Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 451

Justo cuando las mujeres se abalanzaron sobre los jugadores de baloncesto, los hombres se les acercaron por detrás.

Heaton miró a Verian, que estaba completamente pegada a la cancha. Luego desvió la mirada hacia el jugador de baloncesto. Dijo: "¿Son realmente tan atractivos a la vista?".

Verian se dio cuenta de que el estado de ánimo de Heaton había cambiado porque había centrado su atención en el hombre de la camiseta número diez. Verian aplaudió con entusiasmo cuando el jugador hundió el balón en la red.

"¡Guau, eso fue genial! ¡El jugador número diez se ve tan guapo!".

Verian ignoró completamente a Heaton mientras sacaba su teléfono para tomar algunas fotos de los jugadores de baloncesto.

La expresión de Heaton se tornó amarga...

Naturalmente, la expresión de Carter también parecía amarga.

Cuando reconoció el desafío que tenían por delante, Carter señaló a Heaton con la cabeza.

Todo lo que Tyler podía ver eran las auras amenazantes de los cuerpos de su padre y del tío Heaton cuando irrumpieron en la cancha de baloncesto.

Tyler tiró de Porotita Dulce, que también estaba concentrada en la vista, hacia un lado y dijo: "Cherie, ¡parece que nuestros papás van a pelear con ellos! ¡Tienen cinco personas mientras que solo hay dos de nuestros papás! ¿Deberíamos ir y ayudar?".

Porotita Dulce frunció el ceño mientras miraba a su padre y al tío Carter. Ella preguntó con curiosidad: "¿Por qué están peleando?".

Tyler le puso los ojos en blanco y dijo: "¡Tonta! ¡Mira a nuestras mamás! ¡Nuestros papás deben haberse sentido celosos!".

Porotita Dulce hizo un puchero cuando dijo: "Pero golpear a alguien está mal".

Verian y Helen notaron que sus maridos entraron a la cancha de baloncesto. Vieron que ambos hablaban con los jugadores de baloncesto mientras los jugadores asentían con la cabeza.

Verian y Helen se miraron la una a la otra con una mirada confusa.

"¿Qué están tramando?".

Las esquinas de la boca de Verian se crisparon cuando dijo: "Son hombres en la treintena. No querrán competir con esos estudiantes, ¿verdad?".

Helen se sintió impotente en medio del caos...

Parecía que era exactamente como lo predijeron.

Heaton y Carter querían competir con esos estudiantes; querían tirar al aro con ellos, uno a uno.

Verian no tardó mucho en gritar desde fuera de la cancha: "¡Derrótalos, cariño!".

Heaton anotó al segundo siguiente.

Porotita Dulce aplaudió antes de mirar a Tyler. Ella dijo: "Mi papá no está peleando. ¡Mi papá está jugando baloncesto con ellos!".

Tyler se quedó sin habla.

Porotita Dulce gritó en un tono infantil: "¡Sigue así, papi! ¡Papi, te ves tan genial!".

Helen se sintió un poco tímida cuando escuchó a Verian alentando. Cuando Carter anotó un tiro de tres, ella también saltó y vitoreó: "¡Genial, Carter!".

Tyler miró fijamente a su madre, quien se volcó sobre su padre tan rápidamente. Hizo un puchero y abrazó su pequeño brazo mientras mantenía una mirada severa en su rostro. No le aplaudiría porque sería demasiado vergonzoso. Ser una animadora era una tarea increíblemente tonta para él.

Los 'hombres mayores' en sus treintas lograron mantenerse al día con los estudiantes en la cancha. Sin embargo, debido a la edad madura, se veían aún más atractivos.

Su figura no disminuyó debido a estar sentados en la oficina durante tantos años. Eran rápidos cuando jugaban al baloncesto y se veían drásticamente diferentes de cuando vestían formalmente como hombres de negocios.

Era como si corazones estuviesen saliendo de los ojos de Verian. Ella solía pensar que Heaton se veía más atractivo cuando vestía formalmente, pero se veía aún más atractivo cuando estaba vestido con un atuendo deportivo. Parecía más moderno que de costumbre y mucho más joven también.

Helen, por otro lado, nunca había visto ese lado de su marido silencioso e introvertido. A pesar de que llevaba casada tres años y tenía un hijo con él, la relación de Helen con Carter no era tan profunda como la de Verian y Heaton.

Helen se rio y dijo: "Pensé que Heaton no podría seguir el ritmo ya que pasaba tanto tiempo en la oficina. Resulta que también es increíble en el baloncesto".

¿No puedes mantenerte al día físicamente?

Verian se sonrojó al negar esa declaración en su corazón. Aunque no sabía lo bueno que era Heaton en los deportes, estaba en buena forma física en la cama...

"Habla por ti misma. ¿No me dijiste que tu esposo es un asalariado regular? ¿No está un asalariado normal constantemente pegado a sus computadoras y no hace tanto ejercicio? Creo que Carter también está en buena forma física".

"¿A esto le llamas perder el toque? Debes haber sido perseguido por chicas cuando aún estabas en la escuela".

Heaton se rio entre dientes.

Los estudiantes también salieron de la cancha. Caminaron hacia ellos mientras sostenían su balón. Miraron a Heaton y Carter con respeto.

"Oigan, ustedes tienen habilidades increíbles. Aceptamos humildemente nuestra derrota. ¿Podemos agregar sus cuentas de WhatsApp? Nos vendría bien unos consejos".

Aunque tanto Heaton como Carter solían ser fríos con otras personas, no era difícil hablar con ellos. Como solo eran sus cuentas de WhatsApp y, de todos modos, usualmente estaban inactivos en WhatsApp, así que aceptaron su solicitud.

Después de eso, los adultos llevaron a los dos niños al vendedor para que trajeran algunas bebidas.

Heaton y Carter estaban sedientos después del juego.

Compraron unas cuantas botellas de agua y, como Porotita Dulce exigió un caramelo, también le compraron uno.

Luego, ambas familias regresaron a sus respectivos hogares después de un recorrido por el campus.

Después de que Heaton terminó con su ducha esa noche, se sentó en la cama y suspiró. Sus hombros se sentían un poco pesados.

Verian se colocó detrás de él y lo abrazó por la cintura. Ella lo miró y le preguntó: "¿Estás cansado de jugar baloncesto?"

"Un poco. No he jugado así en mucho tiempo".

"Le diste todo lo que tienes".

Verian se arrodilló en la cama, extendió la mano y le masajeó los hombros.

"La Señora Fudd estaba entusiasmada con un grupo de estudiantes hace un momento. ¿No deberías reflexionar sobre ti misma?".

Verian dijo: "Vaya... estabas celoso".

"Bueno, fue sólo una mirada. De todos modos, no me gustaba ninguno de ellos".