Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 417

A la mañana siguiente, Heaton finalmente cedió a la solicitud de Verian y le permitió ir a Ciudad del Sur para visitar a la Señora Gaunt.

Sin embargo, Heaton la acompañó personalmente hasta Ciudad del Sur y después de pasar una noche allí, tomó un vuelo de regreso a Ciudad del Norte al día siguiente para trabajar.

Eran alrededor de las seis de la tarde cuando Verian llegó a la mansión de la familia Gaunt.

Tanto Yandel como la Señora Gaunt estaban en la casa. En el momento en que Heaton y Verian entraron en la casa, la Señora Gaunt abrazó a Verian con entusiasmo.

“Riana, ¿por qué no me dijiste que venías a Ciudad del Sur? Deberías haberme notificado y le habría pedido a tu hermano que te recogiera”.

Verian miró a Heaton y sus labios se curvaron en una ligera sonrisa. “Quería darte una sorpresa. Además, Heaton estaba ocupado con el trabajo, así que me acompañó aquí hoy y volverá a Ciudad del Norte mañana por la mañana”.

La Señora Gaunt se sorprendió al escuchar eso y palmeó suavemente los brazos de Heaton, sintiendo pena por él. “Debes estar exhausto, Pequeño Fudd. Rápido, deja tu equipaje, lávate las manos y prepárate para la cena”.

Cuando todos estuvieron sentados en la mesa del comedor, no se vio a Xylean. Debido a esto, Verian preguntó por curiosidad. “Hermano, ¿dónde está Leannie?”.

El rostro de Yandel se ensombreció por un segundo. “Ella se queda en la escuela ahora”.

“¿Escuela? ¿Leannie volvió a la escuela otra vez?”.

“Sí”, murmuró Yandel impasible. Luego continuó, “Ella quería terminar las clases restantes que se había perdido anteriormente”.

Cuando Yandel mencionó a Xylean, la Señora Gaunt no se sintió bien y rápidamente desvió el tema. Con una sonrisa en su rostro, miró a Heaton. “Pequeño Fudd, ya que estás ocupado con tu trabajo y no puedes despedirte, ¿por qué no le pides a Yandel que envíe a alguien a buscar a Riana en el aeropuerto? Tienes que volver a trabajar mañana por la mañana y tu horario es demasiado apretado y apresurado. Me preocupa que tu cuerpo no pueda manejarlo”.

“Todo está bien. No me siento cómodo dejando que Riana venga aquí sola”.

Verian lo miró con afecto. “Mamá, él estará bien”.

...

Por la noche, Heaton y Verian compartían la misma habitación, arreglada especialmente por la Señora Gaunt.

Después de tomar una ducha, Verian se puso su ropa de dormir y caminó hacia Heaton.

“Heaton, ¿a qué hora te vas mañana?”.

Heaton la sentó suavemente en su regazo. “¿Quieres ahuyentarme, eh?”.

Verian le rodeó el cuello con los brazos y movió las piernas en el aire. Ella le dirigió una cálida sonrisa. “Me quedaré unos días más en Ciudad del Sur. La Señora Gaunt acaba de ser operada y deseo acompañarla más. Deberías ir a casa y hacer tu trabajo. Cuida bien de Porotita Dulce también, ¿de acuerdo?”.

‘Rara vez actúa coquetamente y solo lo hace cuando tiene una solicitud, ¿eh?’

Heaton resopló ligeramente, sintiéndose infeliz por su decisión. Mientras miraba la enorme maleta que Verian había traído, arqueó las cejas. “Ya que empacaste tantas cosas en tu equipaje, supongo que querrás quedarte en Ciudad del Sur durante bastante tiempo”.

Verian se echó a reír. Luego lo miró con ojos llorosos. “¿Estás enojado?”.

Heaton respiró hondo y apoyó la frente contra la de ella. Luego acarició su pequeña nariz y suspiró. “¿Cuánto tiempo quieres quedarte aquí?”.

