Resumo do capítulo Capítulo 413 El instinto de supervivencia del Sr. Fudd do livro Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd de Internet
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¡Bam!
Wilson le dio un fuerte puñetazo a Ruby en la cara.
Sangre fresca brotó de la comisura de su boca. Su puñetazo fue realmente duro y poderoso. Podía sentir que su mandíbula casi caía por el golpe justo ahora.
Él debe estar bastante furioso, ¿eh?
Wilson la miró con ojos fríos. “No golpeo a mujeres, pero Ruby, ¡has cruzado la línea!”.
Ruby lamió su encía sangrante y lo miró. “¿Línea? ¿Desde cuando tu "línea" se refiere a una mujer? ¿Cuánto tiempo que la conoce? ¿Cual es más importante? ¡Hermanos o mujeres!”.
“Si conoces tu lugar y te consideras mi hermano, no te habría golpeado en la cara. Ruby Luna, nunca te he visto como una mujer. Por lo tanto, te aconsejaré que no te engañes”.
“...”.
Después de ser expulsada del condominio, Ruby apretó los puños con tanta fuerza que se oyeron los crujidos de sus nudillos crujiendo.
Hizo una llamada de inmediato.
“Investiga a esta persona, Serene Ludd, por mí. ¡Quiero saber toda la información sobre ella!”.
...
Wilson regresó al cuarto y su mirada se posó en el medio de la sábana. Sus pupilas se contrajeron.
Se sentó junto a la cama y se masajeó las sienes. En ese momento, todo lo que tenía en mente era la escena de la chica llorando.
Se juntaron anoche y la mañana siguiente, Ruby irrumpió en la casa y arruinó el ambiente.
Anteriormente, él seguía mintiéndole, alegando que habían tenido relaciones sexuales juntos y que ella no debería actuar como si nada hubiera pasado entre ellos. Serene era pura e inocente. Por lo tanto, siguió asumiendo que le había dado su virginidad.
Serene era una buena chica y siempre lo supo. Una buena chica nunca se involucraría con un hombre casado. Por lo tanto, sabía que acababa de traspasar su límite ético, que ella encontraba más inaceptable. Aunque Ruby y él fingieron ser marido y mujer solo para completar una misión, su certificado de matrimonio era oficial y real.
Wilson se sintió nervioso mientras deliberaba sobre el asunto. Sintió que se estaba asfixiando cuando estos pensamientos ahogaron su mente.
Cuando levantó la cabeza, se dio cuenta de que Serene había dejado su computadora portátil y se olvidó de llevarla consigo. Tenía el borrador de su tesis en su computadora portátil que él corrigió anoche.
Nunca pensó en separarse de la niña. La buscó todos estos años y después de tanto esfuerzo y dificultades, finalmente la encontró y se apoderó de ella. ¿Cómo él estaría dispuesto a dejarla ir?
...
Mientras tanto, Verian llevo a Serene de regreso a la Mansión de la Familia Fudd.
Serene lloró de forma lastimosa y tal vez estaba exhausta de llorar. Después de que Verian la dispuso a descansar en la habitación de invitados, ella inmediatamente se durmió y durmió durante bastante tiempo. Su rostro estaba lleno de marcas de lágrimas.
Los ruidos parlanchines de Porotita Dulce resonaron en la planta baja.
“¡Monty! ¡Monty! ¡Estamos en casa! ¡Papá y yo fuimos testigos de un pavo real haciendo alarde de su cola esta tarde!”.
Verian bajó las escaleras y les sonrió. Luego caminó hacia Porotita Dulce y le acarició el cabello suavemente.
“¿Era hermoso?”.
Parpadeó encantada. “¡Era hermoso! ¡Su cola es tan enorme! ¡Lástima que no fuistes con nosotros, de lo contrario podría haberlo visto!”.
"Iré la próxima vez".
Cuando Heaton notó que la ropa que llevaba era ropa de calle y no la ropa de dormir que llevaba esta mañana, arrugó las cejas ligeramente. “¿Saliste justo ahora?”.
“Sí. Algo le pasó a Serene”.
Mientras Porotita Dulce salió corriendo en busca de comida, Heaton expresó su preocupación. “¿Qué ocurrió?”.
Verian miró hacia arriba y dijo, “Serene está durmiendo en la habitación de invitados. ¿Qué le pasa a Wilson? Está casado y ¿por qué todavía quería jugar con Serene?”.
Heaton se quedó atónito, “¿Qué dijiste?”.
“... ¿No sabías eso? Wilson tiene esposa y tienen certificado de matrimonio. Esta mañana, la Sra. Jarret vino a la casa y humilló gravemente a Serene. Serene no lo sabía y se mantuvo en la oscuridad todo el tiempo. Si supiera que Wilson ya estaba casado, ella nunca se hubiera convertido en la tercera rueda en la relación de Wilson y la Sra. Jarret, incluso si la obligaran y la golpearan hasta la muerte”.
Mientras Verian estaba indignada por la injusticia planteada a Serene, Heaton la calmó pacientemente. “Puede que haya algún malentendido. Wilson no es el tipo de persona irresponsable y precipitada”.
“No sabía. Si lo hubiera sabido, le habría pedido a Riana que te lo advirtiera”.
“¿Cómo pudo hacer esto? Cómo se atreve”.
Serene se mordió los labios y una vez más, las lágrimas de dolor que contenía comenzaron a rodar por sus mejillas.
Heaton explicó racionalmente. “Conozco a Wilson desde hace muchos años. Él no es el tipo de persona que va a perder el tiempo. Quizás, podría haber algún malentendido. Habiendo dicho eso, sé que ahora, definitivamente no querrás escuchar estas explicaciones. Entonces, lo que debes hacer ahora es calmarte y respirar. Debes hacer lo que sea necesario, pero no pienses demasiado ni te deprimas por ello”.
"No me deprimiré por una persona como esta".
Sin embargo, todavía se sentía congestionada de corazón. Era como si estuviera en un clima cálido y soleado durante el verano antes de que lloviera.
Heaton envió a Serene al vestíbulo del condominio. Cuando salió del coche, vio a Wilson apoyado contra su auto mientras fumaba.
Ella ni siquiera quería mirarlo y caminó directamente hacia las escaleras. Cuando Wilson vio a Serene, rápidamente corrió tras ella.
"Nena".
Los ojos de Serene estaban rojos de llorar cuando ella retiró su mano de su agarre. Sus ojos estaban llenos de odio hacia él.
¡Ella lo odiaba! De hecho, ¡lo despreciaba a muerte!
“No me toques. Estás sucio”.
Un rastro de dolor y soledad cruzó por sus ojos. La mano que usó para agarrar a Serene quedó colgando en el aire con las palmas abiertas. No tenía dónde poner las manos y rápidamente se lo metió en el bolsillo.
“Nena, estoy aquí solo para decirte que iré a Italia por algunos asuntos relacionados con el trabajo. Por el momento…”.
Wilson aún tenía que terminar sus palabras cuando Serene puso una cara fría y lo interrumpió. “No me importa a dónde vayas. No tienes que decirme esto. Deberías decirle esto a tu esposa y no a mí. Además, espero que puedas ocultar nuestro secreto a todos. Por favor, no le cuentes a nadie las cosas que sucedieron entre nosotros. Es vergonzoso y penoso”.
Serene se dio la vuelta y salió al pasillo.
Al ver su figura irse desapareciendo gradualmente de su vista, Wilson pellizcó la colilla del cigarrillo y la llama escarlata ardiente se extinguió en sus palmas. Aunque se veía una marca de quemaduras, no sintió dolor.
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