Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 731

Resumo de Capítulo 731: Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd

Resumo de Capítulo 731 – Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd por Internet

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El Viejo K se lamentó intencionadamente. "Ya que ha terminado con la Srta. Blandita, Amo Blaine, ¿por qué se molestó en darle un arma de todos modos? Ni siquiera tenemos suficientes armas en nuestro coche y sin embargo usted...".

"Cállate".

El Viejo K arrugó los labios y dijo, "Amo Blaine, creo que sólo está preocupado que la Srta. Blandita se meta en algún problema ahora, ¿verdad?".

Blaine respondió con un tono amargo, "Nadie te llamaría mudo si no dices nada".

"Amo Blaine...".

"¿Te estás aburriendo de estar vivo?".

El Viejo K permaneció en silencio y ya no se atrevió a decir otra palabra.

Blaine observó la esbelta silueta que se alejaba por el espejo retrovisor antes de retirar su fría mirada.

...

Ruby, que caminaba por el puente sobre el mar, agarraba con fuerza la pistola en sus manos. No sabía si la brisa del mar le picaba o si se debía a que había reprimido sus emociones durante demasiado tiempo, cuando finalmente se derrumbó. Sus lágrimas finalmente comenzaron a salir de sus ojos mientras sollozaba en silencio.

Los recuerdos de Blaine y ella pasaron por su mente mientras la profunda voz de Blaine sonaba en sus oídos.

"A partir de ahora te llamarás Blandita".

"No importa quién seas, de dónde vengas o qué propósito tengas para quedarte a mi lado. Nada de eso es importante. Lo único que importa es que eres mía. Nadie puede cambiar eso".

"Oh, Blandita. Es muy difícil que me guste alguien. Sin embargo como me has hecho enamorarme de ti, nunca te dejaré ir. Es difícil para un solitario como yo desarrollar sentimientos por alguien pero desde que estoy empezando a sentir no quiero que se detenga. Si realmente me enamoro de ti haré todo lo que esté en mi poder y sabiduría para amarte y protegerte".

Ella ya estaba llorando incontrolablemente.

'Lo siento mucho, Blaine. No puedo quedarme contigo'.

Anoche, Stephen mezcló su comida con un veneno hecho especialmente en la Organización de la Luz. Si realmente traicionaba a la organización sin duda tendría una muerte muy espantosa en siete días. Ningún antídoto podría salvarla.

¿Cómo podría pasar el resto de su vida con Blaine, si realmente muriera? No quería morir.

Su teléfono empezó a sonar.

Ruby cogió la llamada.

Wilson dijo, "Ruby, ¿estás con Blaine ahora? No te acerques a su helicóptero. El director puso explosivos y minas allí. ¡Si van allí sin duda los harán volar en pedazos!".

Ruby se quedó sin palabras.

Permaneció en silencio durante mucho tiempo por el teléfono.

"¿Ruby?".

Bip.

Había colgado la llamada.

Ruby se dio la vuelta y empezó a correr como una loca por el puente.

Sin embargo, el coche de Blaine ya hace tiempo que se había alejado y ella nunca los alcanzaría solo corriendo.

Cuando Ruby llegó al centro del puente, sacó su pistola y disparó directamente al cielo antes de detener un coche deportivo y apropiarse de él, arrojando al conductor y marchándose.

¡Ruby iba a toda velocidad por la carretera a trescientas millas por hora y su coche estaba básicamente levitando por encima de la carretera!

"¡Tienes que estar a salvo, Blaine!”.

Cuando Blaine y Viejo K llegaron al borde del acantilado junto a la playa, salieron del coche.

El helicóptero ya estaba estacionado junto al borde.

Blaine se quedó junto al coche y miró hacia atrás. Parecía ligeramente reacio.

El Viejo K habló en tono preocupado, "Amo Blaine, salgamos de aquí lo antes posible, antes de que ese viejo chiflado envíe a más gente tras nosotros. No podremos escapar cuando eso ocurra".

Justo cuando Blaine y el Viejo K estaban a punto de acercarse al helicóptero, pudieron oír un chirrido agudo procedente de un coche deportivo.

Ruby sostenía la herida sangrante de Blaine mientras preguntaba en tono suave y apretaba los dientes, "¿Por qué recibiste una bala por mí?".

Blaine jadeó y suspiró, su rostro bastante pálido por el disparo. Sin embargo, su voz y su mirada eran muy decididas mientras decía, "Te dije que es difícil que me enamore de alguien y cuando lo haga nunca la dejaré ir. Haré todo lo que esté en mi poder y sabiduría para amarla y protegerla. Además, Blandita, disfruto de la sensación de que me debas la vida".

"Pero ya no soy tu mujer, Blaine".

Blaine respondió mientras la miraba fijamente, "Antes lo eras".

Ruby tragó saliva mientras miraba la herida de Blaine bajo la tenue luz. Preguntó con el ceño fruncido, "Viejo K, ¿has contactado ya con la Organización Oscura?".

El Viejo K hacía guardia junto a la puerta del viejo cobertizo con una pistola en la mano. Estaba preparado para el combate en cualquier momento. Respondió con un tono suave, "Tenemos que aguantar un poco más antes de que lleguen nuestros refuerzos. Amo Blaine, tiene que aguantar".

Ruby se levantó y dijo, "No, esto no va a funcionar. Este acantilado no es lo suficientemente grande y no tardarían en encontrarnos".

Levantó el brazo y le quitó la chaqueta a Blaine. Sin embargo, su mano fue agarrada por Blaine mientras él preguntaba, "Blandita, ¿qué estás haciendo?".

"Voy a distraerlos. Como pertenezco a la Organización de la Luz aunque me capturen no me harían nada".

"Te prohíbo que lo hagas".

Ruby se burló de su orden irrazonable en la oscuridad mientras decía, "Blaine, ni una sola vez he obedecido una palabra que me hayas dicho y has mencionado que te encanta mi terquedad. Por lo tanto, tampoco voy a escuchar esta vez".

"Blandita...".

Blaine le agarró la mano con fuerza.

Ruby se dio la vuelta, se arrodilló a su lado, agarró su cara con ambas manos y le besó los labios. Susurró, "Blaine, te he mentido en algo. Te amo y precisamente por eso, no quiero que te mueras".

"Blandita, sabes que no soy tan débil y que no necesito que una mujer me proteja".

"Pero te dije que te protegeré cuando fuera mucho más fuerte, Blaine. Lo siento mucho, Blaine, pero no puedo irme contigo. No será demasiado tarde para que vengas a buscarme cuando te hayas recuperado".

Ruby agarró la chaqueta de Blaine, lo apartó de un empujón, cogió la pistola y salió corriendo de la barraca.

Incluso el Viejo K se sintió conmovido por su gesto al contemplar la silueta de la mujer saliendo del bosque. 'La Srta. Blandita... realmente es digna del amor del Amo Blaine'.

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