“¿Medio mes?”.

“Una semana”.

“... ¿Diez días?”.

“Tres días”.

Verian refunfuñó. “¿Por qué los días se vuelven menos mientras hablamos de esto?”.

Heaton resopló con frialdad. Luego la cargó y la puso en la cama. Mientras se quitaba la corbata, dijo, “Una semana y eso es todo. Si continúas negociando conmigo, te secuestro de regreso a Ciudad del Norte”.

“... ¡Bandido!”.

Verian agarró la corbata que se quitó y se la tiró. Sin embargo, el hombre se dio la vuelta y fue al baño a ducharse.

...

A medianoche, mientras Verian dormía, sintió vagamente que alguien le quitaba la ropa.

Ella resopló indistintamente y empujó al hombre débilmente.

“Tengo sueño... no quiero...”.

Es más, estaba embarazada y no podía tener relaciones sexuales.

El hombre bajó la cabeza y le plantó un beso en los labios. Luego susurró con voz ronca, “Solo duerme, no te tocaré”.

Verian murmuró un “está bien” y siguió durmiendo. No tenía idea de lo que estaba haciendo.

El conductor sonrió. “Si se. Anteriormente, fui yo quien envió a la Sra. Xylean a la escuela. También sé en qué edificio de hostal se está quedando”.

“Eso es genial entonces”.

...

En el Hospital General del Pueblo en Ciudad del Norte.

Serene reflexionó un rato antes de decidir hacerle saber a su líder que deseaba renunciar.

Habían pasado muchas cosas entre ella y Wilson. Era imposible para ella fingir que no había pasado nada y trabajar junto a él como antes.

Aunque Wilson estaba ausente para tratar algunos asuntos en Italia, todavía regresaría al hospital. En lugar de esperar a que él regresara… Bien podría ella renunciar rápidamente y marcharse lo antes posible.

Ella había estado deliberando sobre este asunto durante los últimos dos días. Durante los siguientes días, regresó al Pueblo de Rio Claro para aclarar su mente.

En el momento en que Serene supo que Wilson estaba casado, le dio un duro golpe.

Su líder se sorprendió y estuvo esperanzado cuando ella le pasó la carta de renuncia.

“Pequeña Ludd, acabas de llegar a nuestro hospital para el internado. De los tantos estudiantes, su universidad solo nos la recomendaron a usted y, además, está trabajando con el director Jarret, el médico más destacado de nuestro hospital. Eres su única discípula y solo para hacerte saber, él nunca permite que los estudiantes lo acompañen mientras está trabajando. ¿Por qué de repente... quieres renunciar?”.

“Líder, lo he pensado detenidamente. No soy de esta ciudad. El costo de vida es alto y mi salario no es suficiente para cubrir mis gastos. Por lo tanto, planeo regresar a mi ciudad natal y trabajar en Centro de Residentes Médicos”.

Serene simplemente inventó una excusa y sonó bastante razonable. Su líder no lo pensó más y expresó sus sentidas palabras, “Debes considerar esto cuidadosamente. Tienes una buena oportunidad aquí. Mientras trabajes duro y realices bien tus tareas, no tendrás ningún problema para convertirte en médico permanente aquí”.

“Líder, he decidido esto”.

“Bien entonces. Aceptaré esta carta y la aprobaré”.

Serene salió de la oficina de su líder y exhaló un gran suspiro de alivio. Ya no tenía que ver a Wilson Jarret en el futuro. Sin embargo, ¿por qué sintió un dolor punzante en el corazón al mismo tiempo?

Sacó su teléfono del bolsillo de su bata blanca, hizo clic en el perfil de WeChat de Wilson y, posteriormente, eliminó su contacto de WeChat. Como había decidido no contactarlo más a él, también bloqueó su número de teléfono.

Con todo esto… Probablemente no tendría más contacto con un hombre casado, ¿verdad?

Si sus padres supieran que se había enredado con un hombre casado durante tanto tiempo, la habrían matado a golpes.