Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 764

Ruby dejó la zona de cuarentena a mitad de la noche.

Blaine se acostó en la cama después de que Ruby se fuera. Le resultó difícil conciliar el sueño después de eso.

Pensaba repetidamente en la cara de astucia de la zorrita. Cuando ella lo miraba, su único foco era él y él era la única persona en sus ojos. Esos ojos eran únicos para él y para nadie más.

...

Al mediodía del día siguiente, se oyó un grito de emoción procedente de la zona de cuarentena.

"¡Lo logré! ¡Por fin logré fabricar la vacuna para el supervirus SA!".

Nueve salió disparado hacia Blaine como un maníaco emocionado mientras exclamaba: "¡Director, ahora puedo salvarlo! ¡Por fin puedo salvarlo!".

Blaine parecía sorprendentemente tranquilo en comparación con lo emocionado que estaba Nueve. Era irónico ya que Blaine era el paciente.

Blaine miró fijamente a Nueve mientras decía: "Nunca he dudado de ti y siempre he tenido fe en tu capacidad para sintetizar una vacuna contra el supervirus SA".

Nueve apretó los puños mientras sus ojos brillaban con intensidad. Si Blaine no fuera un hombre, en ese momento ya lo habría abrazado y lo habría hecho girar.

...

Después de que Blaine y los demás pacientes recibieran el tratamiento contra el supervirus SA, la enfermedad no tardó en ser controlada y todos pudieron recuperarse.

La zona de cuarentena de la enfermería fue finalmente desmantelada.

Después de que el supervirus SA estuviera bajo control y de que todos los pacientes hubieran recibido el tratamiento necesario, se evitó con éxito otra catástrofe.

Después de que Blaine fuera dado de alta, todos los soldados de la base organizaron una reunión para él.

La hoguera se encendió bajo una noche estrellada. Ruby y Blaine se reunieron alrededor de la hoguera con un grupo de soldados.

Los hombres de la base militar llevaban mucho tiempo encerrados en cuarentena. Hacía tiempo que no veían a una mujer de verdad, sobre todo a mujeres tan hermosas como Ruby.

No todos en la base sabían que Ruby pertenecía a Blaine.

Por eso, después de notar lo increíblemente hermosa que era Ruby, los soldados que la rodeaban empezaron a piropearla.

La mirada de Blaine se apagó al ver a la mujer bailar entre la multitud. Aunque no era precisamente profesional, su esbelta cintura compensaba con creces sus carencias, sobre todo ese hermoso rostro suyo. A nadie le importaría lo mal que bailaba.

Blaine siempre supo que su zorrita era hermosa. Si no fuera tan amenazante como solía ser, tendría muchos más perseguidores tras ella.

Afortunadamente para él, su zorrita tenía colmillos y ningún hombre normal se atrevería a acercarse o manejar su temperamento.

Sin embargo, en ese momento, cuando Blaine escaneó la zona, se dio cuenta de que todos los soldados tenían los ojos completamente pegados a su cuerpo.

De alguna manera, esto desencadenó la naturaleza posesiva de los hombres.