Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 693

Después de que Blaine saliera de la sala, el Viejo K miró a la mujer en la cama del hospital y secretamente le dio un pulgar hacia arriba.

‘Esta chica es valiente’, dijo el Viejo K internamente.

Mientras Blaine y el Viejo K estaban fuera de la sala, el Viejo K le preguntó a Blaine con dudas, "Amo Blaine... ¿Realmente... quiere llevarla de vuelta a casa?".

Blaine lo miró fríamente. "¿No deseabas que la trajera a casa?".

El Viejo K se quedó sin palabras. "¡Soy inocente!”.

...

Una semana después, llegó el momento de que Ruby fuera dada de alta del hospital.

El Viejo K se ocupó de los trámites para su dada de alta y posteriormente fue a la sala a recogerla. Sin embargo, mientras guardaba sus pertenencias, se dio cuenta de que ella se la pasaba mirando hacia la puerta.

El Viejo K la reprendió, "Olvídalo. El Amo Blaine no vendrá hoy. Tiene una reunión importante que atender, así que no está disponible para recogerte".

"Está bien", respondió Ruby con indiferencia, mientras levantaba las cejas. "Es que tengo miedo de que el Amo Blaine se retracte de sus palabras y se arrepienta de las cosas que prometió".

"Niña, no entiendes muy bien a nuestro Amo Blaine. Definitivamente cumplirá todas las promesas que haga, mientras no le hayas mentido. Sin embargo, si finges perder la memoria... y se da cuenta, te arrojará al río Glaciar para alimentar a los peces".

Ruby sonrió internamente. '¡Ja, nadie sabe quién se convertirá realmente en comida para los peces!'.

A pesar de eso... su plan iba demasiado bien.

Con el sacrificio de mucha gente, Blaine había ascendido a la posición más alta a una edad tan temprana. No estaría en una posición tan superior, sin una mentalidad astuta. Aunque Ruby no podía precisar claramente lo que había salido mal, sentía sinceramente que Blaine creería en ella fácilmente.

El Viejo K puso una cara amable y dijo, "Vamos. El Amo Blaine te está esperando en casa".

Años después, se dio cuenta de que algunas personas buenas tendrían las manos inevitablemente cubiertas de sangre, al luchar por la justicia y la paz. A Blaine le ocurría lo mismo que a ella. Ambos intentaban conservar la bondad y la moralidad en sus corazones, mientras vivían en este mundo materialista en el que la gente cosechaba el poder a costa de los demás.

Ruby notó algo poco común, en el momento en que entró en la sala de estar. Había un instrumento en el centro de la sala. Aunque la gente normal no entendería lo que era el instrumento, Ruby era una agente de las fuerzas especiales y ya se había topado con un detector de mentiras.

Como era de esperar, Blaine no se dejó engañar tan fácilmente.

En ese momento, un hombre vestido con camisa y pantalones negros, bajó tranquilamente las escaleras.

Blaine había invitado a un especialista en detectores de mentiras para la prueba. Con una mirada indiferente, miró a Ruby antes de ordenar al especialista, "Ya que la persona está aquí, empecemos".

Ruby se enterró las uñas en las palmas de las manos, sin que nadie se diera cuenta. Si Blaine la descubría mintiéndole, no sólo la arrojarían al río como comida para peces, sino que también se convertiría en una fugitiva buscada en el País R. En ese momento, completar su misión sería la menor de sus preocupaciones, ya que ni siquiera sabría si estaría viva o muerta.

Tenía que engañar al detector de mentiras, para convencer a Blaine de que realmente había perdido la memoria.