Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 633

Resumo de Capítulo 633: Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd

Resumo do capítulo Capítulo 633 de Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd

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Ruby se acostó en el sofá y comenzó a leer un momento, después del almuerzo.

Serene se sorprendió al ver a Ruby leyendo un libro. Nunca esperó que una "dama ruda" como ella tuviera el hábito de leer algo... Para Serene, parecía muy poco característico de su personalidad.

Ruby había pedido que le llevaran un postre a la mansión. Hizo que Serene recogiera el pedido. Los ojos de Serene se iluminaron cuando notó los delicados pasteles.

“Oh, ¿a ti también te gustan los postres dulces? Pensé que juzgarías a las mujeres como yo, a las que les encantan los dulces como estos. ¡Vaya, tú también puedes ser femenina!".

Ruby respondió de inmediato: “Ay porfavor. Soy una mujer muy femenina, ¿de acuerdo?".

¡Serene se sintió incómoda ya que Ruby sonó bastante hostil cuando hizo esa declaración!

Después de tomar un simple descanso para el té, Serene estaba planeando tomar una siesta cuando regresó a su habitación, ya que Ruby todavía estaba leyendo su libro.

Sin embargo, no pudo dormir cuando se acostó en la cama. Serene estaba abrazando su teléfono y quería contactar a Wilson, pero no tenía idea de cómo.

Quería preguntarle a Ruby. Sin embargo, su intuición le dijo que Ruby no se lo diría.

Ruby podría sentir que si contactaba a Wilson ahora, solo aumentaría sus problemas e incluso podría afectar el estado de ánimo de Wilson.

Por lo tanto, Serene abandonó ese pensamiento. La mujer sonrió cuando miró fijamente el frasco de dulces colocado en el estante al lado de la cama.

Agarró el frasco y miró fijamente el colorido caramelo. Lo abrió y sacó un caramelo de su color favorito. Luego le quitó el plástico y se lo comió.

Parecía que esta marca de dulces con sabor a frutas sabía bastante bien. El sabor no fue demasiado abrumador.

Después de que Ruby terminó de leer, pasó por la habitación y notó que Serene estaba acostada en la cama comiendo un dulce con sabor a fruta mientras abrazaba el frasco.

Ruby estaba junto a la puerta como un padre mientras miraba a Serene mientras se cruzaba de brazos. Ella dijo: "Entonces estás comiendo dulces en secreto a mis espaldas".

En el instante en que Serene escuchó su voz, escondió frenéticamente el frasco de dulces debajo de su sabana y dijo: "Soy hipoglucémica, así que necesito comer dulces".

“¿Qué tipo de dulces estás comiendo de todos modos? Se ven muy bien. Vamos, déjame ver".

Serene abrazó el frasco de dulces en sus brazos como si fuera preciado para ella. Ella exclamó: “¡De ninguna manera! Estoy dispuesta a compartir cualquier otra cosa que no sea esto".

Estos caramelos eran los contadores que Wilson le dejó. Si Ruby se los comiera, ¡habría estropeado su cuenta!

Ruby arqueó las cejas cuando miró lo preciados que le parecían a Serene esos dulces. Ella dijo: “Parece que te son preciados. ¿Es un regalo de Wilson?”.

La mujer asintió tímidamente cuando dijo: "Este es un acuerdo entre Wilson y yo".

"Si ese es el caso... ¡quiero comerlo aún más ahora!".

Ruby se apresuró y actuó como si estuviera a punto de arrebatárselo a Serene. Sin embargo, Serene parecía no perturbada mientras la miraba furiosamente.

"Esta bien entonces. No puedo molestarme en arrebatártelo. Ni siquiera quiero tus tontos dulces. Ya sabes, solo las mujeres ingenuas como tú creerán trucos cursis como estos hechos por hombres. Estos son trucos que se usan para mentirte, ¿sabes?".

Serene se burló y respondió: “¡Estoy dispuesta a que me mientan! ¡A diferencia de ti, nadie está dispuesto a engañarte!".

Ruby arqueó las cejas y la miró con una mirada entretenida antes de preguntar: "¿Cuánto sabes de mí?".

"No me atrevo a decir cuánto sé de ti, pero si hay algo que puedo decir con certeza, es que sé más sobre el romance y las citas que tú".

“Eh, ¿de dónde vino esa confianza? ¿Sabes cuántas personas me admiran...?”.

Antes de que Ruby pudiera terminar, Serene intervino diciendo: “Sí, lo sé, lo sé. ¡Las personas que te esperan en la fila son más largas que la circunferencia de la Tierra!"

"Mhm, me alegro de que lo sepas entonces".

"No es mi intención revisar tus cosas, Wilson. Estoy... demasiada aburrida. Además, pronto seremos una pareja casada".

"Sí, de hecho. ¡Una pareja casada debe estar abierta a todo y no debe guardar secretos el uno del otro!".

Como tal, Serene se sentó en la alfombra y comenzó a pensar para adivinar la clave.

Según sus experiencias pasadas, ingresar el PIN incorrecto para su tarjeta bancaria resultaría en que su tarjeta se bloqueara temporalmente. Por lo tanto, una caja fuerte tan sofisticada debería tener las mismas características de seguridad. Si ingresaba el pin equivocado tres veces, podría bloquearla por completo.

En su primer intento, Serene consideró ingresar la fecha de nacimiento de Wilson. Desafortunadamente, sin embargo, se dio cuenta de que no recordaba exactamente cuándo era su cumpleaños, ¡incluso después de haber salido con Wilson durante tanto tiempo!

Parecía que había fallado espectacularmente como novia...

Sin embargo, dado que Wilson la amaba tanto, tal vez podría haber usado su fecha de nacimiento como clave. La personalidad egocéntrica de Serene la hizo ingresar su fecha de nacimiento en el teclado.

¿Quién lo diría? La caja fuerte se abrió después de que ella ingresó su fecha de nacimiento.

Serene lamentó sus decisiones y decidió que tendría que tratarlo muy bien cuando regresara. ¡Tendría que recordar el cumpleaños de Wilson la próxima vez!

Serene sacó una caja de metal de la oscura caja fuerte. Era una bonita caja cuadrada con pinturas de estilo europeo en su superficie. Era una pintura de una niña vestida con un vestido blanco, con alas que sobresalían de su espalda. Había un columpio y unas mariposas al lado de la niña. El dibujo parecía bastante complicado, pero no tenía nada de especial.

Serene necesitó un poco de esfuerzo para abrir la caja.

Había un diario en la caja y al lado del diario estaba...

Serene recogió ese artículo y quedó atónita por lo que vio… Era una camiseta de algodón blanca de niña.

¡Nunca esperó que Wilson tuviera tal fetiche cuando por lo general parecía tan serio!

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