Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 670

Cuando terminaron el recorrido, Yanni pidió ver los alrededores. Así que Lucy tuvo que acompañarlo.

Yanni conducía mientras Lucy iba sentada atrás. La miró por el espejo retrovisor y le preguntó, "¿Desde cuándo conoces a ese hombre?".

Lucy estaba sorprendida. Tardó unos instantes en darse cuenta de que le estaba preguntando por River. Decidió ignorarlo.

Yanni siguió preguntando, "¿De qué sirve ese hombre? Te hizo quedar en un lugar tan pobre y pequeño".

Lucy sintió que Yanni los había insultado. Respondió fríamente, "Puede que River no sea tan rico como tú, pero me hace sentir segura. Me cuida y no me obliga a hacer cosas que no me gustan. Soy el centro de su vida".

Yanni replicó, "Entonces, ¿no te hago el centro de mi vida?".

Lucy tragó saliva. "Eso es diferente".

"¿En qué sentido?".

Pensó en la época en que estaban juntos. ¿La obligaba él a hacer algo que a ella no le gustaba?

Respiró profundamente. Quería terminar con Yanni, de una vez por todas, así que expresó el que le pareció el comentario más hiriente. "River nunca mencionará el nombre de otra mujer mientras duerme".

El ambiente en el coche cambió inmediatamente. Yanni no le hizo más preguntas. Admitió que seguía echando de menos a Sam y que sentía remordimientos, pero eso no mantendría una relación a flote. Si no podía ir detrás de una mujer a la que amaba, por culpa de otra persona a la que había querido anteriormente, ¿en qué se diferenciaba eso del chantaje emocional?

Cuando llegaron al pueblo, Lucy guió a Yanni al azar.

Había muchos puestos en el pueblo. Algunos vendían frutas, otros kebabs y también había quienes vendían dulces.

A causa de su embarazo, Lucy ansiaba comida dulce o ácida.

A Yanni no le gustaba nada el caramelo. Lucy, en cambio, se terminó el suyo en segundos. Yanni le entregó su caramelo a medio comer y dijo, "No me gusta. Si no te molesta, puedes quedártelo".

Lucy lo pensó. Yanni estaba a punto de botarlo, cuando Lucy se lo quitó. No era de las que desperdician la comida, pero lo tomó más que nada porque realmente le gustaban los caramelos.

Como habían caminado por la ciudad, durante todo el día, las piernas de Lucy estaban doloridas y cansadas. Yanni le ofreció una solución. "Busquemos un lugar que te guste y almorcemos".

Lucy señaló un restaurante frente a ellos y dijo, "Ahí, la pasta es increíble".

Cuando llegaron al restaurante, Yanni se encontró con un pequeño anuncio en un poste telefónico de la calle. Era un anuncio de aborto sin dolor.

Los ojos de Yanni se oscurecieron. Si quería recuperar a Lucy, tendría que encontrar la forma de abortar el bebé que tenía con River.