Resumo de Capítulo 513 – Capítulo essencial de Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd por Internet
O capítulo Capítulo 513 é um dos momentos mais intensos da obra Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
"¿Qué dijiste?".
Heaton se sobresaltó por un momento. Bajó la cabeza y trató de mirar a la mujer en su abrazo.
Verian dijo: "No vine a Londres para mis estudios. Solo estoy aquí para visitar la Academia Real de las Artes, y mientras estoy aquí, quería asistir a algunos desfiles de moda. Después de eso, volveré a Ciudad del Norte, abriré mi propio estudio de trabajo mientras me ocupo de los niños. No te retractarás de tus palabras, ¿verdad? Me prometiste que abrirías un estudio para mí...".
Todavía tenía que terminar sus palabras cuando Heaton presionó sus labios sobre los de ella.
El beso fue inesperado, pero estaba dentro de sus expectativas.
Verian estaba casi sin aliento debido a su apasionado beso. A pesar de que sus labios estaban separados, sus frentes seguían pegadas.
Heaton la miró con una mirada gentil. "¿Acabas de tomar esta decisión o lo has decidido mucho antes de que yo viniera a Inglaterra?".
"Tomé mi decisión antes de venir aquí. Aunque esta es una oportunidad rara y tentadora, tú y nuestros hijos son mucho más importantes que esto. Heaton, apoyaste mis sueños e incluso estás dispuesto a esperar al menos un año y medio mientras estoy aquí. También puedo hacer sacrificios por nuestra familia. Espero que ambos seamos iguales en nuestra relación y no solo tú dándome incondicionalmente. Mi corazón se romperá si sigues haciendo eso".
Heaton respiró hondo. Había un destello de orgullo en sus ojos; no esperaba que Verian hubiera crecido tan rápido para convertirse en una mujer madura en su matrimonio y relación.
Había aprendido a ser considerada y tolerante con él; incluso se puso en sus zapatos. Estaba agradecido por eso.
Heaton era un hombre maduro de unos 30 años y había sufrido mucho en la vida. A sus ojos, Verian no era muy diferente a otros recién graduados. Lo único que la diferenciaba de ellos era que se había casado con él a una edad temprana y le había dado a luz dos hijos.
Su esposa era joven y, como su esposo, tuvo que experimentar todas las adversidades antes que ella. Verian tuvo la suerte de estar junto a un hombre maduro y dueño de sí mismo como Heaton. No necesitaba pensar demasiado y no tuvo que tropezar muchas veces en la vida. Lo que tenía que hacer era caminar tranquilamente por la vida, y él la protegería durante los momentos difíciles. Por lo tanto, ella estaba dispuesta a complacerlo y renunciar a la oportunidad que llamó a su puerta.
Heaton bajó la cabeza y le besó suavemente la nariz y los labios. La miró con cariño. "Es fácil abrir un estudio de trabajo. Puedes abrir tantos estudios como desees. Sin embargo, antes de eso, deberíamos celebrar nuestra boda primero. El Viejo Amo se veía molesto estos días".
En el momento en que lo escuchó decir que el Viejo Amo estaba molesto, se apresuró a preguntar: "Entonces no asistiré a los próximos desfiles de moda. ¿Vamos a casa mañana a disculparnos con papá?".
"Él ya está enojado de todos modos. Bien podríamos dejar que se enoje por unos días más y luego regresar a casa para contarle esta buena noticia. Él estará más agradecido por ti".
Verian se quedó sin palabras.
‘¿Es apropiado mantener a papá en la oscuridad?’ Verian se preguntó.
"¿Puedes cambiar tu horario de trabajo estos días y acompañarme a ver desfiles de moda entonces?".
"Sra. Fudd, ya estoy en Londres. ¿Qué piensa? Por supuesto, estaré a su merced".
Verian le rodeó el cuello con los brazos; estaba feliz de tenerlo a su lado.
...
En los días siguientes, Heaton acompañó a Verian a desfiles de moda y museos locales como los museos de arte. Los dos caminaron tranquilamente por las calles de Londres y visitaron algunos restaurantes locales para degustar sus delicias. Era como una luna de miel avanzada.
La noche antes de regresar a Ciudad del Norte, Porotita Dulce hizo una video llamada a Verian.
En el momento en que se conectó la llamada, Porotita Dulce gritó mientras se frotaba repetidamente los ojos frente a la cámara. El corazón de Verian dio un vuelco.
Ella preguntó preocupada: "Porotita Dulce, ¿qué pasa? ¿Pasó algo? ¿Por qué lloras?".
"Monty, ¿tú y papá ya no nos quieren al Hermanito y a mí? ¿Cuándo volverás a casa?".
Verian rápidamente explicó: "No, ¿cómo podríamos dejarlos a los dos? Regresaremos a casa mañana, así que no llores, ¿de acuerdo?".
Al segundo siguiente, Porotita Dulce sonrió felizmente a la cámara. Sonaba emocionada cuando preguntó: "Monty, ¿realmente papá y tú volverán a casa mañana?".
Después de unos días, Verian estaba agotada. Después de la ducha, inmediatamente se tumbó en la cama. Mientras miraba el candelabro en el techo sobre ella, murmuró: "Cuando asistía a las ceremonias de boda, las parejas siempre se veían contentas y de buen humor. Sin embargo, ¿por qué me siento tan cansada cuando es mi turno? Y aún no ha terminado todavía...".
Necesitan confirmar el lugar para la ceremonia de boda, los salones de banquetes... Todo estaba hecho un lío, y Verian sintió que su cabeza explotaría debido a las cosas abrumadoras que tenía que hacer.
Heaton cerró el archivo del documento de su trabajo y lo dejó a un lado. Se fue a la cama, se acostó junto a Verian y la miró. "¿Qué te falta por hacer?".
Verian contó los artículos con los dedos. "Hemos elegido el lugar para el banquete de bodas, que será en el Hotel Árbol Banyan. En cuanto a la ceremonia de la boda, hagámoslo en una iglesia. La fecha aún no se ha confirmado ya que papá y mamá aún lo están discutiendo. Mamá quería pedirle a una adivina que consiguiera un día favorable que sea adecuado para bodas”.
Heaton se frotó la nariz en duda. Era su primer matrimonio, por lo que no tenía ninguna experiencia con él. Esa fue la razón por la que no ofreció su opinión frente a sus mayores. Él les permitió hacer lo que quisieran.
"Además, todavía tengo que decidir sobre mi vestido de novia. Ya que es sábado mañana, vamos a probarnos los vestidos de novia. He invitado a Serene a que venga".
Heaton arqueó las cejas. "Serene nunca se ha casado, ¿y puede darnos un consejo?".
"Bueno, Helen está en la capital ahora, y está demasiado lejos de Ciudad del Norte. Además, ella solo está aquí para echar un vistazo a nuestro vestido y traje de novia. Realmente no es necesario que tenga experiencia estando casada, ¿verdad? Por cierto Sr. Fudd, ¿por qué menosprecia a las personas que no están casadas?".
Heaton tiró de la manta para cubrirse. Luego se acercó un poco más a ella y la abrazó. "Eso es porque estoy casado, así que miro con desprecio a los solteros".
"Serene no es soltera; tiene al Dr. Jarret".
"No están casados, y por eso ella es igual para mí".
Verian pensó que era muy gracioso y preguntó: "¿Y si estás soltero?".
"Miraré con desprecio a esas parejas enamoradas".
Verian se quedó sin palabras.
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