Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 725

Después de pedirles que salieran de la habitación, Sombra y el Viejo K bajaron las escaleras y vieron a Ruby. Estaba sentada con las piernas cruzadas en la alfombra y jugando con el helado que se comía.

Sombra miró a Ruby y la señaló con el dedo. "¡Será mejor que no juegues con los sentimientos del Amo Blaine o no te perdonaré!".

El Viejo K estaba siendo amable asintiendo con la cabeza a Ruby, por miedo a que el Amo Blaine los regañara. Sonrió amablemente mientras alejaba a Sombra. "Srta. Blandita, nos iremos ahora. Puede que Sombra haya enojado al Amo Blaine. Si puede por favor, cálmelo un poco".

Ruby resopló al verlos partir. Se burló. "¿Me estaba gritando y ahora quiere que haga algo por él? Increíble".

Ya era suficiente con que no los delatara.

Sombra debió hablar mal de ella, al Amo Blaine.

Se acercó a ella como si fuera a hacerla pedazos, ¿y esperaban que ella los defendiera, ante Blaine?

Ruby se levantó y fue al estudio.

Blaine estaba sentado en su mesa de estudio, con aspecto pensativo. Ruby llamó a la puerta. "¿Amo Blaine?".

Blaine la vio y le hizo una señal para que entrara.

Ella caminó hacia él y él la atrajo hacia su regazo.

"¿Te has peleado con Sombra y el Viejo K?".

Blaine sujetó a la mujer por la cintura y apretó ligeramente. "No fue una pelea. Simplemente no les gusta que salga con alguien".

Ruby se rio. "¿Por qué no te dejan salir con alguien? No es un crimen estar con alguien. Además, ¿ellos seguirán solteros por el resto de sus vidas? Igualmente es tu vida personal. No tiene nada que ver con ellos".

Blaine la miró y le dijo con sinceridad, "Pero yo soy diferente. Todo lo que hago no tiene que ver solo conmigo o con mi familia".

Ruby jugó con el pelo de Blaine, detrás de su cuello. "¿Pero qué tiene que ver que tengas una relación con ellos?".

"Un hombre no puede hacer tanto. Se distrae cuando está en una relación. Sombra se quejó de que he estado más flojo y distraído estos últimos días. Tiene razón".

Ruby arrugó los labios. "Si ni siquiera puedes salir con alguien libremente es inhumano".

Para alguien con un cargo tan importante era cierto que no se podía ser feliz y relajado como todos los demás. Reír cuando se estaba feliz y llorar cuando se estaba triste... Blaine estaba destinado a llevar esta carga con él durante toda su vida.

"En realidad era un bebé llorón cuando era pequeño pero mi padre odiaba eso".

Ruby miró su expresión indiferente y sonrió suavemente. "No sabía que el Amo Blaine era un bebé llorón. Sin embargo es normal que un niño llore con facilidad. No es algo malo".

"Para todos los demás en realidad no es algo malo. Médicamente, llorar puede incluso ayudar a liberar sentimientos negativos. Pero yo nací en la familia Glaceau como sucesor de mi padre y próximo líder de la Organización Oscura. Mi padre me dijo que si mis sentimientos y pensamientos pueden ser leídos por otros, eso me pondría a mí y a la gente que me rodea en peligro. Por lo tanto cuando estoy triste no puedo llorar. Cuando estoy feliz no puedo reír. No actúo con indiferencia para parecer intimidante. Es para que no puedan saber lo que pasa dentro de mí y eso ayuda a mantener a todos a salvo".

Ruby abrazó el cuello de Blaine con los brazos y enterró su cara en su cuello mientras murmuraba, "Pero sonríes mucho cuando estás conmigo. ¿No tienes miedo de que pueda saber lo que estás pensando y hacerte daño?".

Blaine la miró a los ojos, que brillaban. "Blandita me siento a gusto y feliz cuando estoy contigo".

Se mostró algo arrepentida. "Pero tu gente nos prohíbe estar juntos. ¿Qué hacemos?".

Él le rodeó el cuello con los brazos y le tocó la frente con la suya, rozando sus narices. Dejó escapar un leve suspiro y dijo, "Blandita tú vales el riesgo".

......

Ya había sentido esa felicidad una vez. Fue cuando la monja del Instituto del Bienestar le dio dos bizcochos, después de haber pasado hambre durante días.

En ese momento sintió calor en su corazón. Era como si se derritiera.

Blaine la hizo sentir así.

...

Era tarde en la noche cuando la cama se hundió a un lado.

Un cuerpo cálido y robusto apareció por detrás de ella. La abrazó por completo con sus largos y delgados brazos.

Blaine oyó un suave sollozo de la mujer en sus brazos. Frunció el ceño y susurró, "¿Blandita?".

La mujer en sus brazos no respondió.

Blaine giró el cuerpo de la mujer para mirarla y descubrió que estaba dormida. Parecía estar soñando con lágrimas en la cara.

Estaba llorando.

Llevaba mucho tiempo con él pero era la primera vez que la veía llorar y de una forma tan lamentable.

¿Por quién lloraba?

Blaine levantó la mano y le secó las lágrimas.