Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 43

Bodd Yellen hizo girar las llaves de su auto mientras caminaba casualmente hacia la oficina de Heaton Fudd.

Cuando abrió la puerta, Heaton Fudd y Kush Xavier estaban discutiendo algunos asuntos laborales. Él dijo: "Oye, tío, lo siento por interrumpir".

Kush Xavier miró hacia el sonido. Parecía desconcertado, “¿Maestro Yellen? ¿Qué estás haciendo aquí?"

Heaton Fudd cerró la carpeta y ordenó con voz tranquila: "Puedes irte primero".

Kush Xavier asintió y sonrió cortésmente a Bodd Yellen mientras pasaba junto a él.

Después de que Kush Xavier se fue, Heaton Fudd frunció el ceño mientras levantaba la mano para ajustarse la corbata. Habló con voz clara: "No pasarías sin razón. ¿Qué estás haciendo en mi oficina tan temprano? "

Bodd Yellen estaba atónito. Se acercó a él y le dijo: "Tío, no te retractarias de tu promesa, ¿verdad?" ¿Mi papá te había hablado para permitirme trabajar en el grupo Fudd?

"Tu padre te lo ha permitido, pero yo nunca te lo prometí".

Bodd Yellen sonrió. Sonrió en lugar de agitarse, “Honestamente, tío. ¿Simplemente tienes miedo de que pase más tiempo con Verian Mont, haciendo que se enamore de mí?”

Los ojos de Heaton Fudd se oscurecieron.

"No creo que sea adecuado para ti trabajar en el grupo Fudd".

"Tío, todavía no he empezado a trabajar y ya dices que no soy adecuado. Tampoco eres compatible con Verian Mont. Verian Mont tiene solo 24 años y tú ya 32. Hay una diferencia de 8 años entre los dos. Por lo que veo, tienes miedo de que Verian Mont me elija. Además, cualquiera pensaría que soy más adecuado para Verian Mont ".

Heaton Fudd era inteligente y le sería imposible no darse cuenta de lo que estaba pensando ese pequeño mocoso de Bodd Yellen. Sin embargo, incluso si supiera en lo que estaba pensando Bodd Yellen, inconscientemente se sentía como si hubiera sido pisoteado por ese pequeño mocoso. Dijo: “Ya que realmente deseas trabajar en el grupo Fudd, puedo darte una oportunidad. Pero si estás aquí con la única intención de conseguir a la chica, no tendremos nada de qué hablar ".

Bodd Yellen se sintió aliviado en el instante en que escuchó esa declaración. Tenía una amplia sonrisa en su rostro, “¡Tío! ¿Te parezco un playboy? De hecho, soy un super apasionado del arte y quería trabajar en el grupo Fudd. Mi padre también me había dicho, que si no obtengo resultados en el lapso de un año trabajando aquí, regresaré inmediatamente para heredar su negocio. Soy realmente sincero sobre trabajar aquí y quería mostrarle algunos resultados a mi padre ”.

En cuanto a "conseguir a la chica", sería una actividad secundaria.

"Bueno, entonces tío, puedes continuar con tu trabajo, entonces me reportaré al equipo de diseño, ¿no?”

Como se dio cuenta de que la conducta fría de Heaton Fudd no lo detuvo, Bodd Yellen se fue de inmediato. Le preocupaba que Heaton Fudd se retractara de lo que dijo.

Después de que Bodd Yellen se fue y Kush Xavier entró con algunos documentos, notó que Heaton Fudd fruncía el ceño con una expresión tenue. Él dijo: "Jefe, ¿el Maestro Yellen le trajo problemas?"

Heaton Fudd cuestionó mientras pensaba: “¿Una diferencia de ocho años? ¿Es realmente una gran diferencia? "

Kush Xavier se sorprendió: "¿Está preguntando sobre su relación con la señorita Mont?"

La expresión de Heaton Fudd era fría. Él guardó silencio. Kush Xavier se rió entre dientes e inmediatamente dijo: "¿Cómo es esa una gran diferencia? Tú tienes treinta y dos años y ella veinticuatro. Además, a tu edad es cuando un hombre ejemplifica su elegancia. Hay muchas chicas en la ciudad del sur que salen con hombres de tu edad cuando solo tienen dieciocho años. Tú, a tu edad ahora, eres perfecto para chicas como la señorita Mont ".

