Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 674

La lluvia estaba más intensa. Al equipo de rescate le faltaba personal.

Los equipos de rescate subieron en diferentes grupos.

El equipo de rescate le dijo a Lucy que harían todo lo posible por buscar a Yanni. Sin embargo, Lucy seguía muy preocupada, así que decidió subir la colina ella misma.

Llevaba un capote, un par de botas de lluvia y una linterna en la mano. Mientras caminaba por el sendero, llamaba a Yanni.

Sin embargo, no era fácil subir la colina con esa intensa lluvia, ya que el camino estaba resbaladizo y enlodado. Era como si caminara sobre la superficie de un estanque congelado. Cada uno de los pasos que daba, consumía gran parte de la energía y la conciencia de Lucy.

Lucy no tenía energía para llorar. Tenía que ahorrar toda la energía posible para rescatar a Yanni. Gritó todo lo que pudo, pero el camino estaba embarrado y tenía mucho miedo. A pesar de eso, ignoró todos sus miedos con la intención de rescatar a Yanni, y reunió todo el valor que pudo.

¿Yanni Quain, dónde estás...?

Eran las cuatro de la mañana, y el cielo aún estaba oscuro.

La propia Lucy no recordaba cuánto tiempo llevaba caminando. Sus piernas empezaron a temblar. De repente, tropezó y resbaló por la colina.

"Ahhhh...".

Rodó por el acantilado y aterrizó en un arbusto. Se agarró a un árbol, con todas sus fuerzas, ya que debajo de ella había un acantilado.

No estaba tan alto, pero la caída le rompería una pierna, si caía. Además, si caía podría lastimar a su bebé, también...

Miró debajo de ella y se sorprendió. Su mano resbaló accidentalmente y se arañó. Se deslizó más lejos del árbol.

Miró con cuidado la rama del árbol de la que colgaba. La rama probablemente se rompería en veinte minutos y ella caería por el acantilado.

Lucy perdió la esperanza, al mirar la rama. Empezó a llorar.

En ese momento, su mente no pensó en buscar ayuda. En su lugar, las imágenes de los momentos juntos de ella y Yanni, inundaron su mente.

Cada imagen parecía una película, y todas y cada una de ellas le traían recuerdos inolvidables.

Justo en el momento en que la rama que Lucy sostenía estaba a punto de romperse, escuchó un fuerte sonido en la distancia.

"¡Hay una fuente de luz! Vamos rápido para allá".

Era la luz de la antorcha de Lucy.

Lucy buscó la fuente del sonido. La intención de sobrevivir que había desaparecido, por fin regresó. Gritó tan fuerte como pudo, "¡Ayuda! Ayuda... ¿Hay alguien ahí?".

Yanni estaba cerca y se quedó sorprendido.

Ese sonido... era la voz de Lucy.

Yanni se quedó en su sitio y escuchó. Un momento después, corrió rápidamente hacia la fuente del sonido. Miró hacia abajo y realmente era Lucy.

"¡Lucy!".

Bajó el brazo y agarró la mano de Lucy.

Lucy pensó que empezaba a ver cosas. En su visión borrosa, vio claramente el apuesto rostro de Yanni, tan claro que parecía irreal.

Lucy murmuró, "Yanni...".

¿Era realmente Yanni?

Yanni se agarró a ella con fuerza mientras usaba toda la energía que tenía. Yanni le ordenó, "¡Agárrate fuerte a mí! ¡Dame también tu otra mano!".

Lucy estaba mareada. Levantó lentamente el otro brazo, hasta que Yanni le sujetó las dos manos.

Después de que Yanni arrastrara a Lucy hacia arriba, los dos cayeron sobre un montón de barro cercano. Sin embargo, la mano de Yanni nunca soltó la de Lucy. La protegió con todo su cuerpo. Actuó como su almohada humana y la abrazó con fuerza, pero con cuidado.

No sabía por qué, pero se sintió muy conmovida, incluso después de escuchar las frías palabras de Yanni. No pudo evitarlo, pero inclinó su rostro húmedo hacia Yanni. Los brazos que sujetaban a Yanni se tensaron.

El cuerpo de Yanni estaba completamente mojado por la lluvia, y su cuerpo estaba helado. El abrazo de Lucy le dio calor.

En una noche tan lluviosa, el camino era difícil de recorrer, teniendo en cuenta que Yanni tenía que cargar con una persona.

Por muy buena que fuera la resistencia de Yanni, no era invencible.

Dan, que le seguía valientemente por detrás, preguntó, "Jefe, ¿por qué no me deja llevar a la Srta. Joyce, un rato?".

La respuesta de Yanni a Dan, no era difícil de predecir.

Sin duda, Yanni rechazó la sugerencia de Dan. Miró a la mujer que llevaba y dijo, "Cargaré a mi mujer, yo mismo".

La cara de Yanni estaba roja. Menos mal que el cielo estaba oscuro, así probablemente Lucy no se daría cuenta.

Hasta que estuvieron cerca de llegar a su destino, Yanni, que estuvo callado durante mucho tiempo, habló de repente. "Lucy".

Lucy levantó la vista hacia él y dijo, "¿Qué pasa?".

"Las cosas que voy a decir, sólo las diré una vez. Escucha con atención".

"¿Qué...? ¿Qué cosas?".

"Estoy muy seguro de que te quiero. Puede que fuera después de que me hayas dejado, o quizás incluso antes. Ya te he dicho que, desde la primera vez que te pusiste delante de mí, reconocí que no eras Sam. Aunque actué como si lo fueras, a lo largo de esos días estando junto a ti, me fui dando cuenta poco a poco de que, Sam es Sam, y tú eres tú. También me di cuenta de que no hay manera de que pueda tratarte como Sam, y por eso empecé a distanciarme de ti".

Cuando Lucy escuchó sus palabras, bajó la mirada y empezó a llorar. Lucy preguntó mientras sollozaba, "¿Qué más?".

Yanni continuó, "A lo largo de los seis meses que me dejaste, seguí tus publicaciones en tu blog, todos los días. Miré todas tus fotos, tratando de imaginar cómo eran tus días, a través de tus publicaciones. Sin embargo, encontré algo extraño. A lo largo de estos seis meses, la persona que más he echado de menos, has sido tú. A veces pienso en Sam, pero la forma en que la recuerdo no es tan distintiva, ya que son sólo recuerdos para mí. La persona en la que pensaba y que no me permitía tener un buen sueño, eras tú. Estoy muy seguro de que la persona que me importa eres tú, Lucy".