Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 768

Blaine llevó a Ruby de regreso al campamento luego de que terminaron de cenar en el bar.

Fue un viaje largo.

Sentada en el asiento del pasajero, Ruby le preguntó, "¿Por qué no te escuché mencionar antes a tu abuela?".

Blaine dejó escapar una leve sonrisa y le lanzó una mirada. "No habíamos llegado a la etapa de casarnos anteriormente, ¿verdad?".

El hombre habló en un tono juguetón y burlón.

El rostro de Ruby se calentó bajo la tenue luz. Se mordió los labios y dijo, "¿Quién dijo que me quiero casar contigo? Acabo de aceptar salir contigo".

Blaine asintió con la cabeza y dijo, "Sí. Empezamos saliendo ahora y eventualmente llegaremos a la etapa del matrimonio".

Eso sucedería más temprano que tarde.

Ruby se quedó sin palabras.

Ella frunció los labios y guardó silencio después de escuchar lo que dijo Blaine.

Apoyándose en el asiento del pasajero, se sintió algo cansada, ya que acababa de comer y la sangre le subía del estómago. Además, pasó horas en el helicóptero apurándose a llegar a la Frontera del Oeste.

Ella miraba las montañas y las costas por la ventana. Se veía frío y desolado bajo la luz de la luna.

Si no fuese por la guerra y la pandemia que había ocurrido durante todo el año, el lugar era en realidad muy hermoso. También estaba aislado del resto del mundo.

Blaine levantó los ojos y echó un vistazo a su bonito rostro bajo la tenue luz. Él habló, "Eras demasiado joven cuando viniste hacia mí por primera vez. Quería criarte y casarme contigo. Si hubiese sabido que estaríamos separados durante diez años, me habría casado contigo en ese entonces".

Ruby estaba un poco aturdida. Nunca esperó que Blaine le expresara sus sentimientos con tanta franqueza.

"Si te hubieses casado conmigo en ese entonces y no nos hubiéramos separado, ¿no te sentirías harto de mí después de pasar diez años conmigo?".

Blaine arqueó las cejas y dijo, "¿Por qué estaría harto de ti? Siempre es divertido estar contigo".

Ruby no estaba segura de qué parte de lo que dijo Blaine la conmovió más, pero comenzó a llorar mientras miraba su hermoso rostro iluminado y oscurecido bajo la luz.

Así de maravilloso y conmovedor era sentirse seguro y deseado por alguien.

Ruby sonrió y dijo, "Llévame a conocer a tu abuela después de que regresemos a Ciudad Glaciar".

Blaine sonrió levemente y dijo, "No hay vuelta atrás después de conocer a mi familia".

Ruby dejó escapar un leve sonido. "Ya que tanto quieres casarte conmigo, cumpliré de mala gana tu deseo. Pero... si me convierto en una mujer mandona después de casarnos, tendrás que aguantarme".

"No me gustan las mujeres mandonas. Pero si eres una mujer mandona bonita y divertida, consideraré aguantarte".

Blaine levantó los ojos y le sonrió después de terminar su oración. Él se veía rebelde pero encantador.

Ruby se cruzó de brazos, cerró los ojos y se apoyó en el asiento para descansar. Una leve sonrisa se dispersó en su rostro.

...

Cuando regresaron al campamento, ya era medianoche y finalmente se acostaron en la cama después de refrescarse.

Blaine miró a la mujer que estaba apoyada en su brazo. Él levantó las manos y le acarició el cabello que le caía por las orejas. Mirando su rostro ligeramente exhausto, le preguntó con voz ronca, "¿Estás cansada?".

Ruby suspiró, "Un poco. Llevaba varias horas pilotando el avión para venir aquí por la tarde. De hecho, estoy muy cansada, pero de alguna manera todavía no tengo sueño".

Blaine sonrió y dijo, "Tendrás sueño después del sexo".

Ruby se quedó sin palabras.

Aunque Blaine dijo eso, no era tan bastardo. Quería tratarla con suavidad.

Ruby se dio la vuelta y se acostó en su abrazo mientras miraba al techo. "Los ancianos nunca me han amado".

Ella nunca tuvo parientes mayores que ella.

Aunque nunca se expresó, eso no significaba que a ella no le importara.

Ella vio cómo los padres de Serene la trataban tan bien y alguna vez estuvo celosa de ella.

La gente ama a los niños que crecieron en una familia feliz. A diferencia de ella, le resultaba difícil encajar en grupos.

Mirando su rostro decepcionado, Blaine la abrazó con fuerza. Él apoyó la barbilla en su frente, bajó la cabeza y la besó. Dijo en un tono profundo y cálido, "Yo te amaré mucho. Te desbordaré de amor".

"Lo sé".

Blandita ya había sentido el amor de Blaine hace diez años.

Ruby levantó la cabeza para mirarlo. Ella sonrió y sus ojos se convirtieron en una luna creciente, "Amo Blaine, si me mima como a una niña, nunca debe dejarme ir".

"Haré todo lo posible para consentirte como a una niña".

Él conocía su pasado. Como él, ella sufrió mucho. Tenían más momentos amargos que momentos felices.

Las personas como ellos, que a menudo se enfrentaban a situaciones de vida o muerte, sabían cómo apreciar mejor la pequeña felicidad.

Ruby envolvió sus brazos alrededor de Blaine. Todo lo que ella sintió fue satisfacción.

La cosa más invaluable en este mundo no había sido su encuentro, ni tampoco haberse enamorado. Era el entendimiento de que se tenían el uno al otro.

Ambos caminaron por el mismo camino y vivieron la misma infancia. Siempre caminaban al filo de la navaja y sabían lo aterrador que era, así que sabían cómo apreciarse más.

Era como si fueran uno. Incluso si ella guardaba silencio, él la entendía.