Sin embargo, esto no era lo común tres años equivaldrían a una generación digamos, era de ocho años de diferencia. Eso significaba que sólo había un poco más de dos generaciones de diferencia. Sin embargo, era común ver a hombres mayores saliendo con una pareja más joven de su círculo social. Además, incluso cuando Heaton Fudd se paraba al lado de Verian Mont, no se les clasificaba como una de esas parejas.

Si Heaton Fudd estuviera solo, con la elegancia orgullosa de un hombre en la parte superior de un cuerpo en forma y piernas delgadas como un modelo con su rostro extremadamente hermoso. Sin mencionar a Verian Mont, de veinticuatro años, incluso las mujeres de dieciocho serían perfectas para él.

Después de notar la expresión inmutable de su jefe, Kush Xavier habló con un tono débil, "Jefe, ¿qué pasa con ese hombre de unos setenta años que sale con una chica de dieciocho años en las noticias? No hay absolutamente ningún problema en que salgas con una mujer de veinticuatro años. Es extremadamente normal, ¿sabes? "

Su jefe arqueó las cejas y preguntó: "¿Entonces estás diciendo que Verian Mont está saliendo con un chico mayor?"

Kush Xavier tartamudeó. ¿Cómo se atrevería a dar a entender eso? Él dijo: "Yo, yo ... No quise decir eso. Usted y la señorita Mont nunca podrían ser contados como una de esas relaciones más antiguas. ¡Ustedes dos son una pareja perfecta! "

Kush Xavier sudaba a lo loco. ¿Podría un hombre que estaba en medio de un amor tan trivial ser tan serio?

"Señorita Mont, el jefe la invita a su oficina".

Esas miradas deslumbrantes podrían matar a una persona. Verian Mont ya se había desangrado en ese momento. Por lo tanto, se vio obligada a seguir a Kush Xavier a la oficina de Heaton Fudd bajo esas miradas incómodas a su alrededor.

Las mujeres del departamento de diseño estarían pensando en que esta Verian Mont no era tan simple como parecía. No solo cautivó el corazón de ese rico Amo Yellen, incluso la pirámide de Heaton Fudd no era rival para ella. Una mujer soltera, sirviendo tanto a tío como al sobrino, ¡parecía que esta relación era realmente complicada!

…

Después de seguir a Kush Xavier al ascensor, Verian Mont preguntó con curiosidad: "Asistente Kush Xavier, ¿para qué me quiere el presidente Fudd?"

"Esto... bueno, no estoy muy seguro. Puede preguntarle usted misma en unos momentos, señorita Mont”.

Xavier pensó en silencio para sí mismo, la señorita Mont debería cuidarse a sí misma, sería aterrador tratar con un hombre celoso.

Después de que Xavier llevó a Verian Mont a la oficina de Heaton Fudd, Heaton Fudd no miró hacia arriba. Estaba completamente enterrado en su trabajo.

Kush Xavier le recordó con cautela: "Jefe, la señorita Mont está aquí".

El hombre seguía sin levantar la vista. Simplemente ordenó Kush Xavier en un tono suave, "Déjanos en paz".

Kush Xavier lanzó una mirada comprensiva hacia Verian Mont e incluso después de que Kush Xavier se dio la vuelta y salió de la oficina, Verian Mont se quedó en silencio durante treinta segundos completos. Heaton Fudd ni siquiera la miró.

Verian Mont miró ligeramente hacia abajo mientras miraba el reloj alrededor de su muñeca. Después de que la manecilla de los segundos se movió un círculo completo alrededor de la esfera del reloj, finalmente no pudo contenerse y preguntó mientras levantaba la cabeza: "Presidente Fudd, ¿qué es lo que quiere de mí...?"

Antes de que pudiera terminar, su declaración fue interrumpida por el hombre que estaba enterrado en el trabajo diciendo: “¿Tú? ¿Soy así de viejo?”