo, “Sra. Fudd, no te atrevas a ponerme etiquetas”.

Excepto por el amor familiar, nunca tuvo otros sentimientos por Nancy.

“Simplemente pensé que era realmente extraño. De hecho, es muy extraño”.

Mientras Verian seguía pensando en ese asunto, Heaton dijo con voz suave, “Deberías ser la persona más feliz del mundo si ella se muda. ¿Por qué te importaría el motivo de su mudanza? Nadie volverá a ir en tu contra si ella se muda”.

Verian sonrió, “Tienes razón. ¡Finalmente puedo convertirme en la dueña de esta casa!”.