Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 63

"Lo sabrás cuando regreses a la Ciudad del Norte”.

Heaton inicialmente decidió pasarle el informe de ADN durante la noche del cumpleaños de Porotita Dulce. Sin embargo, como Verian todavía estaba sufriendo el trauma, Heaton temía que Verian no pudiera aceptar la verdad de repente.

"¿Tanto misterio?”

Verian curvó sus labios en una sonrisa. Ella se inclinó en sus brazos y miró a Heaton. Una leve sonrisa apareció en la punta de sus cejas.

Heaton miró a la mujer que estaba inclinada en sus brazos mientras sus ojos se volvían más oscuros. Él miró el cielo nocturno fuera de la ventana y lentamente relajó su cuerpo.

"Descansa bien", dijo.

Cuando Heaton estaba a punto de irse, una pequeña mano de la cama tiró de su manga.

"¿Puedes quedarte...? Yo... tengo miedo”.

Había experimentado la seguridad aquí, y apenas acababa de salir de esa catástrofe. Todavía la atormentaba, y no podía quedarse realmente sola en este pequeño cuarto.

Heaton miró su pequeña mano que todavía sostenía su manga con fuerza, sus ojos se encontraron con ojos cristalinos de ella. Él preguntó: "¿Estás segura de que quieres que me quede?”

No estaba seguro de que ella lo estuviera pensando. La cálida voz de este hombre había traído otro lado carismático de él, haciéndola sentir como si su corazón se deslizara a través de una corriente débil, mientras que las bases de sus orejas se enrojecían inconscientemente.

Sin embargo, su miedo era mayor que la timidez, y dijo con firmeza: "Sí”.

El hombre regresó.

Como la cama era tan pequeña como el cuarto de hospital, solo podía acomodar a Verian. Si Heaton quería caber en la cama, entonces tenía que estar... encima de Verian.

Sintiendo su cabeza entumecida, sus ojos rápidamente recorrieron la sala. Entonces ella se dio cuenta de que no había otro lugar para que él durmiera además de esta cama.

Al mirar la pensativa mirada de Heaton, ella tembló.

Él miró su rostro sonrojado y preguntó pacientemente: "¿Dónde voy a dormir?”

Parecía que no había lugar para que él durmiera.

Se sentiría aterrorizada si lo tuviera que dejar ir. El clima era muy frío por la noche. Podría enfermarse si dormía en el suelo mojado y húmedo. Ella se alejó un poco de la cama para darle espacio a él. Frunció los labios y su rostro se puso rojo.

Heaton la miró fijamente con sus ojos profundos y oscuros, preguntando intencionalmente: "¿Vas a dormir conmigo esta noche?”

...

En el momento en que ella quiso llevar a cabo la oferta, él actuó más rápido y se apretó en la pequeña cama.

...

Su pecho apretado y cálido encajaba en su cuerpo. Ella involuntariamente se movió hacia atrás y casi se cae al suelo. Afortunadamente, él fue lo suficientemente rápido para sujetar su cintura y traerla hacia su pecho. Ella escuchó los fuertes y poderosos latidos de su corazón. Al acercarse, pudo oler un ligero olor a tabaco, pero olía bien.

A Verian nunca le gustó el olor a tabaco porque Grayson era un gran fumador. Por lo general, ella le arrebataba los cigarrillos enojada, ya que era realmente malo para la salud. Además, al mismo tiempo dañaba la salud de otras personas.

Sin embargo, el ligero olor a tabaco de Heaton era excepcionalmente encantador.

Verian no podía negar que se había enamorado de Heaton.

Ella se acostó en sus brazos, cerró los ojos y preguntó en voz baja: "Heaton, ¿estoy pesada?, ¿te sentirás cansado?”

Ella había dormido durante bastante tiempo durante su coma, por lo que no se sentía somnolienta en absoluto. Ella levantó su cabeza y vio las bolsas oscuras y profundas bajo los ojos de Heaton. Estaba atónita, ¿la había cuidado durante tanto tiempo?

La jungla de noche estaba tranquila y silenciosa. Descansando en el abrazo de Heaton, Verian podía oír su respiración.

Se mantuvo en silencio durante mucho tiempo y finalmente dijo: "Creo... que me enamoré de ti”.

Después de haber dicho esto, no tuvo el valor de mirarlo. No hubo respuesta de parte de él.

Levantó la cabeza y vio al chico con los ojos cerrados. Parecía que se había quedado dormido.

La boca de Verian se torció. Era muy raro para ella confesarse a un hombre, pero el hombre se había quedado dormido. Incluso cuando estaba con Jensen. Jensen era quien la cortejaba. Al parecer, ni una sola vez ella le había dicho “me gustas” o “te amo” cuando estaba con ese canalla. Sin embargo, estaba muy contenta de no haberle dicho esas palabras a Jensen, ese canalla. De lo contrario, ahora mismo estaría disgustada si lo recordaba.

Verian se volvió más audaz después de enfrentarse con su propio corazón. Cerró los labios y dejó algunos besos en los labios de Heaton mientras este dormía.

Ella lo besó en secreto en los labios.

Justo cuando sus labios se separaron de los de él, los delgados labios del hombre tocaron sus suaves labios. Se besaron de nuevo.

Los ojos húmedos de Verian se agrandaron, ¡¿no se había dormido?!

"Bueno..."

C*brón.

¿Cómo podía este hombre ser tan despiadado?