Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 587

Resumo de Capítulo 587: Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd

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La madre de Serene parecía sorprendida, cuando exclamó, "Tú, ¿qué dijiste?".

Serene se dio cuenta instintivamente de lo que había dicho, cuando su rostro se puso pálido, al instante. Ella tartamudeó, "Mamá, yo, yo...".

La madre de Serene la miró intensamente, mientras contenía su ira, antes de preguntarle claramente, "Serene Ludd, ¿es cierto que estás embarazada?".

Serene no negó la verdad sobre su embarazo, así que dijo, "Mamá, lo siento, yo...".

¡Zas!

Una bofetada fuerte y clara, aterrizó en el rostro de Serene.

Una impresión roja de una palma, se formó instantáneamente en el pequeño y tierno rostro blanco de la mujer.

Serene sostuvo su mejilla derecha, mientras las lágrimas caían.

Wilson no esperaba que la madre de Serene realmente golpeara a su propia hija, por lo que el hombre la protegió inmediatamente, detrás de su cuerpo, y dijo, "Tía, la respeto porque es la madre de Serene y mi mayor, pero esto no significa que pueda verla golpear a Serene".

Aunque el tono de Wilson sonaba educado, su voz era extremadamente fría.

La madre de Serene se burló, cuando dijo, "¡No tienes derecho a intervenir como un extraño, cuando estoy disciplinando a mi propia hija! ¡Ven aquí, Serene Ludd!".

Wilson la abrazó con fuerza y ​​la madre de Serene no tuvo más remedio que regresar furiosamente a la casa.

Wilson bajó la cabeza para besar la frente de la mujer, mientras la consolaba, "No te preocupes".

Tarde o temprano, tendrían que soportar todo este calvario; atrasarlo no haría nada para resolver el problema. Por lo que Wilson entró a la casa, mientras abrazaba a Serene.

La madre de Serene estaba sentada en el sofá. Se veía amargada y tenía mirada extremadamente amenazante.

Serene se estaba comportando como una niña culpable, mientras se escondía detrás del cuerpo de Wilson, agarrando las esquinas de la camisa del hombre.

La mirada de la madre de Serene parecía como si estuviera a punto de tragar por completo a Serene. Era extremadamente intimidante.

Wilson habló con voz profunda, "Tía, no es culpa de Serene que quedara embarazada. Si crees que ella tiene la culpa, también es culpa mía. Yo dejé a Serene embarazada de mi hijo".

Al notar el comportamiento confiado de Wilson, la madre de Serene se enfureció aún más, cuando exclamó, "¡¿Cómo puedes hablar tanto, cuando has dejado embarazada a mi hija?!".

"Tía, Serene y yo nos amamos profundamente".

La madre de Serene respondió, "Hmph, ¿los dos están enamorados el uno del otro? Tú también estabas enamorado de tu ex-esposa, ¿verdad? Ahora, sin embargo, ¿puedes dejarla a un lado y decirle a mi ingenua Serene que la amas? ¡Ella todavía es joven e ingenua, así que creerá las cosas sin sentido, que hombres como tú dicen!".

Serene no pudo evitar hablar por Wilson, mientras se inclinaba hacia adelante, y dijo, "Mamá, has entendido mal a Wilson. Él no se casó con Ruby por amor, lo hizo porque...".

En el instante en que la madre de Serene escuchó eso, levantó las cejas y dijo, "¿No lo hiciste por amor? ¡Este hombre da miedo, entonces! ¡Es capaz de casarse con cualquiera! ¡Si puede casarse contigo, ahora, puede divorciarse de ti, más tarde, y seguir adelante para casarse con otra persona!".

"¡Mamá! ¡¿Por qué ves a Wilson con una mente tan crítica?! Su matrimonio anterior ni siquiera era real; entonces, ¿por qué no es digno de casarse conmigo? ¡Ambos realmente nos amamos! Mamá, no importa si nos apruebas o no, ¡aún así me casaré con Wilson!".

Serene expresó furiosamente sus frustraciones reprimidas y esto enfureció tanto a su madre, que le temblaban las manos. La madre de Serene dijo, "Serene Ludd, ¿vas a ir contra nosotros, ahora? ¿Desde cuándo te has vuelto tan descarada? ¿Te avergonzarías, solo para casarte con él?".

Wilson levantó la pequeña cabeza de la mujer junto a él y habló en un tono serio, "Tía, Serene es la única mujer que he amado en mi vida entera. No quiero casarme con ella, porque está embarazada de mi hijo, sino que quiero casarme con ella, porque he pasado años preparándome para esto. Espero que ambos puedan darnos sus bendiciones".

Serene estaba completamente enterrada en los brazos de Wilson y podía sentir claramente los temblores en el cuerpo de Wilson. Incluso si el hombre apretaba los dientes, sin gemir de dolor, ella podía escuchar sus gruñidos sordos.

Serene notó sus venas que sobresalían de ambos brazos. Ella lo estaba abrazando con tanta fuerza, con sus pequeños brazos. Ella sabía que ahora él estaba sufriendo un dolor insoportable. Su corazón se desgarró, mientras ella lloraba. Cada gota de lágrima aterrizó en el dorso de sus manos.

"Wilson, por favor, déjame ir. Si esto sigue así... mi papá te golpeará, hasta la muerte".

El hombre la miró intensamente, con sus ojos oscuros, mientras decía, "Ya te lo he dicho, haré todo lo que esté en mi poder para protegerte a ti y a nuestro hijo. No me retractaré de mis palabras".

"Wilson... ¡eres un completo tonto!".

Mientras la madre de Serene los miraba a ambos, su corazón de repente se ablandó.

Ese Wilson parecía realmente preocuparse por Serene o, de lo contrario, nunca la habría protegido con su propio cuerpo, hasta tal punto.

Cada golpe que daba el padre de Serene, fue duro. Después de que la tubería de acero golpeó la espalda de Wilson, más de diez veces, se pudieron ver manchas de sangre impresas en la camisa blanca de Wilson.

Serene sintió que Wilson estaba a punto de desmayarse. Sin embargo, el hombre todavía la sostenía con fuerza. Serene suplicó, mientras sollozaba, "¡Papá! ¡Te lo ruego! ¡Por favor, deja de pegarle! ¡Si continúas, Wilson realmente va a morir!".

Justo cuando Wilson estaba a punto de colapsar, Serene se liberó de sus brazos e inmediatamente protegió su cuerpo.

El golpe final aterrizó en la fina espalda de Serene. Le dolió tanto que las lágrimas comenzaron a caer. Sin embargo, la mujer seguía abrazando a Wilson, mientras ella suplicaba, "¡Wilson, por favor, despierta! Wilson...".

La madre de Serene no pudo contenerse más, mientras decía, "Está bien. ¡Deja de golpearlos! ¡No parecen estar dispuestos a cambiar, de todos modos!".

El corazón del padre de Serene parecía haberse desgarrado, igual. Él respiró hondo y tiró la tubería de acero al suelo. Él los ignoró e inmediatamente irrumpió en su habitación.

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