Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 525

La tarde siguiente después de su boda, Heaton y Verian fueron a Ciudad del Sur junto con Porotita Dulce y Pequeño Pepinillo.

Porotita Dulce estaba charlando alegremente durante su viaje a Ciudad del Sur. Juntó las manos. “¡Genial, finalmente puedo encontrarme con el tío de nuevo! ¡El tío me dijo una vez que me llevaría a comer el mejor helado de la ciudad cuando visite Ciudad del Sur!".

Verian pellizcó las mejillas de la niña y sonrió. "Definitivamente ganarás peso después de quedarte aquí por unos días. La abuela y el tío definitivamente prepararán algunas buenas delicias que te estarán esperando”.

"No lo haré. ¡Solo comeré pequeñas cantidades de toda la comida que hayan preparado!".

Durante su viaje, Heaton estaba de muy buen humor al escuchar la conversación entre su esposa e hija.

Cuando llegaron a Ciudad del Sur, el asistente de Yandel los recogió en el aeropuerto.

Yale les abrió la puerta del coche y sonrió. "Señorita, joven amo, vámonos. El segundo joven amo está un poco ocupado con su trabajo, así que me pidió que los enviara a casa primero”.

Heaton asintió levemente y se subió al coche junto con Verian y Porotita Dulce.

Fue la primera visita de Porotita Dulce a Ciudad del Sur. Como tal, estaba llena de entusiasmo y curiosidad hacia la ciudad.

La niña apoyó la cabeza junto a la ventana y miró el paisaje exterior. "Monty, ¿este lugar tiene más cosas divertidas que hacer que nuestra ciudad natal?".

Yale, que conducía, escuchó la pregunta de Porotita Dulce y se rio de ella. "Porotita Dulce, ¿qué te gusta jugar?".

“¡Me gusta montarme en la rueda de la fortuna y el carrusel! Papá me prometió que me dejaría jugar a los autos chocones la próxima vez. Sin embargo, ¡todavía no lo he jugado hasta ahora!".

Cuando Heaton escuchó a su hija refunfuñar por él, levantó la mano y le frotó la frente. "Te llevaré al parque de atracciones cuando estemos de vuelta en la ciudad, ¿de acuerdo?".

Aunque Yale era una persona despreocupada, le gustaban mucho los niños, especialmente los adorables como Porotita Dulce.

"Joven amo, si no estás libre, puedo llevar a Porotita Dulce al parque de atracciones y llevarla a dar un paseo en autos chocones".

Porotita Dulce entrecerró los ojos de alegría en el momento en que escuchó la conversación de Yale con Heaton. "¡Tío Yale, te quiero mucho!".

"Al tío Yale también le gusta Porotita Dulce".

Verian sonrió ante su interacción y miró a Porotita Dulce. "Eres una niña tan peculiar".

...

Charlaban alegremente en su camino de regreso a la Mansión de la Familia Gaunt.

Como Yandel aún no estaba en casa, Yannis estaba sola en casa con sus criadas.

Estaba haciendo ejercicio en el patio mientras esperaba la llegada de Heaton y Verian.

En el momento en que llegaron, Porotita Dulce saltó del auto y corrió hacia Yannis. "¡Abuela!".

Cuando Yannis escuchó una voz inocente gritando desde lejos, se dio la vuelta y vio una pequeña y adorable figura corriendo hacia ella.

Yannis dobló la cintura y cargo a Porotita Dulces en sus brazos.

Miró a Porotita Dulce con una mirada amable y cariñosa. “Oye, mi amor está aquí. ¿Extrañaste a la abuela?”.

Porotita Dulce respondió pensativamente. "¡Pero abuela, nos vimos ayer y hasta me besaste un par de veces!”.

"Eso fue ayer. Hoy es hoy. Te extraño mucho todos los días”.

Porotita Dulce apoyó las manos en el cuello de Yannis. "También extraño a la abuela todos los días".

Heaton y Verian caminaron hacia ellos, Yale los siguió con su equipaje en la mano.

Yannis desvió la mirada hacia el dúo de marido y mujer. “Heaton, Riana, solo pasen unos días más en Ciudad del Sur ya que ustedes están aquí ahora. Estoy bastante sola aquí”.

La cafetería estaba abarrotada ya que ahora era la hora del almuerzo.

Verian y Xylean tomaron la mano de Porotita Dulce y fueron a la cafetería. Xylean estaba a cargo de conseguir la comida mientras Verian cuidaba de Porotita Dulce. Sin embargo, Xylean sola no podía llevar muchos platos por sí misma, por lo que Verian tomó la mano de Porotita Dulce y fue a la cola para buscar a Xylean.

“Porotita Dulce, toma mi mano fuerte y sígueme de cerca. No me pierdas de vista”.

"Estoy sosteniendo tu mano, Monty."

Sin embargo, como la cafetería estaba llena de gente, Verian se sintió incómoda y volteó la cabeza varias veces para ver cómo estaba su hija. La niña agarró con fuerza la camisa de Verian.

Encontraron a Xylean después de una ronda de búsqueda y rápidamente fueron para ayudar a Xylean a llevar la comida.

A Xylean y Verian les costó mucho abrirse paso entre la multitud mientras sostenían la comida. Sin embargo, una vez que lograron salir de la multitud, Verian se dio la vuelta y se dio cuenta de que Porotita Dulce había desaparecido”.

“¡Porotita Dulce! ¡Porotita Dulce! Porotita Dulce, ¿dónde estás?”.

Verian pasó bastante tiempo encontrando a Porotita Dulce entre la multitud. Sin embargo, no pudo ver a Porotita Dulce.

El corazón inquieto de Verian saltó a su garganta, y sintió como si el mundo girara a su alrededor. De repente, los ruidos clamorosos en la cafetería se calmaron y todo lo que pudo oír fue el latido de su corazón palpitante.

Xylean también empezó a ponerse nervioso. "Verian, no estés ansiosa. Vayamos a la estación de transmisión de inmediato y les informemos de esto. ¡Definitivamente encontraremos Porotita Dulce! ¡Mientras ella todavía esté en las instalaciones de la escuela, los estudiantes que se encuentren con ella la enviarán a la estación de transmisión!".

Verian se arrepintió de perder a su hija y estuvo a punto de llorar debido a la ansiedad. “¡Porotita Dulce estaba a mi lado hace un momento e incluso me di la vuelta para mirarla varias veces para asegurarme de que me estaba siguiendo! ¡Ahora, ella se ha ido en un abrir y cerrar de ojos! ¡Porotita Dulce, sal ahora! ¡No juegues a las escondidas conmigo!".

“Verian, tómatelo con calma. ¡Encontraremos Porotita Dulce juntos!”.

Verian murmuró con voz temblorosa: "Leannie, Leannie, deberían dirigirse a la estación de transmisión para anunciar que Porotita Dulce ha desaparecido. ¡Voy a mirar alrededor de las instalaciones de la escuela!".

"¡Muy bien, vamos a separarnos!".