Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 672

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Lucy estaba atada a la mesa de operaciones. Sus manos y pies estaban atados a las esquinas de la cama. Parecía un pez, esperando a ser sacrificado.

Lucy gritó con rabia, "¡Yanni Quain! ¡Estás loco! ¡Suéltame! ¡Suéltame!".

Las dos doctoras se miraron entre ellas y preguntaron, "Señor Quain, ¿cómo... vamos a comenzar la operación?".

Yanni miró fríamente a las dos doctoras y dijo con indiferencia, "¿No van a anestesiarla? Solo háganlo".

Tumbada en la mesa de operaciones, Lucy miró fijamente a Yanni, "¡Yanni! ¡Te odio! ¡Te odio!".

El hombre respiró profundamente, le dio la espalda y dijo, "Como quieras, no me importa".

La quería sólo para él, así que la mantendría encadenada a su lado todo el tiempo que pudiera.

Las lágrimas de Lucy, le cayeron por el rabillo del ojo. Se quedó mirando la espalda del hombre, mientras salía del quirófano. Apretando los dientes, dijo, "¡Yanni, te arrepentirás! Te arrepentirás para siempre de haberme hecho esto".

Yanni apretó el puño mientras se detenía en la entrada del quirófano.

¿Se arrepentiría? Puede que lo hiciera en el futuro, pero por ahora, estaba muy seguro de que el bebe debía desaparecer, si quería que Lucy cortara por completo los lazos con River Burks.

Yanni cerró los ojos y salió del quirófano, confiadamente.

Lucy miró la puerta que se cerraba, poco a poco, mientras su corazón se enfriaba...

Estaba recostada como un cordero en la mesa de operaciones, y cerró lentamente los ojos.

'Bebé, mamá lo siente. Mamá no puede protegerte. Lo siento, lo siento mucho...'.

Yanni se quedó fuera del quirófano.

Fue él quien llevó a Lucy a la operación. El bebé que estaba en la barriga de Lucy, no era suyo, entonces ¿por qué le dolía el corazón?

Recordó el resentimiento en la cara de Lucy, y de repente sintió miedo.

¿Lucy lo odiaría, para siempre?

¿Realmente le importaba tanto el hijo de River?

¿Significaba eso que ella también quería a River?

Yanni se apoyó en la silla, sintiéndose algo asfixiado.

Cerró los ojos y de repente pensó en Sam. Se sentía culpable hacia Sam, y ahora incluso estaba obligando a su hermana biológica a abortar.

Pensó en cómo Lucy le miraba con los ojos rojos, lo que hizo que se sintiese extremadamente triste.

Incluso comenzó a reflexionar sobre sus acciones.

La puerta del quirófano se abrió de repente, cuando la doctora estaba a punto de inyectarle la anestesia a Lucy.

Ella dejó de hacer lo que estaba haciendo y miró fijamente a Yanni, quien irrumpió de manera abrupta. "Señor Quain, me estoy preparando para la operación. Por favor, espere afuera".

Sin embargo, Yanni la ignoró, entró y desató las cuerdas de las manos y los pies de Lucy.

Lucy abrió los ojos, que estaban borrosos por las lágrimas, e inconscientemente extendió la mano para cubrirse el bajo vientre.

Lucy rompió en llanto, después de subir al taxi.

No sabía por qué Yanni entró en la sala de operaciones, en el último momento, y cambió de opinión. Seguramente se sintió culpable y le pesó la consciencia.

Lucy estaba decidida a que ella y Yanni no volvieran a verse.

...

Era tarde y era la última noche de Yanni en Valle La Cumbre.

Dan preguntó, "Jefe, ¿realmente volveremos mañana a Ciudad del Norte?".

¿Sin llevar a la Srta. Lucy con él?

Yanni bajó un poco los ojos y dijo con calma, "Todavía tengo que ocuparme de muchas cosas en la empresa. Nos iremos mañana, temprano".

"Pero la señora Lucy...".

Los ojos del hombre parpadearon, pero mantuvo la calma. "Deja que haga lo que quiera".

Sólo quería que fuera feliz.

Dan se quedó atónito. Era la primera vez que su jefe aprendía a dejarse llevar.

En el pasado, Yanni quería conseguir todo lo que deseaba. Aunque tuviera que utilizar medios ilegales, haría lo que fuera para conseguir lo que quería. Sin embargo, le dio a Lucy todo su afecto.

Parecía que a su jefe le gustaba mucho la Srta. Lucy. Todo le parecía bien con tal de que ella fuese feliz.

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