Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 784

Después de pensarlo por un buen rato, ella le envió a Whitney un texto, “Oye, ¿podrías enviarme el número de Boyle?”.

“Pensé que lo tenías escrito en tu palma”.

“… ¡Yo me la limpié, sin darme cuenta!”.

Whitney estalló en risas antes de enviarle el número de Boyle.

Ella incluso dijo bromeando, “Viste, ¡Yo estoy más preparada que tú! Si yo no hubiese apuntado el número antes, ¡¿cómo r*yos ibas a conseguir su número?!”.

Cherie la ignoró y buscó el perfil de Boyle con su número.

Un solo punto estaba puesto como su nombre de cuenta. ¡Este nombre de usuario era demasiado simple!

Ella asumió que él no quería tomarse la molestia de pensar en un nombre de usuario para su cuenta de Facebook y como la plataforma requería de algo escrito en el usuario, él simplemente introdujo un punto.

Él de veras era una persona aburrida.

Después de pensarlo durante un par de segundos, ella se mordió los labios y decidió agregarlo.

Sin embargo, luego de esperar hasta las 12:30 de la madrugada, ella no recibió ninguna notificación de él aceptando su solicitud.

Parecía que él le había dado un número cualquiera para sacársela de encima.

Ella pronto se quedó dormida.

…

Era el primer día de escuela cuando ella se levantó a la mañana siguiente.

Después de que Cherie se refrescara, ella invitó a Whitney a que se le uniera al desayuno en la cafetería.

Whitney no pudo evitar preguntarle mientras ordenaban comida, “¿Agregaste a Boyle anoche?”.

Cherie no le respondió la pregunta y, en cambio, la cuestionó, “¿Boyle ha aceptado tu solicitud?”.

Whitney frunció el ceño. “Él es un arrogante, de acuerdo. Ni siquiera se inmutó, con todo y le envíe dos solicitudes. Aún no ha aceptado mi solicitud de amistad, cuando revise mis notificaciones esta mañana”.

Cherie pensó para sí misma que él probablemente tampoco hubiese aceptado su solicitud todavía, aún cuando ella no había revisado sus notificaciones.

Después de que ambas ordenaran hamburguesas, encontraron un espacio libre en la cafetería para comer.

Todos los lugares estaban abarrotados con personas en el primer día de clases.

“Oye Cherie, estás en el programa de inglés, ¿no es así?”.

“Debería de estar. Escuché que hay treinta y nueve estudiantes en mi clase y que nueve de ellos son chicos”.

Whitney se rió cuando dijo, “A tu programa le faltan recursos entonces. Tú sabes, si no te resulta posible encontrar a alguien que te llame la atención, puedo presentarte con gente. Resulta que yo conozco a varios chicos apuestos, especialmente de los apuestos escasos. Los pocos hombres que hay en toda la escuela, tú sabes”.

Cherie la molestó, “Lo dices como si tú me hubieras presentado a Boyle. Vamos, él nos está ignorando, ¿de acuerdo?”.

El teléfono de Cherie sonó y era una notificación de un mensaje de texto. Ella se desplazó por el teléfono mientras saboreaba la hamburguesa. Resultaba ser un mensaje de voz de Tyler.

“Ya hablé con mi papá, Porotita Dulce, y le dije que estuviera pendiente a cualquier plaza disponible para poder transferirme. Él me transferirá en el instante que cualquier plaza se abra. Estoy muy seguro de que podremos estudiar juntos muy pronto”.

Whitney la miró con una mirada curiosa y dijo, "Guau, Tyler de seguro tiene sentimientos muy profundos por ti. Él te seguirá a donde quiera que vayas, Cherie. En verdad, un alma leal".

Después de responderle a Tyler con un emoji cualquiera, notó una notificación en su página principal que decía ". ha aceptado tu solicitud de amistad".

Ella estaba sorprendida.

Ella nunca esperó que Boyle realmente aceptara su solicitud de amistad.

Whitney se acercó un poco más a ella y dijo, "¿Qué estás mirando? Estás completamente pegada a la pantalla".

Tras inspeccionarla más de cerca, Whitney notó un solo punto en la alerta de nuevos amigos de Cherie.

"¡¿Qué ray*s?, ese singular punto se negó a agregarme a mi y está dispuesto a agregarte a ti! ¡Vaya, Cherie, tengo completamente la razón! ¡Hay un ochenta por ciento de probabilidades de que realmente le gustes!".

Cherie se sonrojó un poco por su comentario cuando dijo, "Él solo me agregó porque lo ayudé. Además, fui yo quien intervino, no tú".

Whitney frunció el ceño mientras explicaba la situación, "Tienes razón por la forma en que lo dices. Sin embargo, no importa cómo lo vea, pareces ser un poco especial para Boyle".

Después de pensarlo durante mucho tiempo, Héctor exclamó emocionado, "¡Oh! ¿No es la hija de la familia Fudd? ¡Por eso la imagen me resulta familiar! Oh, es cierto, ella es estudiante de primer año en nuestra escuela. Su semestre debería haber comenzado a estas alturas".

"No". Boyle lo ignoró casualmente con una sola palabra.

Héctor insistió, "¿Cómo pudiste conseguir su perfil? ¿Sientes algo por ella? ¿O ella… siente algo por ti?".

Boyle frunció el ceño levemente al encontrarlo molesto, así que le quitó el brazo a Héctor y dijo, "¿Me llevarás con el coordinador del programa o no?".

Héctor se quedó sin palabras.

Héctor, que se rehusaba a darse por vencido, le gritó a Boyle desde atrás, "¡Si realmente sientes algo por ella, haré que Huntley la busque por ti!".

Boyle lo ignoró.

Cuando sacó su teléfono y lo miró de nuevo, recibió un mensaje de texto de 'La Porotita Dulce de la familia Fudd'.

"¿Cuándo estás libre, Boyle?".

Boyle arqueó levemente las cejas mientras leía el texto. Sonrió mientras se preguntaba si todas las mujeres eran así de atrevidas actualmente.

...

Whitney se había escapado con el teléfono de Cherie en la cafetería.

Cherie la perseguía por detrás con una mochila. "¡Whitney, p*rra! ¡Deja de correr!".

"¡De ninguna manera! ¿Qué hay de malo en que te ayude a enviarle un mensaje de texto, cuando te tomó tanto esfuerzo agregar a Boyle? ¿No es él guapo? ¡Es literalmente una bendición! ¡Te estoy haciendo un favor!".

"¡Serás mi perdición, Whitney!".

Después de que Cherie le arrebató con éxito su teléfono y justo cuando estaba a punto de anular el envío del mensaje de texto, ya había pasado el límite de tiempo y no podía borrarlo.

Sin embargo, pensándolo mejor, dado que Boyle era una persona tan arrogante, habría un ochenta por ciento de posibilidades de que no le respondiera.

¡Sería una historia diferente si él leía o no su texto!