Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 431

Resumo de Capítulo 431: Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd

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Serene era terrible mintiendo. Ella no tenía ninguna intención de ocultarle la verdad. Debido a esto, ella dijo con sinceridad, “Sí".

“¿En cuántas relaciones has estado?”.

Joshua siempre había sido muy agresivo. Incluso era bastante imprudente por naturaleza. Sin embargo, Serene siempre había sido una persona de buen carácter. Además, era una cita a ciegas y ella ya había llegado tan lejos, así que era normal que la otra parte le hiciera tales preguntas.

“Dos".

Joshua frunció el ceño al escuchar su respuesta. Un matiz de disgusto cruzó por sus ojos.

“Dos relaciones... Definitivamente tienes mucha experiencia en citas".

Había un toque de burla en su voz.

Serene se sintió algo infeliz. “Sr. Cantrell, ¿no es normal haber salido con al menos dos tipos a mi edad?”

“Señora Ludd".

Joshua repentinamente se dirigió a ella de manera formal, haciendo que se quedara un poco aturdida. “Discúlpeme, pero ¿sigue siendo virgen?”.

Serene se quedó sin palabras.

Allí sentada, su rostro se volvió rojo y blanco al mismo tiempo. En ese momento, ella estaba avergonzada y enojada.

Sus manos que descansaban sobre la mesa se apretaron instantáneamente en una bola apretada. Incluso sintió la necesidad de tomar el té de frutas con limón de la mesa y tirárselo en su cara.

Serene no era una persona que dejaba que las cosas se le vinieran encima. Se mordió los labios y preguntó, “¿Qué hay de ti entonces? ¿Eres virgen?”

Joshua no esperaba una réplica de Serene.

En su subconsciente, a las chicas no se les permitía hacer tales preguntas. ¿Cómo no podría avergonzarse ella de sí misma?

“No importa si soy virgen o no. Sin embargo, es diferente para las chicas. ¡Te estás degradando a ti misma!”.

Serene se quedó sin palabras.

Pensó que no era necesario que siguiera hablando con él. No compartían los mismos valores.

Ella se levantó y estaba a punto de irse.

Joshua la detuvo. “Señora Ludd, podemos solucionar esto incluso si no eres virgen. Tienes que pagar la mitad del costo de nuestra casa conyugal en el futuro. Después de todo, una chica usada como tú no merece tantos obsequios de compromiso".

“Sr. Cantrell, una chica usada como yo prefiere no arruinar la vida de un excelente joven como tú".

Serene agarró su bolso, se dio la vuelta y estaba a punto de alejarse.

Joshua saltó de su silla. “¿Cómo puedes hablar así? Hay tantas chicas por ahí que quieren tener una cita a ciegas conmigo. Si no fuera por mi tía, habría sido imposible para ti reunirnos”

Serene se rio fríamente. “Ya que crees que no soy lo suficientemente buena para ti, no pierdas tu tiempo conmigo".

“¡Tú!”.

“Por cierto, Sr. Cantrell, ¿sabe que su aliento apesta mucho? Le sugiero que visite a un estomatólogo, siempre que tenga tiempo libre para comprobar si tiene alguna enfermedad bucal".

“¿De qué tonterías estás hablando? ¡Quédate ahí mismo!”.

Joshua estaba a punto de agarrar su hombro cuando Wilson, que estaba sentado detrás de la mesa, levantó las manos para agarrar su muñeca.

Los ojos de Serene temblaron. Nunca pensó que Wilson estaría sentado cerca de su mesa.

¿Así es que había escuchado cómo Joshua la había humillado antes?

El pecho de Serene se sintió pesado. Se dio la vuelta y salió rápidamente del Restaurante Costa Dorada.

Joshua miró a Wilson. “¡Tú! ¿Qué es lo que quieres?”.

Wilson sacudió violentamente su muñeca. Como si estuviera mirando un montón de basura, lo miró con una mirada arrogante y dijo fríamente, “Basura como tú no se merece una chica maravillosa como Serene".

“Tú... Ella es solo una chica usada. ¿A quién llamas basura?”.

¡Pamm!

Wilson le dio un golpe, golpeando fuerte contra su mandíbula.

Joshua se cubrió el rostro destrozado con las manos y comenzó a entrar en pánico. “¡Tú! ¿Cómo pudiste golpearme? Llamaré a la policía si das un paso más cerca".

Wilson agarró su ropa y le advirtió, pronunciando cada palabra, “¡Mantente alejado de Serene y asegúrate de que no te vuelva a ver nunca más!”.

...

Wilson salió del Restaurante Costa Dorada y vio a Serene subirse a un autobús.

Wilson llevó a Serene tranquilamente mientras ella lo miraba con enojo. “¡Bájame! ¡No necesito que me cargues!”.

"Quédate quieta si no quieres desgastarte los pies".

¡Ella no necesitaba su falsa amabilidad!

¡En secreto, probablemente él se estaba regodeando con ella por su fallida cita a ciegas!

Las manos de aquel hombre estaban firmemente sujetas a su cintura y pierna. Serene se sentía segura estando en su abrazo, pero era tan desgarrador que quería llorar.

Rara vez lloraba en el pasado, pero después de romper con Wilson, lloró mucho.

Ella odiaba sentirse débil. Sabía que él tenía una esposa, pero no podía evitar extrañarlo.

La mujer en su abrazo de repente se quedó en silencio. Wilson pensó que era extraño, así que bajó los ojos para mirarla.

De repente, Serene le preguntó con voz hueca, “¿Soy una terrible persona? ¿Obsesionandose con el marido de otra persona?”.

Probablemente era una chica tremenda.

El corazón de Wilson palpitó. Inconscientemente, su voz se volvió suave. "No, todo es culpa mía".

Los ojos de Serene se enrojecieron y ella sollozó.

Wilson no se atrevió a enviarla de regreso a casa. La llevó a un hotel en su lugar.

Serene no sabía cómo las cosas se habían vuelto así para los dos. Ella no sabía en qué tipo de relación estaban ahora.

Tenía muchas preguntas en la cabeza, pero no quería traerlas a colación. Por ejemplo, ¿Por qué estaba en Ciudad del Río Clara?

De hecho, no había mucho que preguntar. Era obvio. Él estaba allí para buscarla. ¿Por qué más estaría allí?

Serene se sentó en la cama. Mirando sus pies sucios, dijo, “Tomé la tarjeta bancaria de la Sra. Jarret y le prometí que nunca más te volvería a ver".

Aferrándose a una toalla caliente, Wilson estaba un poco aturdido, pero no estaba enojado. Simplemente le agarró los pies y se los limpió con la toalla.

"Wilson Jarret, dije que deberíamos dejar de vernos en el futuro”, ella se expresó con claridad.

Sin embargo, Wilson levantó la cabeza y fijó sus ojos oscuros en ella. Luego dijo, “¿Cuánto te pagó Ruby? Te pagaré tres veces esa cantidad, así que quédate conmigo".

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