Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 473

Resumo de Capítulo 473: Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd

Resumo de Capítulo 473 – Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd por Internet

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Cargando a Tyler, Helen entró en la habitación privada. La gente de la mesa los miraron fijamente.

Helen provenía de una familia común cuando estaba en la escuela secundaria. Su piel estaba mucho más bronceada en ese entonces, ya que le encantaba correr bajo el sol en su juventud. A pesar de que tenía rasgos delicados, no se veía tan deslumbrante como ahora con la piel clara. Además, Carter la cuidó muy bien durante los últimos tres años después de casarse. No solo su piel estaba mejor después de dar a luz, sino que su figura también era más bonita.

Probablemente todo esto se debió al sabor del amor.

Los chicos empezaron a molestarla.

"Lennie se ha vuelto más bonita ahora".

"Lennie, ¿este es tu hijo? ¿Ya parece bastante grande?".

Helen sonrió mientras les presentaba a su hijo. "Este es mi hijo, Tyler. Ya tiene tres años".

"¿Tres años de edad? Te casaste a una edad muy joven".

Helen no ocultó la verdad. "Sí. Me casé tan pronto como me gradué de la universidad".

Chanel y Joseph entraron en la habitación poco después de Helen. Chanel estaba tan arreglada que todo el mundo empezó a mirarla.

Alguien se burló de ella. "Sra. Colin, ¿no se ve demasiado elegante el día de hoy?".

"¡Chanel se parece cada vez más a una dama!".

Levantó el mentón con orgullo, miró a Joseph y comenzó a presumir, "Todo esto es gracias a mi esposo, el Sr. Colin. Tengo la suerte de haberme casado con un buen esposo como él".

Helen se sintió disgustada. Verian tenía razón. Las reuniones eran para que la gente comparara sus vidas.

Helen no habló mucho después de que se sentaron y empezaron a comer. Estaba ocupada cuidando a Tyler.

Tyler dijo casualmente, "Mamá, quiero comer un poco de carne".

“Come también algunos vegetales. Hay que tener una dieta balanceada".

Sin embargo, era fácil para alguien con malas intenciones poder alterar el significado original de las palabras de Helen.

Chanel dijo en tono burlón, "Lennie, los niños deberían comer alimentos más saludables. ¿No comen carne en casa? No es bueno que el niño sea demasiado delgado. Mi esposo pagará la cuenta hoy y no creo que podamos terminar toda la comida aquí. Deberías empacar algunos para llevarlos a casa más tarde".

Al escuchar eso, todos supieron un poco que Helen debía haberse casado con un hombre con antecedentes económicos pobres. De otra forma, Chanel no tendría las agallas para decir tal cosa.

Helen sonrió y dijo, "Está bien. Ustedes pueden llevarse la comida ya que son ustedes los que pagan".

"Vamos, somos viejos compañeros de clase y nos conocemos muy bien. Las personas como nosotros que lo están haciendo bien deben ayudar a las personas como ustedes que están pasando por un momento difícil. Son solo unos pocos platillos. No nos cuesta tanto. Pueden comerlos durante días si los empacas. Te ayudará a ahorrar mucho dinero en comidas".

Helen frunció los labios mientras su sonrisa se ensanchaba. "Aunque es un desperdicio tirar estos platos, mi esposo es un fanático del aseo. No está acostumbrado a tener comida que se haya contaminado con la saliva de otras personas".

Chanel se atragantó, su rostro se puso frío mientras murmuraba en voz baja, "No solo es pobre, sino que además es un fanático de la limpieza. Hmph".

Helen la ignoró. Tyler, que estaba sentado junto a Helen, tiró de sus mangas, parpadeó y dijo, "Mamá, estoy lleno. Quiero jugar juegos en tu teléfono".

"esta bien".

Helen le entregó su teléfono a su hijo. Tyler dejó la mesa y corrió hacia el sofá de la habitación con el teléfono en la mano.

Tan pronto como recibió el teléfono, buscó la cuenta de redes sociales de su padre antes de enviarle un mensaje.

...

Carter recibió un mensaje de Helen tan pronto como llegó a casa.

Él abrió el mensaje.

"Papá, los compañeros de clase de mamá se siguen burlando de ti y llamándote perdedor. Dijeron que eras pobre y querían que mamá te empacara las sobras. Mamá está tan avergonzada".

Carter se quedó sin palabras.

¿Lo estaban llamando perdedor? ¿Dijeron que era pobre?

Nadie le había dicho eso a Carter en sus 30 años de vida.

Después de todo, ¿cómo una persona normal podía juzgarlo llamándolo perdedor o pobre?

Sin embargo, había muchas personas patéticas que querían poner a prueba sus límites recientemente.

Su asistente, Luke, caminó hacia ellos y dijo en un tono respetuoso, "Sra. Gale, el jefe está aquí para recogerlos a usted y al joven maestro".

Helen permaneció en silencio.

¿Sra. Gale? ¿Jefe? ¿Joven maestro?

Que estaba pasando...

Joseph y Chanel que estaban a un lado también estaban pasmados. Sin embargo, Chanel pronto comenzó a burlarse de ellos, "Helen, ¿no conducía tu esposo un Volkswagen Lavida cuando te trajo aquí? ¿Por qué está conduciendo un Rolls-Royce de repente? Esta es sin duda una transformación rápida".

¡Helen no tenía ni idea y también quería saber qué sucedió!

Luke miró a Helen con una sonrisa formal. "A nuestro jefe siempre le gusta mantener un perfil bajo. La Sra. Gale insistía constantemente en que un jefe no debería hacer un espectáculo de sí mismo para evitar que otros lo persigan, así que los trajo a usted y al pequeño Joven Maestro aquí en uno de los Volkswagen de nuestro personal".

Carter se rio con frialdad. "Lo que no esperaba era cómo esta sociedad se ha vuelto tan orientada al estatus. La gente acosa a los que están en desventaja económica".

Carter dijo eso en un tono burlón, pero su mirada estaba fija en la de Helen todo el tiempo. Su tono de repente se volvió cariñoso. "Sra. Gale, fue mi culpa. No debería dejar que otros te acosen".

Chanel estaba un poco enojada. "¡Debiste haber alquilado este coche!".

Luke le advirtió inexpresivamente, "Señora, será mejor que cuide su boca".

Poco después, el gerente del hotel Hilton se acercó corriendo con el portero que despreció a Carter antes y se disculpó con miedo.

"Presidente Gale, lo siento mucho. Este portero es nuevo. Es demasiado ignorante".

El rostro frío de Carter permaneció mientras hablaba en un tono serio, "Ya que es tan insensato, ¿por qué lo dejas quedarse?".

El gerente estaba tan nervioso que le sudaban las palmas de las manos. Se inclinó ante Carter y dijo, "Sí, sí, sí. No debería quedarse. ¡Lo despediré de inmediato!".

Helen se quedó sin habla.

¿Presidente Gale?

¿Será que Carter los había sobornado?

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