Resumo do capítulo Capítulo 757 de Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd
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Después de que Blaine desatara a Ruby, ésta agitó las muñecas mientras se lamentaba: “Tus subordinados hicieron estas ataduras muy apretadas".
Blaine examinó sus muñecas cuidadosamente mientras las sostenía. Frunció un poco el ceño cuando se dio cuenta de las marcas de cuerda que tenía en sus muñecas.
El hombre pasó las yemas de los dedos por las marcas rojizas de su muñeca.
"Voy por la medicina".
Justo cuando Blaine estaba a punto de levantarse y coger la medicina, Ruby lo agarró de la muñeca y le preguntó: "Dime Blaine, ¿me amas?".
Los ojos de Blaine se movieron. Parecía que no esperaba que ella le preguntara eso, de forma tan rotunda y repentina.
Sin embargo, el hombre no lo negó mientras la miraba directamente a los ojos y murmuraba: "Sí te amo".
"¿Desde cuándo?".
"Desde hace diez años".
"Entonces, ¿me sigues queriendo incluso después de que te dejé durante diez años?".
La mirada de Blaine estaba completamente fija en ella mientras decía: "Todavía te amo".
Ruby respiró hondo y siguió indagando: "Hiciste que el Viejo K me diera esa caja de metal. ¿Esa pistola de plata era para mí?".
"Sí, te la di cuando te enseñé a disparar hace una década, pero nunca te la llevaste".
"¿Entonces cuál es la historia detrás de ese peine de madera?".
Blaine apartó su mirada y respondió con voz grave: "Tu pelo sigue atrapado en sus dientes. Es lo único que puede recordarme a ti, así que lo guardé hasta el día de hoy".
Ruby pudo sentir la emoción en los ojos del hombre mientras lo miraba fijamente.
Su corazón temblaba y no estaba segura de si estaba alucinando o si estaba conmovida.
"¿Entonces qué hay con Cindy?".
"Patrociné sus estudios cuando aún estaba en la universidad. Ella me hizo pensar en Blandita, en aquel entonces. Como en ese tiempo estaba confundido, empezamos a hablar pero no sentía nada por ella. Era más bien un intento de aferrarme a algunos recuerdos, que otra cosa. Por eso la traté bien".
Ruby preguntó sin rodeos: "¿Te has acostado con ella?".
La expresión de Blaine se volvió amarga y pareció un poco descontento con esa pregunta. Sin embargo, le respondió: "No".
Siempre había asumido que su autocontrol era impecable, excepto cuando Ruby estaba frente a él.
Como Ruby había terminado de hacer todas las preguntas que tenía para él, la habitación se quedó en silencio en ese instante.
Blaine la tomó por la cintura, bajó la mirada y preguntó con voz grave: "¿Estás satisfecha con mis respuestas?".
Ella no estaba segura de cómo se sentía en ese momento.
"No lo sé".
Como acababa de recuperar sus recuerdos, su mente era un completo caos.
Incluso sus sentimientos hacia Blaine eran un completo desastre.
Antes de recuperar cualquier recuerdo de Blaine, aunque sabía que tenía sentimientos por él, estos eran significativamente menores en comparación a como Blandita estaba enamorada de él, hace una década.
Sin embargo, ahora que había recuperado sus recuerdos, parecía haber desarrollado nuevos sentimientos hacia Blaine.
Esos sentimientos la hacían sentir algo impotente.
Blaine la soltó, se dio la vuelta y tomó un botiquín. Luego le aplicó medicina en la muñeca.
Blaine bajó la cabeza y dijo con calma: "No importa lo que sientas ahora por mí, te puedo dar suficiente tiempo para que te vuelvas a enamorar de mí".
Ruby no pudo evitar soltar una carcajada por su atrevida declaración. Esto la animó. Ella dijo: "Entonces, ¿estás diciendo que no importa lo que pase, al final del día, todavía tengo que enamorarme de ti?".
Blaine recalcó: "Dije que te volverás a enamorar de mí".
Ruby se quedó sin palabras.
"¿Y si no te quiero tanto como hace diez años? ¿Qué harías?".
Blaine le untó la crema en la muñeca y dijo: "Nunca he pensado en eso. No creo que ocurra".
Ruby pensó para sí misma: ‘¡Qué arrogante!’.
"Dijiste que me amabas, pero ¿por qué no viniste por mí en los últimos diez años?".
Blaine se sintió mal cuando ella mencionó el tema y dijo: "Cuando caíste al mar en aquel entonces, la Organización de la Luz me hizo pensar que estabas realmente muerta. Sin embargo, después de descubrir que seguías viva, ya te habías olvidado de mí y no pude volver a entrar en tu vida".
Ruby asintió con la cabeza y pudo sentir que su disculpa era genuina, por el tono de su voz.
Ruby no pudo evitar consolarle: "Sabes, sigo viva y ahora estoy delante de ti. Deberías estar contento".
Blaine contestó en tono de broma: "Tenía miedo que tuvieras un hijo con otro hombre, en el periodo de mi ausencia. Me arrepentiría de todo. Por eso prefiero que sufras en este infierno conmigo, por el momento, antes que eso suceda".
"¿Blaine alguna vez te he dicho que no me gusta estar casada ni disfruto ser una ama de casa y mucho menos tener hijos? No disfruto ser madre, ¿sabes?".
"No te preocupes, haré lo que quieras".
Mientras ella le perteneciera, no importaba nada más.
Blaine llevó a la mujer en brazos a la cama, antes de acariciar su rostro con su mano. Dijo sin dejar de mirarla: "Esto también está bien. Ya sabes, como estas en las fronteras y no podrás escapar".
Ruby se rió mientras estiraba la mano para empujar el pecho de Blaine mientras decía: "Estaba dispuesta a permitirte hacer lo que quisieras, debido a nuestro acuerdo de pasar cien días juntos. Sin embargo, ahora las cosas son diferentes. Sé que me amas, pero tengo una petición".
Blaine la miró fijamente y fue todo oídos.
"No puedes tocarme antes de que me vuelva a enamorar de ti".
La mujer en sus brazos lanzó una mirada astuta.
Después de un buen rato, Blaine se bajó de su cuerpo, se tumbó en la cama y la miró de reojo.
Esta zorrita no había cambiado nada.
Blaine miró fijamente a la mujer mientras ésta le agarraba con descaro el brazo y apoyaba la cabeza sobre él, antes de enterrarse en su cuerpo. Ella le sonrió y dijo: "Buenas noches, Blaine".
Blaine se quedó sin palabras.
¿Le permitía abrazarla, pero no le dejaba tocarla?
La mujer en su abrazo era como un erizo espinoso, en ese momento.
La mujer le estaba abrazando y tocando intencionadamente. Sin embargo, ella seguía deteniendo los movimientos de Blaine.
La mujer incluso le recordaba que no se le permitía tocarla.
¿Qué clase de doble moral era esta?
Cuando el hombre que también era su almohada estaba a punto de dormirse, ella no pudo evitar tocar su pecho y le dijo: "Qué cuerpo tienes".
Blaine se quedó sin palabras.
Blaine sólo fue capaz de abrazar a la ingenua niña para que se durmiera, cuando ella terminó de burlarse de él.
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