Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 846

Cuando Huntley y Whitney se dirigieron al parque de atracciones para recoger a Cherie, Cherie estaba empapada y temblando como una hoja.

Se escuchó un trueno y afuera estaba lloviendo a cántaros.

Whitney se sentó junto a Cherie en el asiento trasero del coche. Ella usó una toalla limpia y seca para envolver su cuerpo empapado y luego usó otra para secarle el cabello.

Whitney era una persona directa y tenía un temperamento irritable. Ella se quejó, "¿Dónde está Boyle? ¿Cómo ha podido dejarte sola en el parque de atracciones? ¿Él no sabe que aparte de los buses programados organizados por la administración del parque, es bastante difícil tomar un taxi para regresar a la ciudad?".

Huntley las miró por el espejo retrovisor. Él también estaba perplejo. "Sí, Cher. ¿Dónde está Boyle?".

Cherie estaba temblando de frío. Sus labios temblaron mientras se ahogaba con sus lágrimas.

Whitney la abrazó para darle calor. Sin embargo, ella podía sentir que algo no estaba bien con Cherie. Ella arqueó las cejas y preguntó preocupada, "Cher, ¿qué pasó?".

Cherie levantó la barbilla, y sus ojos estaban rojos e hinchados. "Whitney, Boyle rompió conmigo".

"... ¿Qué?".

Cherie no le dio a Whitney muchos detalles. Sin embargo, cuando Whitney se enteró de toda la historia, ella se enojó y comenzó a gritar.

"¿Quién se cree que es él? ¿Él te llamaba cariño cuando ustedes dos recién empezaron a salir y ahora simplemente te abandona después de cansarse de ti? ¿Por qué no me di cuenta de que era un idiota antes de esto?".

Huntley era un buen amigo de Boyle desde que comenzaron a estudiar en la universidad. Él lo defendió, "Boyle no es una persona frívola. Él es mucho más maduro en comparación con la gente de nuestra edad y dudo que juegue con los sentimientos de otras personas. Cher, ¿tal vez hubo algún malentendido entre tú y Boyle?".

Cherie negó con la cabeza y dijo, "No lo sé".

Whitney apretó los dientes. Ella sintió que no era justo para su mejor amiga y reprendió a Huntley, "Será mejor que no defiendas a Boyle. ¿Quién sacrificó más en su relación? Cherie es quien siempre lo acomodó. ¿Cómo él se atreve a romper con ella?".

El rostro de Cherie estaba pálido y permaneció en silencio todo el tiempo. A través del espejo retrovisor, Huntley pudo ver que ella no quería hablar más de eso.

"Cher no está de buen humor ahora. Solo haz silencio por ahora y dale algo de espacio, Whitney".

Whitney se mordió los labios y mantuvo la boca cerrada. Ella abrió los brazos y abrazó a Cherie.

Cherie apoyó la cabeza en el hombro de Whitney mientras trataba de contener las lágrimas. Al final, no pudo aguantar más y comenzó a sollozar.

Whitney le dio unas suaves palmaditas en la espalda y la consoló, "Está bien, está bien, no llores más. Puede que te guste alguien más. Además, Boyle no tiene nada de especial".

La lluvia caía a cántaros sobre el cristal de la ventana. Como el clima estaba frío afuera, y Huntley había encendido la calefacción del coche, se formó una gruesa capa de niebla en el interior de la ventana.

Hacía un frío helado.

...

Después de regresar al Condominio Greentown solo, Huesudo se acercó a Boyle y comenzó a poner su pata en su pierna.

"Miau".

Boyle se agachó y acarició a Huesudo "¿Te sentirás solo si ya no puedes verla?".

"Miau".

Truenos hacían estruendo desde la distancia.

Huesudo caminó hacia la ventana y miró la lluvia afuera.

Boyle lo siguió y se sentó junto a la ventana. Él murmuró, "Ella le pedirá a Whitney que la recoja, ¿cierto?".

Ella no sería tan tonta de quedarse atrapada en la lluvia.

Ellos acababan de terminar, y él ya la extrañaba.

Habrá lluvia, nieve, truenos e incluso granizo en el futuro. ¿Qué haría él si estuviera preocupado por ella durante los días en que el clima estuviera malo en el futuro?

Boyle bajó la cabeza y miró a Huesudo. Su mirada era gentil, pero había un rastro de culpa en sus ojos. "Le dije muchas cosas hirientes que incluso yo quisiera golpearme en la cara. Probablemente ya no querría verme, ¿no es así?".

Huesudo no pudo descifrar las palabras de su dueño. No sabía si deseaba o no que Rie volviera a buscarlo.

Huesudo se encorvó y se acostó sobre el pie de Boyle y pensó, ‘Extraño a Rie. Extraño sus bocadillos’.

Whitney agarró la botella de agua a su lado. Abrió la tapa y vertió agua sobre la comida.

Las cuatro chicas gritaron, "¡Oye! ¡Estás loca!".

Whitney se rio disimuladamente, "Ustedes estaban ocupadas cotilleando y no parecían querer comer. ¡Así que me ofrecí a ayudarlas!".

Ellas habían provocado un alboroto en la cafetería.

Boyle y Layla estaban en la cafetería comprando el almuerzo. Ambos fueron a la oficina del Profesor Dan para analizar datos juntos esta mañana.

Boyle pudo encontrar a Cherie entre la multitud con solo una mirada. Parecía que había adelgazado después de unos días de no verla. Ella también estaba pálida.

Layla siguió su mirada preocupada y frunció los labios. "Parecen tener una discusión con otras compañeras de clase. Solo adelántate si quieres ayudarlas a ellas".

Layla era una persona razonable. Aunque le gustaba Boyle, claramente sabía que Boyle no tenía ningún interés en ella y que en cambio sentía algo por Cherie.

"Ya que no puedes dejarla ir, ¿por qué rompiste con ella? Si tú decidiste romper con ella, no te preocupes más por sus asuntos. Será mejor para los dos".

Boyle permaneció impasible todo el tiempo. Luego desvió la mirada de Cherie.

Cherie arrastró a Whitney fuera de la cafetería y, mientras pasaba junto a la multitud, vio a Boyle y Layla haciendo fila juntos para conseguir comida.

De hecho, había vuelto a estar junto a Layla.

Los días con Boyle fueron como un sueño. Después de despertar de su sueño, todo volvió a ser como el inicio.

Con la multitud empujándose entre ellos, ella sintió como si el tiempo hubiera regresado al primer día que se conocieron en la Mansión de la Familia Fudd. Como dos líneas paralelas, nunca más se cruzarían entre sí.

Boyle giró la cabeza. Sus ojos se movieron a través de la multitud y más allá de la figura familiar, pero sus ojos nunca se detuvieron en ella.

No había diferencia entre ella y otras personas, como si ella fuera solo una de las personas extrañas que no le importaban.

Fue solo una mirada indiferente hacia atrás, pero fue suficiente para que Cher se rindiera.